Infecciones graves de huesos, articulaciones y tejidos blandos adquiridas en la comunidad

Las infecciones de huesos, articulaciones y partes blandas, no solo han tenido una incidencia creciente en los últimos años en el Hospital Pediátrico Universitario Paquito González Cueto de Cienfuegos, sino también una evolución más grave.

Este estudio tuvo como propósito describir aspectos clínicos y epidemiológicos de las infecciones graves de tejidos blandos, huesos y articulaciones.

Se revisó la base de datos computadorizada del Departamento de Estadística del Hospital Pediátrico Paquito González, para identificar todos los egresos de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, con diagnóstico de celulitis o absceso de tejidos blandos, fascitis, miositis, osteomielitis, sepsis severa y shock séptico, en el periodo de enero de 2009 a diciembre de 2019. Se estudiaron las siguientes variables: localización de la infección de piel y tejidos blandos, grupo de edad, año del egreso y sitio de origen de la sepsis.

Los resultados destacan que no hubo diferencias en la incidencia entre los grupos de edad. La celulitis de los miembros fue la forma clínica más frecuente. Se encontró una incidencia creciente de las infecciones de tejidos blandos. Las infecciones de huesos y articulaciones, representaron el segundo sitio de origen más frecuente de sepsis grave y el shock séptico.

En conclusión, ha habido un aumento de las infecciones de piel y tejidos blandos que requieren ingreso en la unidad de cuidados intensivos del citado hospital en los últimos 11 años. Estas infecciones de conjunto con las infecciones de huesos y articulaciones, constituyen un problema de salud puesto que provocan sepsis grave y shock séptico con una incidencia significativa.

Vea el artículo completo en:

Uriarte Mendez, A., & Acosta Fonseca, M. (2021). Infecciones graves de huesos, articulaciones y tejidos blandos adquiridas en la comunidad. Revista Cubana de Pediatría, 93.

Manual de atención al lesionado

La Editorial Ciencias Médicas presenta Manual de atención al lesionado, guía práctica de actuación para el trabajo cotidiano de los profesionales que participan en la atención de los lesionados por trauma en todos los escenarios posibles. Se detallan los procedimientos iniciales en el lugar del evento, la conducta durante el traslado hacia las instalaciones asistenciales y las prioridades de atención en los servicios de urgencia de los hospitales. Describe además los procedimientos necesarios para enfrentar los diferentes tipos de traumas, desde la revisión y reanimación inicial hasta los dedicados al control de lesiones exanguinantes en el trauma grave y la cirugía de control de daño.

En el Catálogo de la Editorial Ciencias Médicas, usted puede acceder a la presentación del libro, así como a las versiones de esta importante obra en los formatos disponibles, donde podrá realizar los comentarios que considere; además, se brinda la información de Cómo citar.

El texto completo en el formato PDF (8,91 MB) está disponible en la sección de Libros de Autores Cubanos de la Biblioteca Virtual en Salud de Cuba.

Adicionalmente, usted puede descargar la obra por secciones a través de los enlaces que se muestran a continuación:

La penicilina lentifica la progresión de la cardiopatía reumática latente

En un estudio aleatorizado controlado de cerca de 1.000 niños y jóvenes ugandeses con cardiopatía reumática latente, los que recibieron inyecciones mensuales de penicilina G benzatínica durante 2 años tuvieron menos progresión de la enfermedad que los que no las recibieron.[1]

La cardiopatía reumática, una valvulopatía causada por la fiebre reumática que se presenta tras una infección por Streptococcus pyogenes no tratada, es la enfermedad cardiovascular adquirida más común en niños y adultos jóvenes.

«No hay duda de que la prevención secundaria con antibiótico puede mejorar los desenlaces para los niños con cardiopatía reumática detectada mediante ecografía», señaló la coautora principal del estudio, Dra. Andrea Z. Beaton, a Medscape Noticias Médicas.

