El esquema nacional de vacunación cubano presenta coberturas superiores al 99% e incluye la vacuna contra parotiditis, rubéola y sarampión. AsÃ, cuando existe un proceso neuroinflamatorio se produce una amplia sÃntesis intratecal de anticuerpos anti-parotiditis, anti-rubéola y anti-sarampión, que permite realizar evaluaciones neuroepidemiológicas de las campañas de vacunación y el sesgo de casos extremos, desde el punto de vista inmunológico.
El presente trabajo tuvo como objetivo correlacionar el Ãndice de anticuerpos (IA) anti-rubéola, anti-parotiditis y anti-sarampión con procesos autoinmunes asociados y en la identificación de posibles pacientes con inmunodeficiencias en la muestra estudiada.
Se realizó un estudio aplicado y descriptivo de corte transversal en 42 niños evaluados en los servicios de cuerpo de guardia de los hospitales pediátricos de La Habana, del 2015 – 2018. La muestra fue dividida según los tres intervalos del IA (≤ 0,6; 0,6-1,5; ≥1,5). Se procedió a detectar en los segmentos extremos pacientes con posible autoinmunidad (≥1,5) e inmunodeficiencia (se tomó el intervalo inferior a una desviación estándar).
En el grupo con IA ≥ 1,5, el 75% fue positivo a la reacción MRZ, indicativo de una enfermedad autoinmune activa. En el grupo con IA ≤ 0,6 preponderó una clÃnica con prevalencia de enfermedades tumorales e infecciosas asociadas a un alto Ãndice de hospitalización, test de inmunodeficiencia positivo y bajos niveles de IgG en suero.
En conclusión, es posible identificar pacientes pediátricos con desórdenes autoinmunes y sospecha de inmunodeficiencias, a partir de la estrategia de la evaluación neuroepidemiológica de los Ãndices de anticuerpo anti-parotiditis, rubéola y sarampión.
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