Naciones Unidas

Día Mundial de los Docentes 2025: la colaboración es clave para que los docentes prosperen

Ayer 5 de octubre se celebró la edición 2025 del Día Mundial de los Docentes, con el tema “Redefinir la docencia como una profesión colaborativa”, poniendo de relieve la importancia de la colaboración como motor de la transformación educativa. Sin embargo, hoy en día, las persistentes desigualdades en el acceso al desarrollo profesional continuo impiden que muchos docentes participen en este tipo de aprendizaje colaborativo que les ayuda a mejorar su práctica y a mantenerse motivados.

Una nueva hoja informativa del Instituto de Estadística de la UNESCO (UIS) y el Grupo de Trabajo sobre Docentes estima que solo el 14 % de los países de bajo ingreso cuentan con políticas que exigen el desarrollo profesional continuo de los docentes de enseñanza primaria. La tendencia está disminuyendo, ya que la proporción de maestros de primaria capacitados en África Subsahariana ha descendido del 85 % al 69 %, y la de maestros de secundaria capacitados, del 79 % al 59 %, entre 2000 y 2024.

Esta falta de apoyo a los docentes socava la calidad y la equidad de la educación, lo que contribuye a que más docentes abandonen la profesión. La escasez mundial resalta la urgencia: se necesitan 44 millones de docentes adicionales para 2030 a fin de lograr la educación primaria y secundaria universal.

La nueva hoja informativa muestra que, aunque los docentes son líderes en la promoción de la inclusión y la innovación en las escuelas y en la sociedad, a menudo realizan su labor sin contar con estructuras colaborativas que respalden y fortalezcan su pedagogía, autonomía, profesionalismo y bienestar.

Se hace hincapié en que la colaboración es esencial en todas las etapas de la carrera docente: mediante la enseñanza conjunta, la reflexión compartida y las alianzas integradas con las escuelas, los docentes que se incorporan a la profesión pueden construir una base sustentada en la cooperación, en lugar del aislamiento.

A medida que progresan en sus carreras, los docentes deben desarrollar capacidades de investigación colectiva y resolución compartida de problemas mediante comunidades de práctica, círculos de estudio u otras formas de aprendizaje entre colegas.

El reciente Informe GEM de la UNESCO sobre el liderazgo en la educación reveló que solo cerca de la mitad de los países hacen hincapié en la colaboración entre docentes en sus normas de liderazgo. Y apenas un tercio de los programas de liderazgo analizados se centraban en desarrollar la preparación de los líderes escolares para que compartan responsabilidades mediante la apertura, la colaboración y las alianzas.

Solo unos pocos países ponen de relieve también el valor de la colaboración entre docentes en las evaluaciones del cuerpo docente, lo que supone un incentivo para que éstos asuman funciones de liderazgo. El informe insta a desarrollar y aplicar políticas sobre el liderazgo escolar compartido.

El Día Mundial de los Docentes se celebra anualmente cada 5 de octubre. Es un día dedicado a conmemorar la aprobación de dos recomendaciones clave de la UNESCO que garantizan la calidad de la enseñanza: la Recomendación de la OIT y la UNESCO relativa a la situación del personal docente (1966) y la Recomendación de la UNESCO relativa a la condición del personal docente de la enseñanza superior (1997).

22 de marzo, Día Mundial del Agua

El Día Mundial del Agua, que tiene lugar el 22 de marzo de cada año desde 1993, es una celebración de las Naciones Unidas de carácter anual. ONU-Agua, el mecanismo de coordinación interinstitucional de las Naciones Unidas en materia de agua y saneamiento, fija el tema y coordina un equipo de tareas que elabora una campaña mundial.

Con motivo de la campaña se rinde homenaje a este recurso y se fomentan medidas para hacer frente a la crisis mundial del agua. Uno de los ejes centrales del Día Mundial del Agua gira en torno a respaldar la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6: agua y saneamiento para todos de aquí a 2030.

Las Naciones Unidas celebran anualmente esta fecha para destacar la importancia del agua dulce. Las labores de coordinación corresponden a ONU-Agua, mientras que la dirección corre a cargo de uno o varios miembros y asociados de ONU-Agua con un mandato relacionado.

A medida que se acerca el 22 de marzo, particulares y organizaciones participan en la campaña pública mundial, acogiendo actos vinculados al Día Mundial del Agua y promoviendo el tema a través de comunicaciones, actividades de promoción y redes sociales.