«Hay un enorme potencial aquí, pero todavía no estamos listos para recomendar esta estrategia como un enfoque de salud pública general», añadió la Dra. Beaton, cardióloga pediatra en el Cincinnati Children Hospital Medical Center, en Cincinnati, Estados Unidos.

«Debemos comprender más la traslación práctica de esta estrategia a un sistema de salud pública con pocos recursos a escala, mejorar el suministro de penicilina G benzatínica y mejorar el conocimiento de la población y del personal sanitario sobre esta enfermedad», destacó la especialista.

La Dra. Beaton presentó los hallazgos en el Congreso de la American Heart Association (AHA) de 2021 y el estudio fue publicado simultáneamente en The New England Journal of Medicine el 13 de noviembre.[2]

En el estudio GOAL o ensayo Gwoko Adunu pa Lutino, que significa «proteger el corazón de un niño», se examinó a 102.200 niños y adolescentes de entre 5 y 17 años. En 926 (0,9%) de estos niños y adolescentes se estableció el diagnóstico de cardiopatía reumática latente mediante un electrocardiograma confirmatorio.

«Por ahora diría que si se hace el cribado, los niños que se encuentren con cardiopatía reumática latente deben recibir tratamiento preventivo», destacó la Dra. Beaton.

«Creo que esto es también una poderosa exhortación a la investigación (muy escasa en la cardiopatía reumática), para mejorar la estratificación del riesgo, determinar cómo implementar los programas de cribado y prevención, y desarrollar nuevos y mejores enfoques para la prevención y el tratamiento de la cardiopatía reumática», agregó.

«Este estudio esencial aborda en parte el equilibrio clínico que se ha desarrollado en relación con la administración de penicilina en la cardiopatía reumática latente», dijo el Dr. Gabriele Rossi, maestro en salud pública, que no participó en esta investigación.

El estudio demostró que de los 818 participantes finales incluidos en el análisis modificado por intención de tratar, un total de 3 (0,8 %) del grupo asignado a prevención presentó progresión ecocardiográfica a los 2 años, en comparación con 33 participantes (8,2%) del grupo de control (diferencia de riesgo: -7,5 puntos porcentuales; intervalo de confianza de 95% [IC 95%]: -10,2 a -4,7; p < 0,001).

«Esta es una diferencia significativa», comentó a Medscape Noticias Médicas el Dr. Rossi, de Médecins Sans Frontières, en Bruselas, Bélgica, señalando que no obstante, no se sabe lo que ocurra después de 2 años

Los autores estimaron que se necesitaría tratar a 13 niños o adolescentes con cardiopatía reumática latente para prevenir la progresión de la enfermedad en una persona a los 2 años, lo cual es «aceptable», continuó.

«Sin embargo, el cribado, el diagnóstico, el seguimiento clínico, el tratamiento y la administración del programa requerirían fortalecimiento sustancial de los sistemas de salud y el personal, lo cual dista mucho todavía de ser realizable en muchos contextos africanos y de países de bajos ingresos», señaló el Dr. Rossi.

Estudio relacionado en Italia

El Dr. Rossi y sus colaboradores anteriormente llevaron a cabo un estudio, publicado en 2019, que demostró que era factible detectar la cardiopatía reumática asintomática en niños y jóvenes refugiados/inmigrantes en Roma, Italia.[3]

Entre febrero de 2016 y enero de 2018 examinaron a más de 650 niños y adolescentes refugiados/inmigrantes menores de 18 años, procedían en su mayoría de Egipto (65%), pero también de otros 22 países y a menudo no estaban acompañados o lo estaban por solo uno de sus padres.

El número necesario para el cribado era de 5 para identificar a un niño/joven con cardiopatía reumática dudosa y de alrededor de 40 para identificar a un niño/joven con cardiopatía reumática definitiva.

