Aniversario

Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas de Holguín: 50 años al servicio de la salud

El Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas (CPICM) de Holguín cumple este 25 de junio 50 años. Su historia nos habla de constancia y esfuerzo para continuar avanzando y mejorar cada día los servicios que brinda en favor de la salud cubana.

Esta institución, la cual forma parte del Sistema Nacional de Información Científico Técnica en Salud, desde su creación es líder en la gestión de la información y el conocimiento en la provincia, proveyendo información para la asistencia, la docencia, la investigación y la toma de decisiones de más de 40 mil usuarios potenciales en el territorio.

Tiene como misión la coordinación, promoción y la oferta de servicios de información científica, así como la dirección de la red de bibliotecas médicas en la provincia, que actualmente está compuesta por 61 unidades, en las cuales se prestan diversos servicios y se ofrecen productos de información con valor agregado, entre ellos memorias de eventos, boletines, bases de datos bibliográficas, paquetes y hojas informativos.

Compartiendo parte de la historia

El nacimiento del CPICM de Holguín, como el de los Centros homólogos, que componen una red en todo el país liderada por el Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas-Infomed, estuvo vinculado a la creciente necesidad en el país de ampliar la disponibilidad de información biomédica. Un local en la calle Aguilera no. 80 sirvió como sede para que prestara sus primeros servicios el entonces Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas del Oriente Norte.

De acuerdo con investigaciones sobre el tema, en estos primeros años se comenzaron a organizar empíricamente los fondos y los servicios fueron poco demandados, debido al escaso conocimiento que existía sobre los mismos, por lo que se atendía de dos a tres usuarios diariamente. Posteriormente, con el crecimiento en la provincia del número de médicos, estomatólogos y técnicos, también comenzó a aumentar el número de usuarios y la utilización de los servicios que ofrecía el Centro.

La década del 80 fue de mejora y perfección con la adquisición de nuevos equipos y la incorporación a la plantilla laboral de licenciados en información, técnicos en bibliotecología y traductores de ruso e inglés, lo que proveyó mayor estabilidad para responder a las exigencias de los usuarios. Entonces se ofrecían los servicios de traducción, sala de lectura, diseminación selectiva de la información y bibliografía. En 1989 el Centro pasó a ser controlado desde el punto de vista administrativo por la Facultad de Ciencias Médicas Mariana Grajales Coello, perteneciente al Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba, y sumó a sus líneas de trabajo la automatización, el trabajo metodológico, la labor administrativa y la prestación de servicios especializados, con la atención a grupos priorizados.

Ya para 1990, el CPICM se trasladó a locales dentro de la propia facultad de ciencias médicas, a la que integró su biblioteca. Quedaron organizadas cinco secciones de trabajo: proceso, biblioteca, traducciones, editoriales y tesis y automatización. La red se integraba por 25 bibliotecas y dos libreros y se inició la automatización de los fondos. Los recursos humanos eran un director, un especialista y diez técnicos en Bibliotecología, dos traductores y un licenciado en Literatura y Español, entre otros.

Los años posteriores continuaron siendo de avance: en 1995 la red de bibliotecas alcanzó la cifra de 45 unidades, de las que solo cinco eran libreros y se realizaban búsquedas de forma directa en la Biblioteca Nacional de Medicina (NLM, por su sigla en inglés). Desde finales de 1998, ya con la red Infomed funcionando, se comenzaron a ofrecer servicios y productos más diversos, entre ellos las búsquedas automatizadas en diferentes bases de datos, contactos con listas de discusión a través del correo electrónico al nivel provincial, nacional e internacional, diseminación de boletines electrónicos, divulgación del contenido de la Revista Electrónica de la Facultad de Ciencias Médicas y la elaboración de varios productos de información.

En el año 2008 la red de bibliotecas médicas contaba con 75 unidades de información y de ellas 47 informatizadas. En el año posterior inicia la capacitación y a la vez la implementación del Programa Nacional de Alfabetización Informacional en todo el territorio, con el objetivo de ir desarrollando competencias informacionales en el pre y postgrado, así como el uso correcto de la información científica. Estas actividades fueron de la mano de un mayor desarrollo tecnológico, provisto a través de diferentes proyectos, y la superación de los recursos humanos existentes.

Algunos avances significativos

El CPICM de Holguín pone a disposición del desarrollo del sector de la salud en el territorio todo el progreso y la experiencia acumulada en este medio siglo de vida, a través de recursos de información más diversos y productos con valor agregado.