El día en sí se publica el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos, que se centra en el mismo tema que la campaña y formula orientaciones en materia de políticas a las instancias decisorias.

La campaña llega a una audiencia de miles de millones de personas en todo el planeta gracias a su difusión en línea y propicia que miles de personas sobre el terreno participen en conversaciones y debates, creando conciencia y fundamentando la toma de decisiones en todo el mundo.

¿Por qué hemos de tomar medidas en relación con el agua?

El acceso al agua es un derecho humano. Sin embargo, 2 200 millones de personas carecen de servicios de agua potable gestionados de forma segura, lo cual tiene consecuencias devastadoras para sus vidas y para la sociedad en general.

La buena gestión del ciclo del agua sustenta los avances en toda la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, especialmente en relación con el hambre, la equidad de género, la salud, la educación, los medios de subsistencia, la sostenibilidad y los ecosistemas.

El agua también ocupa un lugar central en la adaptación al cambio climático, al servir de vínculo crucial entre el sistema climático, la sociedad humana y el medio ambiente.

Sin una gobernanza adecuada del agua, es probable que aumente la competencia por esta entre sectores y que se produzca una escalada de crisis hídricas de diversa índole, desencadenando emergencias en diversos sectores que dependen de este recurso.

Salvemos nuestros glaciares

El tema del Día Mundial del Agua 2025 es «Conservación de los glaciares». Los glaciares son esenciales para la vida: su agua de deshielo es vital para disponer de agua potable y para usos agrícolas, industriales y de producción de energía limpia, además de ser esencial para la salud de los ecosistemas.

El rápido derretimiento de los glaciares provoca que los flujos de agua se vuelvan inciertos, lo que acarrea profundas repercusiones para el planeta y sus habitantes. Es esencial reducir las emisiones de carbono a escala mundial y adoptar estrategias locales para adaptarse al retroceso de los glaciares.

Los glaciares se derriten más rápido que nunca. A medida que aumenta la temperatura del planeta, nuestro patrimonio helado se reduce, y el ciclo del agua se vuelve más impredecible. Miles de millones de personas sufren los efectos de los cambios en los flujos de agua de deshielo: crecidas, sequías, deslizamientos de tierra y subida del nivel del mar.

En el contexto de nuestros esfuerzos conjuntos para mitigar el cambio climático y adaptarnos a él, la conservación de los glaciares es una prioridad absoluta.

Es vital reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para ralentizar el retroceso de los glaciares y debemos gestionar el agua de deshielo de forma más sostenible.

Salvar nuestros glaciares es una estrategia de supervivencia para el planeta y sus habitantes.

¿Sabías que…?
  • En 2023, los glaciares perdieron más de 600 gigatoneladas de agua: la mayor pérdida de masa registrada en los últimos 50 años. (OMM)
  • Cerca del 70 % del agua dulce de la Tierra se encuentra en forma de nieve o hielo. (OMM)
  • Casi 2 000 millones de personas dependen del agua de los glaciares, el deshielo y la escorrentía de las montañas para el consumo propio, la agricultura y la producción de energía. (ONU-Agua/UNESCO)
  • La intensificación del derretimiento de los glaciares contribuye significativamente al aumento del nivel del mar a escala mundial, que hoy se encuentra unos 20 cm por encima del nivel de 1900. (IPCC)
  • Limitar el calentamiento global a 1,5 °C podría salvar los glaciares de dos tercios de los sitios considerados Patrimonio Mundial. (UNESCO/UICN)

8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

El Día Internacional de la Mujer se celebra hoy en muchos países del mundo y tiene sus orígenes en las manifestaciones de las mujeres que, especialmente en Europa, reclamaban a comienzos del siglo XX el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad de oportunidades en la sociedad. Pero realmente la lucha de las mujeres por el reconocimiento de sus derechos y a ser respetada es mucho más antigua.

Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se unen en este día, pueden contemplar una tradición de no menos de noventa años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.

Esta celebración se refiere a las mujeres corrientes como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre.

Este año 2025 se celebra bajo el lema: “Para TODAS las mujeres y niñas: Derechos. Igualdad. Empoderamiento”.