El Dr. Rossi señaló que los resurgimientos locales de la cardiopatía reumática también se han documentado en países de altos ingresos como algunos de Europa, Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos, a menudo entre los pueblos indígenas desfavorecidos, como se describe en una carta al editor de 2018 en The New England Journal of Medicine.[4]

La Dra. Beaton señaló que una revisión de datos de 10 años (2008 a 2018) procedente de 22 hospitales pediátricos de Estados Unidos demostró que en este país, la prevalencia de cardiopatía reumática «es más alta en niños migrantes de zonas endémicas para cardiopatía reumática, pero debido a las cifras totales, hay más casos de cardiopatía reumática que no son locales».[5] Los niños que viven en comunidades más desfavorecidas tienen riesgo de padecer una enfermedad más grave y la carga en los territorios estadounidenses también es bastante elevada. La Dra. Beaton dirigió la revisión, que fue publicada este agosto en Journal of the American Heart Association.

Cribado y prevención secundaria

El objetivo del actual estudio GOAL era evaluar si el cribado y el tratamiento con penicilina G benzatínica podían detectar y prevenir la prevención de la cardiopatía reumática latente en niños de 5 a 17 años que viven en Gulu, Uganda. El estudio se llevó a cabo entre julio de 2018 y octubre de 2020.

«La educación escolar y la sensibilización de la comunidad se llevaron a cabo antes del estudio», a través de programas de radio o de educación escolar, explicó Beaton. Alrededor de 99 % de los niños/adolescentes/familias aceptó someterse al cribado.

El grupo lleva 10 años realizando investigaciones de detección mediante ecocardiografía en Uganda, señaló. Han desarrollado estrategias de grupo de pares y coordinadores de casos para ayudar a la retención de los participantes, como describen en un artículo sobre el protocolo del estudio.[6]

Los ecocardiogramas de cribado fueron interpretados por unos 30 médicos y cuatro cardiólogos revisaron los ecocardiogramas confirmadores.

Dos participantes del grupo asignado a prevención presentaron efectos adversos graves atribuibles al tratamiento preventivo, incluido un episodio de reacción anafiláctica leve (que representa < 0,1 % de todas las dosis de prevención administradas).

Una vez que los niños y adolescentes presentan cardiopatía reumática moderada o grave, no hay mucho que se pueda hacer en los países de ingresos medios-bajos, donde el tratamiento quirúrgico de la afección es poco común, explicó el Dr. Beaton. Alrededor de 30 % de los niños y adolescentes con esta enfermedad que acuden a la atención clínica en Uganda mueren al cabo de 9 meses.

Investigación futura

La Dra. Beaton y sus colaboradores acaban de iniciar un ensayo para investigar la carga de la cardiopatía reumática entre jóvenes nativos americanos, que no se ha estudiado desde la década de 1970.

También están realizando un estudio en que se examina la eficacia de un programa pragmático, basado en la comunidad, para prevenir la cardiopatía reumática.

«Lamentablemente esta estrategia no ha funcionado bien en los países de ingresos bajos y medios, por diversos motivos hasta ahora», señaló la Dra. Beaton y el costo-efectividad de esta estrategia preventiva es cuestionable.

Referencias:

  1. Beaton AZ, Okello E, Rwebembera J, Grobler A, y cols. 227-A Randomized Controlled Trial of Secondary Antibiotic Prophylaxis for Latent Rheumatic Heart Disease. Abstract CH.AOS.463. American Heart Association (AHA) de 2021. Presentado el 13 de noviembre de 2021.
  2. Beaton AZ, Okello E, Rwebembera J, Grobler A, y cols. Secondary Antibiotic Prophylaxis for Latent Rheumatic Heart Disease. N Engl J Med. 13 Nov 2021. doi: 10.1056/NEJMoa2102074. PMID: 34767321.
  3. Condemi F, Rossi G, Lupiz M, Pagano A, y cols. Screening of asymptomatic rheumatic heart disease among refugee/migrant children and youths in Italy. Pediatr Rheumatol Online J. 2 Abr 2019;17(1):12. doi: 10.1186/s12969-019-0314-9. PMID: 30940181.
  4. Rossi G. Global Burden of Rheumatic Heart Disease. N Engl J Med. 4 Ene 2018;378(1):e2. doi: 10.1056/NEJMc1714503. PMID: 29303544.
  5. De Loizaga SR, Arthur L, Arya B, Beckman B, y cols. Rheumatic Heart Disease in the United States: Forgotten But Not Gone: Results of a 10 Year Multicenter Review. J Am Heart Assoc. 17 Ago 2021;10(16):e020992. doi: 10.1161/JAHA.120.020992. PMID: 34348475.
  6. Beaton A, Okello E, Engelman D, Grobler A, y cols. Determining the impact of Benzathine penicillin G prophylaxis in children with latent rheumatic heart disease (GOAL trial): Study protocol for a randomized controlled trial. Am Heart J. Sep 2019;215:95-105. doi: 10.1016/j.ahj.2019.06.001. PMID: 31301533.

Influencia de la inflamación en la evaluación de la anemia ferropénica en preescolares cubanos

La anemia es un problema de salud pública en todo el mundo y es más prevalente en niños en edad preescolar, para quienes es la causa más frecuente de déficit nutricional. A su vez, la deficiencia de hierro es la principal causa de anemia y afecta al 43 % de los niños en todo el mundo. Estudios previos en Cuba muestran tasas de deficiencia de hierro en niños en edad preescolar entre 38,6 % y 57,6 %, más altas en lactantes (71,2 % a 81,1 %). La OMS recomienda el uso de ferritina sérica como indicador de deficiencia de hierro acompañada de biomarcadores de inflamación aguda (proteína C reactiva) y crónica (glicoproteína ácida α1).

El presente estudio tuvo como objetivo evaluar cómo la inflamación afecta la medición y notificación de las tasas de anemia por deficiencia de hierro en niños en edad preescolar cubanos.

Los datos se obtuvieron de muestras de suero contenidas en la Encuesta Nacional de Anemia y Deficiencia de Hierro e incluyeron a niños cubanos en edad preescolar (de 6 a 59 meses de edad) presuntamente sanos. Se recolectaron muestras de suero de 1375 niños de provincias seleccionadas al azar en 4 regiones del país desde 2014 hasta 2018. Se examinó la asociación entre ferritina y dos biomarcadores inflamatorios: proteína C reactiva y glicoproteína ácida α1. Las concentraciones individuales de ferritina ajustadas a la inflamación se calcularon usando cuatro enfoques: 1) un punto de corte de ferritina más alto (<30 g / L); 2) exclusión de sujetos que muestran inflamación (proteína C reactiva> 5 mg / L o glicoproteína ácida α1> 1 g / L); 3) factor de corrección matemático basado en proteína C reactiva o glicoproteína ácida α1; y 4) corrección por regresión con el método propuesto por el Grupo de Biomarcadores que Reflejan Inflamación y Determinantes Nutricionales de la Anemia. Se estimaron los intervalos de confianza de las diferencias entre la prevalencia no ajustada y la prevalencia ajustada por inflamación por cada método.

La proporción de niños con inflamación según concentraciones de proteína C reactiva> 5 mg / L fue menor (11,1 %, 153/1375) que la proporción medida según las concentraciones de glucoproteína ácida α1,> 1 g / L (30,8 %), 424/1375). El porcentaje de niños con altas concentraciones de al menos uno de los biomarcadores antes mencionados fue del 32,7 % (450/1375). Por lo tanto, cada método de corrección aumentó la prevalencia observada de deficiencia de hierro en comparación con estimaciones no ajustadas (23 %, 316/1375). Este aumento fue más pronunciado cuando se utilizó el método de corrección de regresión interna (basado solo en la proteína C reactiva) o el método basado en un punto de corte más alto. El ajuste utilizando los cuatro métodos cambió la prevalencia estimada de deficiencia de hierro, incrementándola del 0,1 % al 8,8 %, en comparación con los valores no ajustados.

