La esclerosis sistémica (esclerodermia) es una enfermedad autoinmune que presenta fibrosis y vasculopatía generalizada. Las complicaciones pulmonares se asocian con importantes morbilidad y mortalidad, específicamente la hipertensión arterial pulmonar y la enfermedad pulmonar intersticial. La identificación y estratificación de estas complicaciones tiene un papel crucial en el pronóstico de los pacientes.
Algunos predictores descritos para la progresión de la enfermedad pulmonar intersticial asociada a esclerosis sistémica incluyen saturación de oxígeno disminuida en una prueba de caminata de 6 minutos y artritis. En el caso de la enfermedad pulmonar intersticial se ha descrito que la deficiencia de hierro y la anemia secundaria se asocian con menor sobrevida.
En pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica se ha observado que la hemoglobina oxigenada, el producto de la concentración de hemoglobina y la saturación de oxígeno en sangre capilar, es un biomarcador pronóstico asociado con mortalidad tanto en exacerbaciones como en enfermedad estable. La utilidad de este biomarcador en enfermedad pulmonar intersticial e hipertensión arterial pulmonar asociadas con esclerosis sistémica no había sido evaluada previamente.
Con el fin de analizar el valor pronóstico de la hemoglobina oxigenada, un grupo de investigadores alemanes realizó un estudio de cohorte con pacientes con diagnóstico de esclerosis sistémica por criterios del ACR/EULAR. Los pacientes habían sido referidos por su reumatólogo para el cribado de complicaciones pulmonares por su diagnóstico de base y contaban con un seguimiento anual en el hospital sede.
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