De esta manera se persigue ampliar la igualdad de derechos, el poder y las oportunidades para todas las féminas, con un futuro en el que no se deje a nadie atrás. El empoderamiento de la próxima generación es el núcleo de esta idea, ya que la juventud, en especial las mujeres jóvenes y las niñas adolescentes, serán las protagonista de cambios duraderos en el futuro.

Además, este año marca el 30º aniversario de la Declaración de Beijing, un documento clave en el avance de la igualdad de género que ha conseguido mucho desde su adopción en campos como la protección jurídica, el acceso a servicios, la participación de las mujeres y los cambios en normas sociales, ideas y esterotipos enquistados en el pasado.

En Cuba, la huella de la mujer es tan profunda como su historia misma. Nuestro proceso revolucionario se propuso, además, hacerla protagonista. Y así va ella, al frente, consciente de que aún hay mucho que hacer en materia de igualdad, de justicia, y contra la violencia.

Nuestra felicitación y agradecimiento especial, a las mujeres del sector de la salud, que desde cada rincón de las instituciones y los servicios, ponen su empeño en ganarle la batalla a las enfermedades.

El 74 por ciento de los países de América Latina y el Caribe tienen alta exposición a eventos climáticos extremos, afectando la seguridad alimentaria

Los patrones cambiantes de la variabilidad del clima y los eventos extremos están impactando negativamente todas las dimensiones de la seguridad alimentaria y reforzando otras causas subyacentes de la malnutrición en todas sus formas en América Latina y el Caribe, dice el Panorama Regional de Seguridad Alimentaria y la Nutrición 2024. El nuevo informe de la ONU Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición para América Latina y el Caribe 2024 afirma que dicha región se ubica como la segunda región del mundo más expuesta a eventos climáticos extremos después de Asia.

En América Latina y el Caribe, al menos 20 países (el 74 por ciento de los países analizados) enfrentan una alta frecuencia de tales eventos, lo que indica una exposición significativa, y 14 (52 por ciento) se consideran vulnerables porque tienen una mayor probabilidad de tener un impacto en la subalimentación debido a estos fenómenos. El impacto de los extremos climáticos se ve exacerbado aún más por los persistentes desafíos estructurales: conflictos, desaceleraciones económicas y crisis, así como por factores subyacentes como los altos niveles de desigualdad, la falta de acceso a dietas saludables y su inasequibilidad, y entornos alimentarios poco saludables.

Según el informe, entre 2019 y 2023, la prevalencia de la subalimentación aumentó 1,5 puntos porcentuales en todos los países afectados por la variabilidad climática y los extremos. La situación es peor en aquellos países que experimentan recesiones económicas. Las poblaciones más vulnerables se ven afectadas de manera desproporcionada, porque tienen menos recursos para adaptarse.

El informe destaca la necesidad urgente de acelerar la acción para desarrollar la resiliencia dentro de los sistemas agroalimentarios, que son críticos para el progreso de la región hacia la eliminación del hambre y la malnutrición en todas sus formas. La sostenibilidad a largo plazo de los sistemas agroalimentarios debe ser garantizada, dice el informe.

Hambre e inseguridad alimentaria disminuyeron por segundo año consecutivo

Según el informe, el hambre afectó a 41 millones de personas en la región durante 2023. Esto representa una disminución de 2,9 millones de personas respecto a 2022 y de 4,3 millones de personas respecto a 2021. Sin embargo, a pesar de los avances regionales, existen disparidades entre subregiones. La prevalencia del hambre ha ido en aumento durante los últimos dos años en el Caribe, alcanzando el 17,2 por ciento, mientras que se ha mantenido relativamente sin cambios en Mesoamérica, en el 5,8 por ciento.

En cuanto a la inseguridad alimentaria moderada o grave, la región también demostró avances por segundo año consecutivo, cayendo bajo el promedio mundial por primera vez en 10 años. En total, 187,6 millones de personas en la región experimentaron inseguridad alimentaria, 19,7 millones menos que en 2022 y 37,3 millones menos que en 2021.

Esta reducción se explica por la recuperación económica de varios países de América del Sur debido a programas de protección social, esfuerzos económicos postpandemia y políticas específicas destinadas a mejorar el acceso a los alimentos.

El informe refleja también que la inseguridad alimentaria afecta de manera más pronunciada a determinados grupos de población, como las comunidades rurales y las mujeres. La brecha de género en América Latina y el Caribe sigue siendo más elevada que el promedio global.