En este sentido, su director, Pedro Rafael Martínez Lozada, destaca que actualmente cuentan con una colección que da respuesta a los programas de estudio de todas las carreras que se estudian en el territorio y de postgrado; se consolidó el aula virtual del Centro y se desarrolló la plataforma de eventos virtuales.

También durante estos años se creó la revista estudiantil Holcien, publicación electrónica cuatrimestral, arbitrada y de acceso abierto, que constituye el principal órgano de divulgación territorial de la actividad científica del pregrado de cualquier especialidad biomédica. Además, se implementó el catálogo digital de la biblioteca universitaria.

Entre los resultados que distinguen a este Centro, están, además, la creación del espacio Miércoles del Conocimiento, como parte de las actividades para intercambiar experiencias e incentivar el desarrollo de competencias informacionales, y un proyecto comunitario en las lecturas en las tabaquerías con actividades sobre promoción y educación para la salud.

Así mismo, sobresale el desarrollo de un sistema informático para estudios de detección de COVID-19, el cual permite el monitoreo de investigaciones médicas realizadas sobre el virus.

Sirviendo a la salud durante la COVID-19

Durante la etapa de enfrentamiento a la situación epidemiológica en el país por la COVID-19, el CPICM y su red de bibliotecas no se quedó ajeno al esfuerzo que hizo el país, sino que se adaptó a la nueva situación y usó nuevas formas para transmitir y adquirir información. A través del uso de las redes sociales de internet renovó y mantuvo la prestación de sus servicios de información, con el objetivo de dar respuesta a la situación epidemiológica.

Entre los servicios que llegaron hasta los hogares en este contexto podemos mencionar noticieros informativos con las noticias más relevantes sobre el tema, bibliografías y boletines temáticos, confección y distribución de listados de últimas adquisiciones y tablas de contenido, bibliografías temáticas con valor agregado, elaboración de reseñas de publicaciones seriadas y el envío a través de canales de redes sociales de documentos y búsquedas realizadas.

Estos cambios, en los que con urgencia se debió convertir una actividad totalmente presencial en virtual, dotaron a los profesionales del Centro de conocimientos y habilidades que contribuirán a perfeccionar día a día el trabajo.

Así mismo, debemos destacar el apoyo de los trabajadores, que durante este tiempo prestaron sus servicios en la mesa coordinadora de ingresos hospitalarios, la cual funcionó en el Centro durante varios meses.

Aunque en esta pequeña reseña hemos querido compartir algunos de los hitos más significativos y aportes de la institución, sabemos que hay mucho más del trabajo que ininterrumpidamente han desempeñado quienes han laborado a través de estos años en el Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas de Holguín. Quienes han integrado e integran este colectivo cincuentenario seguramente guardan una rica memoria histórica llena ingenio, colaboración, y deseos de hacer que les ha permitido renovarse y continuar avanzando, aun cuando las condiciones han sido adversas y los recursos limitados.

Felicitaciones a todos los trabajadores del CPICM-Holguín, a sus directivos y a todas las personas que han compartido tiempo, conocimientos, responsabilidad, iniciativas y esfuerzos para que durante estos 50 años se ofreciera a los usuarios información útil, veraz y oportuna.

Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas

Con información de Correo Científico Médico
Con la colaboración del MsC. Pedro Rafael Martínez Lozada, director del CPICM-Holguín

XX aniversario de la Revista Habanera de Ciencias Médicas y XXII aniversario de la Revista Cubana de Informática médica

Este 28 de enero se conmemora el  XX aniversario de la Revista Habanera de Ciencias Médicas y el y XXII  de la Revista Cubana de Informática Médica, dos importantes publicaciones de las Salud en nuestro país.

La Revista Habanera de Ciencias Médicas es una revista electrónica bimestral de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana que publica la actividad científica en el campo de la salud pública y otros temas afines en idioma español e inglés. Es una revista en Acceso Abierto (Open Access) y todo su contenido está accesible y protegido bajo una Licencia Creative Commons.

 

 

La Revista Cubana de Informática Médica por su parte, es una revista electrónica semestral que publica la actividad científico-técnica con el objetivo de difundir los resultados de trabajos relacionados con la Informática Médica y de Salud, así como otras especialidades afines, preparados por profesionales, docentes, técnicos, estudiantes de postgrado y pregrado.

 

 

Les invitamos a revisar amblas publicaciones seriadas y felicitamos a sus respectivos comités editoriales.

