El texto Estado actual de la aplicación de los componentes básicos de prevención y control de infecciones en la Región de las Américas, publicado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el año 2022, muestra un panorama de la aplicación de los programas de control de las infecciones en los últimos años y, principalmente, su evolución como respuesta a la pandemia de la COVID-19.
La pandemia por el SARS-CoV-2 ha puesto de manifiesto las brechas presentes en este ámbito a nivel nacional y en los establecimientos de salud. Si se logra eliminarlas, la Región de las Américas garantizará no solo la seguridad de los usuarios de los servicios de salud sino también de quienes proveen su cuidado. Este informe forma parte del empeño continuo de la OPS para fortalecer la prevención y control de las infecciones (PCI) en los paÃses y facilitará la reflexión sobre las medidas requeridas para construir sistemas de salud más resilientes.
Como parte del ejercicio de mapeo, se analizaron 299 iniciativas de la PCI validadas de manera oficial por 30 paÃses y territorios de las Américas. Entre ellas se incluyen programas de PCI, directrices de PCI, polÃticas o programas de formación y capacitación del personal de salud, y directrices para la vigilancia y la contención de las infecciones asociadas a la atención de salud.
La búsqueda se realizó hasta diciembre del 2020 a través de las diferentes fuentes de información y en los sitios web oficiales de las autoridades normativas competentes, que validaron las iniciativas durante el primer cuatrimestre del 2021.
Aunque se considera que la función principal de la PCI es reducir el riesgo de contraer infecciones asociadas a la atención de salud y a la resistencia a los antimicrobianos, los desafÃos mundiales que en la actualidad plantean las enfermedades prevenibles por vacunación y las que han resurgido recientemente, como el sarampión y la fiebre amarilla; las pandemias, como la de gripe A (H1N1) en el 2009 y el brote de ébola en el 2014; y los organismos multirresistentes, como las enterobacterias resistentes a los carbapenémicos y los brotes de Candida auris en el contexto de la pandemia de la COVID-19; han puesto de manifiesto que el cumplimiento de las prácticas de la PCI son más pertinentes que nunca.