El desafío de la malnutrición bajo la perspectiva de la variabilidad del clima

El Subdirector General y Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin relevó la importancia del Panorama 2024 considerando que: «La variabilidad del clima y los eventos extremos son una amenaza para la estabilidad de la seguridad alimentaria y la nutrición” y agregó: “la importancia de implementar una respuesta integral, basada en políticas y acciones diseñadas para fortalecer la capacidad de los sistemas agroalimentarios. Esta resiliencia permite anticipar, prevenir, absorber, adaptar y transformar, de manera positiva, eficiente y eficaz frente a diversos riesgos, incluyendo los desafíos asociados al cambio climático y los eventos extremos”.

En cuanto a la malnutrición, el reporte informa que el retraso en el crecimiento afectó al 22,3 por ciento de los niños menores de 5 años en el mundo en 2022. En América Latina y el Caribe, la prevalencia se estimó en 11,5 por ciento, significativamente por debajo del promedio mundial. Si bien la región ha experimentado reducciones notables desde principios del milenio, el progreso se ha desacelerado en los últimos años.

«En América Latina y el Caribe, uno de cada diez niños y niñas menores de cinco años vive con desnutrición crónica. La desnutrición y el sobrepeso coexisten en la región, exacerbados por la alta exposición y vulnerabilidad climática en las comunidades más vulnerables. Esta doble carga de la malnutrición amenaza diariamente el desarrollo pleno de la infancia», afirmó Karin Hulshof, Directora Regional a.i. de UNICEF para América Latina y el Caribe. «Cualquier decisión sobre la acción climática debe priorizar el derecho a la alimentación y nutrición de los niños, niñas y mujeres».

En 2022, el 5,6 por ciento de los niños menores de cinco años a nivel global estaban afectados por sobrepeso, mientras que en América Latina y el Caribe la prevalencia alcanzó el 8,6 por ciento, es decir, 3,0 puntos porcentuales por encima de la estimación global. Esta prevalencia regional también ha crecido más rápido que la tasa global, aumentando 1,2 puntos porcentuales entre 2012 y 2022, en comparación con solo 0,1 puntos porcentuales en todo el mundo. Dentro de la región, las tendencias varían significativamente, con América del Sur impulsando en gran medida el aumento, mientras que Mesoamérica y el Caribe han mostrado una mayor estabilidad en los últimos años.

El informe también identifica la falta de acceso económico a dietas saludables como una cuestión crítica. En 2022, 182,9 millones de personas en América Latina y el Caribe no podían permitirse acceder a ellas. Esto marca una mejora de 2,4 puntos porcentuales en comparación con 2021, lo que significa que 14,3 millones de personas más pueden permitirse una dieta saludable.

“El sobrepeso y la obesidad son un creciente desafío en la región y un factor de riesgo clave para las enfermedades no transmisibles. Una dieta saludable es la base para la salud, el bienestar, el crecimiento óptimo y el desarrollo. La OPS posiciona la salud como piedra angular para la transformación de sistemas alimentarios, promoviendo políticas fiscales, incluyendo impuestos, políticas públicas de compra de alimentos saludables, la regulación de la publicidad, incluidos los sucedáneos de la leche materna; la inocuidad de los alimentos, la reformulación de productos alimentarios y el etiquetado frontal”, indicó el Jarbas Barbosa, Director de la Organización Panamericana de la Salud.

También se observan disparidades entre subregiones en el acceso a dietas saludables: en el Caribe, el 50 por ciento de la población (22,2 millones de personas) no podía permitirse una dieta saludable, seguida por Mesoamérica con un 26,3 por ciento (47,1 millones de personas) y América del Sur con un 26 por ciento. (113,6 millones de personas). Por ello, se hizo un llamado a centrarse en las poblaciones vulnerables y expuestas a eventos climáticos extremos.

“El planeta se calienta y el clima se desajusta. Las mujeres y hombres de América Latina y el Caribe viven la emergencia climática en primera persona: producir alimentos, transformarlos, transportarlos y poner un plato en la mesa es más difícil en los países donde ocurren fenómenos climáticos extremos a menudo”, explicó Lola Castro, Directora Regional del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas en América Latina y el Caribe. “Las comunidades y los gobiernos de la región avanzan hacia soluciones integrales que abordan la seguridad alimentaria y la nutrición en tiempos de crisis climática. Juntos, buscamos proteger a las personas más vulnerables de los eventos climáticos extremos y crear sistemas alimentarios equitativos y sostenibles que alimentan a América Latina y el Caribe sin destrozarla”, añadió.