“Gracias por serles leales a la patria, al sistema de salud y sobre todo a la vida”


Mujeres liderando la investigación científica durante la pandemia; mujeres insomnes frente a un microscopio; mujeres sin miedo que le plantan cara a la muerte y se aferran a la vida; mujeres tocando puerta a puerta en los hogares, aconsejando, atentas a cualquier signo de alarma; mujeres a las que agradecerles no bastaría; mujeres que han sido las heroínas de una de las batallas más duras de este país en revolución.

Mujeres en la primera línea de respuesta a los efectos devastadores de esta pandemia en cada barrio de su país, en el suyo o en el de otros, donde se es más útil. Mujeres prestas a hacer lo necesario para que la medicina cubana siga siendo medicina también para el mundo. Ellas nos conducen hacia un mundo más seguro e inspiran a la próxima generación a convertirse en personas de bien, ya sea en la medicina, la enfermería, la farmacología, la ciencia y la tecnología, o en el más sencillo, pero imprescindible oficio.

Son trabajadoras de la salud, innovadoras y artífices de la cotidianidad. Investigan vacunas y son pioneras en el desarrollo de tratamientos que ofrecen esperanza en un año azotado por una crisis sin precedentes. Van a zona roja y regresan a pelear luego a sus hogares. Ustedes se han vuelto esenciales; sin ustedes estos complejos días de enfrentamiento a la COVID-19 habrían sido más difíciles.

Sensibilidad, pasión, compromiso… resulta muy difícil definirlas cuando ustedes encierran en sí tanto amor y grandeza, sin importar la magnitud del desafío.

Este 23 de agosto, cuando la Federación de Mujeres Cubanas arriba a su aniversario 61, vale homenajear a estas mujeres que han sido sostén siempre, pero que en los últimos meses han sido en esta lucha por la vida, auténticas guerreras, de alma y profesión.

Gracias por serles leales a la patria, al sistema de salud y sobre todo, a la vida.

Ministro de Salud Pública, Dr. José Angel Portal Miranda

Revista «MÉDICA», 100 años después

El 1 de julio de 1921, vio la luz en Matanzas la revista Médica. Esta publicación se insertó en la prensa médica cubana y tuvo buena acogida entre profesionales de la salud. Pero la historia de la revista mensual de Medicina y Cirugía comenzó desde mucho antes, cuando un grupo de sus fundadores, aún sin ser médicos, agruparon artículos científicos mientras cursabanla carrera, creando la Revista de la Asociación de Estudiantes de Medicina. Esta publicación, dirigida por Mario Emilio Dihigo y Llanos (18951978), apareció en 1916; se editó mensualmente y su duodécimo número alcanzó las 150 páginas, con numerosos artículos fotografías, caricaturas y sátiras, que después se mantuvieron en Médica, sobre todo en sus dos primeras etapas.

Así, la revista Médica ha tenido cuatro épocas: la primera que corresponde a 19211930; la segunda, a 19421954; la tercera, a los años 19841990, y la cuarta que va de 1997 a la actualidad, donde se publica en línea, bajo el nombre de Revista Médica Electrónica.Como señalara el Dr. Mario Dihigo en “Profesión de fe», la nota editorial del primer número que ha servido de guía en todas las etapas: “Médica no es nuestra, es vuestra, sus páginas se abren a toda causa noble, se sentirá más honrada cuanto mayor sea el número de sus colaboradores». (1) En el mismo texto expone el objetivo de la revista, y la certeza de que su aparición contribuiría a estrechar las relaciones humanas y profesionales entre el gremio médico:

Guía sus pasos por la senda del compañerismo, convencida de que no siempre son los peores enemigos los de una misma profesión. Aspira a que las relaciones entre los médicos sean más que pura etiqueta y pretende servir de pretexto para que una mayor y más amplia inteligencia exista entre todos. (1)

Esta revista, a lo largo de su existencia, ha contado en sus páginas con editoriales, artículos, fotografías, actualizaciones terapéuticasy, también, con caricaturas, cartas, cuentos, homenajes a personalidades e instituciones y reseñas de eventos médicos, erigiéndose como un sitio de referencia para historiadores y galenos, entre otros. En palabras de la Dra. Letier Pérez Ortiz, neurocirujana y miembro de la Sociedad de Historia de la Medicina en Matanzas,

[…] hemos encontrado en Médica una escuela para los jóvenes galenos de nuestra ciudad. La redacción, la profundidad de los trabajos, la anécdota necesaria, los artículos sobre relevantes personalidades, las convocatorias para concursos, premios, congresos, las muestras de humor y viñetas satíricas, las caricaturas, entre otras secciones, nos enorgullecen de nuestros maestros y nos retan […].(2)

