Cuba nunca se negó a recibir vacunas antiCOVID-19 a través del mecanismo de la OMS, Covax; sino que decidió invertir los escasos recursos con los cuales cuenta hoy el paÃs en desarrollar productos propios.
Asà confirmó en conferencia de prensa, el director de investigaciones biomédicas del Centro de IngenierÃa Genética y BiotecnologÃa (CIGB), doctor Gerardo Guillén, quien amplió sobre las razones por las cuales esta nación antillana no forma parte de la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para acceso equitativo a vacunas antiCOVID-19.
«Además de que el camino fue diseñar proyectos propios con los recursos económicos disponibles y pese a recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos, Cuba tampoco pertenece a Covax pues no figura entre las 92 economÃas de ingreso bajos y medianos que cumplen los requisitos para recibir el apoyo del compromiso anticipado de mercado», explicó.
Covax, el pilar de inmunización del Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19, está codirigido por la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias, la Alianza para las Vacunas, Gavi y la OMS, en colaboración con fabricantes de vacunas de paÃses en vÃas de desarrollo y más avanzados.
Sin embargo, señaló Guillén, a pesar de los esfuerzos de ese mecanismo por llegar a la mayor cantidad de personas en el mundo inmunizadas, la nación antillana ya sobrepasó los niveles de vacunación propuestos por dicho mecanismo.
Covax debÃa garantizar equidad y solidaridad en la distribución de las vacunas en el planeta, pero a más de siete meses de iniciada la vacunación solo el 15,7 de la población mundial tiene esquema completo de inmunización, mientras Cuba alcanza más del 25 por ciento (dos millones 821 mil 478) de sus habitantes (11 millones 300 mil aproximadamente).
Datos propios de la OMS refieren que la mayor parte de producciones de vacunas antiCOVID-19, cerca del 87 por ciento se ha concentrado en paÃses ricos, en tanto en naciones subdesarrolladas apenas el 1.1 por ciento recibe una dosis.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha solicitado en reiteradas ocasiones que todos los fabricantes de vacunas cumplan con compromisos de poner a disposición de Covax el 50 por ciento de sus producciones.
Sin embargo, el panorama se torna turbio y más en los últimos dÃas cuando muchas naciones y desarrolladores de los inmunógenos comienzan a concentrarse en diseñar dosis de refuerzos ante las variantes nuevas y más contagiosas del SARS-CoV-2, patógeno causante de la COVID-19.
Adhanom explicó que entiende la preocupación de los gobiernos por proteger a sus ciudadanos ante variantes de preocupación como la delta, identificada por primera vez en la India; pero «no se puede entender el uso de la mayorÃa de los inmunizantes en los territorios más ricos, mientras personas vulnerables siguen sin protección».
Ante ese panorama, Cuba cuenta con dos esquemas de inmunización propios contra la COVID-19 que demostraron 92,28 y 91,2 por ciento de eficacia frente a la enfermedad sintomática.