En conclusión, un tercio de los niños en edad preescolar tenían biomarcadores que indicaban niveles elevados de inflamación. Sin ajustar la inflamación, se subestimó la prevalencia de la deficiencia de hierro. La disparidad significativa entre la ferritina no ajustada y la ferritina ajustada a la inflamación cuando se usan algunos enfoques resalta la importancia de seleccionar el enfoque correcto para una medición precisa y corregida. El enfoque de corrección de regresión interna es apropiado para estudios epidemiológicos porque tiene en cuenta la gravedad de la inflamación. Sin embargo, deben explorarse otros modelos que tengan en cuenta la inflamación y también proporcionen concentraciones de ferritina mejor ajustadas.

Vea el artículo completo en:

Pita-Rodríguez GM, Chávez-Chong C, Montero-Díaz M, Selgas-Lizano R, Basabe-Tuero B, Alfonso-Saqué K, et al. Influence in inflammation on assessing ferritin concentrations in Cuban preschool children. MEDICC Rev. 2021 Jul-Oct;23(3):37–45. DOI: 10.37757/MR2021.V23.N3.7.

Actualización sobre ómicron

El 26 de noviembre de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) designó la variante B.1.1.529 como una variante preocupante, denominada ómicron, por recomendación del Grupo Consultivo Técnico sobre la Evolución del Virus SARS-CoV-2  (TAG-VE, por sus siglas en inglés). Esta decisión se basó en la evidencia presentada al TAG-VE de que ómicron tiene varias mutaciones que pueden tener un impacto en cómo se comporta, por ejemplo, en la facilidad con que se propaga o la gravedad de la enfermedad que causa. A continuación se muestra un resumen de lo que se conoce actualmente.

Conocimiento actual sobre ómicron

Investigadores en Sudáfrica y en todo el mundo están realizando estudios para comprender mejor muchos aspectos de ómicron y continuarán compartiendo los hallazgos de estos estudios a medida que estén disponibles.

– Transmisibilidad: aún no está claro si ómicron es más transmisible (por ejemplo, si se transmite más fácilmente de persona a persona) en comparación con otras variantes, incluida delta. El número de personas que dan positivo ha aumentado en las áreas de Sudáfrica afectadas por esta variante, pero se están realizando estudios epidemiológicos para comprender si se debe a ómicron u otros factores.

– Gravedad de la enfermedad: aún no está claro si la infección con ómicron causa una enfermedad más grave en comparación con las infecciones con otras variantes, incluida delta. Los datos preliminares sugieren que hay un aumento de las tasas de hospitalización en Sudáfrica, pero esto puede deberse al aumento del número total de personas infectadas, más que al resultado de una infección específica con ómicron. Actualmente no hay información que sugiera que los síntomas asociados con ómicron sean diferentes de los de otras variantes. Las infecciones informadas inicialmente se produjeron entre estudiantes universitarios (personas más jóvenes que tienden a tener una enfermedad más leve), pero comprender el nivel de gravedad de la variante ómicron llevará de días a varias semanas. Todas las variantes de COVID-19, incluida la variante delta que es dominante en todo el mundo, pueden causar una enfermedad grave o la muerte, en particular para las personas más vulnerables, por lo que la prevención siempre es clave.

– Efectividad de una infección previa por SARS-CoV-2: La evidencia preliminar sugiere que puede haber un mayor riesgo de reinfección con ómicron (es decir, las personas que previamente han tenido COVID-19 podrían reinfectarse más fácilmente con ómicron), en comparación con otras variantes de preocupación, pero la información es limitada. Más información sobre esto estará disponible en los próximos días y semanas.