Las agencias enfatizaron la necesidad de acelerar aún más las inversiones y acciones destinadas a crear capacidades de largo plazo para responder a la variabilidad del clima y los eventos climáticos extremos.

Rossana Polastri, Directora Regional de la División de América Latina y el Caribe del FIDA, señaló: “Estamos contribuyendo al avance en la lucha contra el hambre, pero las cifras aún superan los niveles previos a la pandemia, lo que demuestra que todavía queda un largo camino por recorrer. Tenemos que redoblar esfuerzos para adaptar los sistemas alimentarios a los efectos del cambio climático, cuyo impacto negativo exacerba la inseguridad alimentaria. Para lograrlo, debemos invertir más en las áreas rurales, de manera que los pequeños productores cuenten con infraestructuras básicas, sistemas de información climática, prácticas agrícolas sostenibles y acceso a productos financieros que les permitan hacer frente a los eventos extremos y a la variabilidad del clima. Además, debemos invertir en las mujeres y en los grupos de población más vulnerables para asegurar que los avances en la reducción del hambre no dejen a nadie atrás”.

El Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición 2024 es una publicación conjunta de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), el Programa Mundial de Alimentos (WFP) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

En este 3 de diciembre, fomentar el liderazgo de las personas con discapacidad para un futuro más inclusivo y sostenible

El liderazgo de las personas con discapacidad queda plasmado en el lema del movimiento mundial por los derechos de las personas con discapacidad “Nada sobre nosotros sin nosotros”. En él se condensan los principios de participación, representación e inclusión. Este lema pone de relieve, además, la importancia de que las personas con discapacidad sean protagonistas en la toma de decisiones sobre sus vidas.

En las últimas décadas, las personas con discapacidad de todo el mundo y las organizaciones que los representan han impulsado cambios clave en sus comunidades, han llevado a cabo iniciativas que no solo promueven sus derechos y bienestar, sino que también fomentan el desarrollo inclusivo. Esto incluye garantizar el acceso universal a servicios básicos mediante enfoques específicos y transversales, con el apoyo de consultas, recopilación y análisis de datos, así como esfuerzos de promoción y rendición de cuentas.

La conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad de 2024 coincide con un momento clave, marcado por grandes avances mundiales como la Cumbre del Futuro y la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social. Estas cumbres mundiales se complementarán entre sí para proporcionar una hoja de ruta continua hacia una paz y un desarrollo sostenibles que incluyan la discapacidad.

El tema del día para 2024 resalta la necesidad de potenciar el liderazgo de las personas con discapacidad para garantizar un futuro inclusivo y sostenible para todas las personas.

El 11 de junio de 2019, el Secretario General, António Guterres, lanzó la Estrategia de las Naciones Unidas para la Inclusión de la Discapacidad, acorde con su compromiso de hacer que las Naciones Unidas sean una organización inclusiva para todos.

¿Qué está haciendo la OMS para ampliar el liderazgo de las personas con discapacidad en el sector de la salud?

Incluir a las personas con discapacidad en los procesos de toma de decisiones en el sector de la salud es un paso fundamental para impulsar el cambio hacia un futuro más inclusivo y sostenible. Para ayudar a los gobiernos y a los asociados del sector de la salud a promover la equidad sanitaria, la OMS publicó una nueva herramienta de planificación estratégica del sistema de salud que facilita la participación significativa de las personas con discapacidad en consonancia con los enfoques basados ​​en los derechos humanos.

¿Sabías que…? 

  • Se calcula que 1300 millones de personas — es decir, 1 de cada 6 personas en todo el mundo — sufren una discapacidad importante.
  • Algunas personas con discapacidad mueren hasta 20 años antes que las personas sin discapacidad.
  • Las personas con discapacidad tienen dos veces más riesgo de desarrollar afecciones como la depresión, el asma, la diabetes, el ictus la obesidad o problemas de salud bucodental.
  • Los establecimientos de salud inaccesibles suponen una dificultad hasta 6 veces mayor para las personas con discapacidad.

Fuente: Datos y cifras de la OMS.

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