El embarazo representa una circunstancia vital en la que la toma de fármacos es frecuente. A esto se suma que los cambios fisiológicos producidos por el embarazo en sà pueden alterar la farmacocinética de los medicamentos afectando tanto a su efectividad como a su seguridad.
Los fármacos atraviesan la barrera placentaria y pueden afectar al desarrollo del feto, ocasionando consecuencias diferentes dependiendo tanto de la naturaleza del medicamento como de la edad gestacional a la que se administre.
La placenta permite el paso de los medicamentos generalmente por difusión simple, siendo especialmente permisiva con sustancias liposolubles de bajo peso molecular, de escasa ionización a pH fisiológico y con escasa unión a proteÃnas plasmáticas. Las caracterÃsticas de la placenta en sà y la vascularización placentaria también influyen, y por otro lado el feto puede ingerir sustancias que lleguen al lÃquido amniótico.
Existe también la posibilidad de que el medicamento no atraviese la placenta, pero en estos casos aún pueden dañar al feto por diferentes mecanismos
• Constricción de los vasos placentarios perjudicando asà el intercambio de gases y nutrientes.
• Producción de hipertonÃa uterina grave que produzca lesiones fetales por hipoxia o anoxia.
• Alteración de la fisiologÃa materna.
Por otra parte, aproximadamente el 5 % de las embarazadas deben tomar medicamentos de forma crónica sin que puedan suspenderlos durante el periodo de la gestación. En España se realizó un estudio en el que se detectó que el 92,4 % de las embarazadas habÃa tomado algún medicamento, cerca de la mitad tomaban 3 o más y más de la mitad lo hizo en el primer trimestre de la gestación. Por otro lado, debemos resaltar que en muchos casos las gestantes recurren a automedicarse sin una prescripción o valoración médica previa.
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MacÃas, C. G., Lara, M. C., Alba, J. J. F., Alonso, M. B., & Coca, M. C. D. Fármacos y embarazo.