En reunión de expertos y científicos para temas de salud, que encabeza el presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, este lunes presentamos los primeros resultados obtenidos a partir de las investigaciones virológicas de la fiebre de Oropouche que se han desarrollado en el país desde la detección de los primeros casos, en mayo del presente año.
Recordemos cómo, la vigilancia integrada para el dengue permitió identificar rápidamente la introducción de ese nuevo arbovirus emergente en el territorio nacional, y adoptar de inmediato las medidas pertinentes para iniciar su estudio, prevención y control.
Los brotes iniciales de fiebre de Oropouche en Cuba sucedieron en Santiago de Cuba y Cienfuegos. A partir del estudio llevado a cabo entonces por el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK), en esas provincias se confirmaron los primeros pacientes.
Las investigaciones que desde ese momento se han puesto en marcha en ese prestigioso centro cubano, y que han tomado como base los primeros datos clínico-epidemiológico de los pacientes con infección confirmada, nos han permitido un mayor conocimiento de las particularidades del virus, así como adoptar medidas más efectivas para el tratamiento de los enfermos.
Cuba ha demostrado tener personal preparado, así como capacidad diagnóstica y tecnológica para la rápida detección del virus, del cual ya se han diagnosticado casos en todo el país. La caracterización genética del patógeno identificado en el territorio nacional permitió sugerir que el mismo era muy similar al que estaba circulando en Brasil desde 2023.
A partir de las evaluaciones llevadas a cabo, se ha podido detectar el virus en muestras clínicas de suero, orina y líquido cefalorraquídeo. En algunos pacientes, ha sido posible confirmar por esta vía su diagnóstico incluso un mes después de iniciados los síntomas.
Esos y otros resultados que han ido alcanzando nuestros profesionales, se han compartido tanto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), como con la comunidad científica internacional, lo cual sirve de base para ampliar los conocimientos sobre esta enfermedad.
Sumamente complejo es el escenario epidemiológico que vive el mundo desde hace algunas décadas, en las cuales se ha evidenciado la emergencia y reemergencia de las arbovirosis, las cuales provocan importantes daños a la salud mundial.
De manera particular el Oropouche, ha ocasionado en los últimos 60 años más de 30 epidemias y con ello la confirmación de medio millón de casos, principalmente en la región del Amazonas.
En la actualidad, se estima que alrededor de cinco millones de personas están en riesgo de infección, debido a la fácil propagación del agente causante del contagio a través de vectores.
Durante el encuentro, la destacada investigadora del IPK, la doctora María Guadalupe Guzmán Tirado, igualmente anunció otros importantes estudios que se llevan a cabo en nuestros centros de Salud, en los ámbitos clínicos, virológicos, entomológicos y epidemiológicos.
Ese hacer incansable de nuestros científicos en función de la salud de nuestro pueblo, no solo los ha puesto a la vanguardia en el estudio y la prevención del virus, sino que se ha convertido también en salvaguarda de la vida.