– Efectividad de las vacunas: la OMS está trabajando con socios técnicos para comprender el impacto potencial de esta variante en nuestras contramedidas existentes, incluidas las vacunas. Las vacunas siguen siendo fundamentales para reducir las enfermedades graves y la muerte, incluso contra la variante circulante dominante, delta. Las vacunas actuales siguen siendo eficaces contra las enfermedades graves y la muerte.

– Efectividad de las pruebas actuales: Las pruebas de PCR ampliamente utilizadas continúan detectando infecciones, incluida la infección por ómicron, como también hemos visto con otras variantes. Se están realizando estudios para determinar si hay algún impacto en otros tipos de pruebas, incluidas las pruebas de detección rápida de antígenos.

– Eficacia de los tratamientos actuales: los corticosteroides y los bloqueadores del receptor de IL6 seguirán siendo eficaces para el tratamiento de pacientes con COVID-19 grave. Se evaluarán otros tratamientos para ver si siguen siendo tan efectivos dados los cambios en partes del virus en la variante ómicron.

Estudios en curso

En la actualidad, la OMS se está coordinando con un gran número de investigadores de todo el mundo para comprender mejor ómicron. Los estudios que se están llevando a cabo actualmente o que se realizarán próximamente incluyen evaluaciones de la transmisibilidad, la gravedad de la infección (incluidos los síntomas), el rendimiento de las vacunas y las pruebas de diagnóstico y la eficacia de los tratamientos.

La OMS alienta a los países a contribuir a la recopilación y el intercambio de datos de pacientes hospitalizados a través de la Plataforma de datos clínicos COVID-19 de la OMS para describir rápidamente las características clínicas y los resultados de los pacientes.

Aparecerá más información en los próximos días y semanas. El TAG-VE de la OMS continuará monitoreando y evaluando los datos a medida que estén disponibles y evaluará cómo las mutaciones en ómicron alteran el comportamiento del virus.

Acciones recomendadas para los países

Dado que ómicron ha sido designada como una variante de preocupación, hay varias acciones que la OMS recomienda a los países, incluida la mejora de la vigilancia y la secuenciación de los casos; compartir secuencias de genomas en bases de datos disponibles públicamente, como GISAID; notificar casos iniciales o grupos a la OMS; realizar investigaciones de campo y evaluaciones de laboratorio para comprender mejor si ómicron tiene diferentes características de transmisión o enfermedad, o si afecta la efectividad de las vacunas, la terapéutica, el diagnóstico o las medidas sociales y de salud pública. Más detalles en el anuncio del 26 de noviembre.

Los países deben continuar implementando medidas efectivas de salud pública para reducir la circulación de la COVID-19 en general, utilizando un análisis de riesgo y un enfoque basado en la ciencia. Deberían aumentar algunas capacidades médicas y de salud pública para gestionar un aumento de casos. La OMS está proporcionando a los países apoyo y orientación tanto para la preparación como para la respuesta.

Además, es de vital importancia que se aborden con urgencia las desigualdades en el acceso a las vacunas COVID-19 para garantizar que los grupos vulnerables en todas partes, incluidos los trabajadores de la salud y las personas mayores, reciban todas las dosis, junto con un acceso equitativo al tratamiento y al diagnóstico.

Acciones recomendadas para personas

Las medidas más eficaces que pueden tomar las personas para reducir la propagación del virus que causa la COVID-19 son: mantener una distancia física de al menos 1 metro de los demás; usar una máscara que quede bien; abrir ventanas para mejorar la ventilación; evitar los espacios mal ventilados o llenos de gente; mantener las manos limpias; toser o estornudar con un codo o un pañuelo doblado; y vacunarse cuando sea su turno.

La OMS seguirá proporcionando actualizaciones a medida que haya más información disponible, incluidas las siguientes reuniones del TAG-VE. Además, la información estará disponible en las plataformas de redes sociales y digitales de la OMS.

Material de referencia:

– Clasificación de Omicron (B.1.1.529): Variante preocupante del SARS-CoV-2
– Más información sobre TAG-VE

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