Justo un siglo después de la creación de Médica, nace en formato electrónico Med Est, revista médica estudiantil de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. Su directora, la estudiante Erennys Carema Sarabia, explica su razónde ser: El incremento en las investigaciones estudiantiles en la provincia y la necesidad de visualización y posicionamiento de las mismas, hizo necesaria la apertura de una nueva fuente de publicación para los estudiantes de las Ciencias Médicas, motivándose así la incursión por la publicación científica de los futuros profesionales de la salud.(3)

Al mismo tiempo, cabe decir que estos últimos años han estado marcados por la pandemia de la COVID19. Los médicos, enfermeros y personal de la salud en general, al igual que los estudiantes de Medicina y carreras conexas, se han incorporado a la lucha contra la epidemia: han desconocido el cansancio, han reafirmado su vocación y convicciones, y han dado lo mejor de sí sacrificando incluso sus familias, que se preocupan por ellos pero los comprenden y apoyan.

Muchos, sin embargo, han ofrecido la vida misma en el intento por salvar vidas. A todos ellos va dedicado el número del centenario de Médica, sabiendo que su ejemplo y recuerdo llevarán a otros a la Medicina, ya opten por el caduceo de Esculapio o por la lámpara de Florence Nightingale, o simplemente con el corazón y la mano que se apoya en un hombro transmitiendo calor, confianza, seguridad, sabiendo que el sol siempre nace y nos marca un nuevo camino.

CENCEC fortalece su imagen como centro científico rumbo al aniversario 30

El Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos (CENCEC), órgano rector de la actividad en el país, arribará el próximo 30 de noviembre a su trigésimo aniversario de fundado, con el compromiso de seguir apostando por la salud del pueblo cubano.

En el marco de las festividades, la institución lanzó una campaña de comunicación bajo el slogan “CENCEC, 30 años al servicio de la ciencia», en aras de fortalecer la identidad e imagen del centro como organización de servicios científico-técnicos de impacto a nivel nacional e internacional.

Asimismo, el CENCEC también pretende resaltar el valor de las nuevas generaciones, se impone garantizar el relevo y muchos de los jóvenes que forman parte del colectivo han sido protagonistas de los más importantes resultados, entre ellos, el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19, dijo la Máster en Ciencias Ania Torres Pombert, jefa del Departamento de Gestión de Información, Comunicación e Informática.

Señaló que también pretenden resaltar el trabajo de los coordinadores provinciales de ensayos clínicos, que conforman la red nacional con presencia en todo el país, y de áreas claves como control, diseño y conducción de los ensayos, formación académica, garantía de la calidad y Registro Público de Ensayos Clínicos.

Entre las actividades previstas está una Jornada Científica desde el 1 de septiembre al 30 de noviembre y un concurso nacional que tiene el propósito de acercar la temática de ensayos clínicos a la sociedad en el contexto nacional, y promover el estudio y el conocimiento básico sobre esta temática, a través de un examen de tres preguntas donde el participante acumulará una puntuación hasta un máximo de 100 puntos.

La institución ha tenido un papel determinante en el desarrollo de proyectos de investigación que surgieron ante la emergencia sanitaria y con sus resultados algunos se abrieron paso como parte del protocolo de actuación, cinco se convirtieron en candidatos vacunales y dos de ellos ya alcanzaron cifras de eficacia superiores a las requeridas por la Organización Mundial de la Salud para considerarse como vacunas.

Subordinado al Ministerio de Salud Pública, el centro se encarga del control de la totalidad de los ensayos clínicos que se realizan en el Sistema Nacional de Salud, del diseño y conducción de los contratados y de la capacitación de los profesionales que participan en esas investigaciones en cuanto a las Buenas Prácticas Clínicas.

A su vez, para que la entidad reguladora cubana el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos autorice el inicio de un ensayo clínico y se reclute al primer voluntario, el estudio debe constar en el Registro Público de Ensayos Clínicos que administra el CENCEC.

“Hacer ensayos clínicos es una fortaleza porque les da a las personas una nueva opción terapéutica o diagnóstica donde no existía ninguna; o pueden proporcionar una opción más, de tener resultados similares, e incluso una mejor; el personal que participa se prepara y al final queda un proceso médico más organizado. Es por ello que se consideran una palanca de desarrollo para el Sistema de Salud», manifestó su directora la Máster en Ciencias Amaylid Arteaga García.

Participe en el Concurso Nacional de Conocimientos sobre Ensayos Clínicos. Vea las bases aquí.

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