Desde la OPS

El diagnóstico precoz del cáncer infantil salva vidas

https://www.paho.org/sites/default/files/2023-02/postsinformativoscancer-infantilops01png.jpgEn América Latina y el Caribe se registran cada año aproximadamente 29.000 nuevos casos de cáncer infantil, con una alta tasa de mortalidad entre los países menos desarrollados. En los países de ingresos bajos y medianos, varios factores, como el diagnóstico tardío, la toxicidad relacionada con el tratamiento y la interrupción del tratamiento, contribuyen a las tasas más altas de mortalidad por cáncer infantil.

En el marco de la Iniciativa Global contra el Cáncer Infantil, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), St Jude Together y Childhood Cancer International están lanzando una campaña de comunicación para promover la conciencia en la detección temprana de síntomas y signos de cáncer en niños y adolescentes. La campaña también tendrá como objetivo reducir el tiempo de diagnóstico y tratamiento, mejorando la supervivencia.

En el cáncer pediátrico, un diagnóstico y tratamiento oportunos son clave para mejorar las posibilidades de supervivencia. En esta tarea, los padres y cuidadores, así como la familia y el personal de salud en general, tienen un papel muy importante.

Pero, ¿cuáles son estos signos y cómo actuar ante ellos? En esta campaña conocerás los signos y síntomas que debes vigilar con atención en el niño, niña o adolescente a tu cargo. Se propone una forma de aprendizaje sencilla y didáctica para que esta información pueda ser fácilmente interiorizada por todos.

Campaña #EnTusManos

Sea consciente de los síntomas y signos de cáncer en un niño o niña

– Escucha atentamente

¿El niño o adolescente te comenta esto?

Siempre estoy cansado y/o no tengo apetito.
Tengo dolor de cabeza persistente o vómitos (especialmente temprano en la mañana o que empeoran con los días).
Me duelen uno o varios huesos de forma persistente.

¿El profesor te comenta esto?

Él o ella tiene cambios en el comportamiento, está siempre cansado o adormilado.

– Estate alerta ante la aparición de:

Mancha blanca en el ojo, estrabismo de nueva aparición, pérdida visual, hematomas o hinchazón alrededor de los ojos.
Palidez, moretones o sangrado.
Mareos, pérdida del equilibrio o la coordinación.

– Revisa activamente:

La presencia de bultos o hinchazón (especialmente en el cuello, las axilas o la ingle). Preste atención si es indoloro y sin signos de infección.
Hinchazón abdominal.
Pérdida de peso inexplicable o fiebre.

Más información en el sitio de la Campaña #EnTusManos.

 

Nuevo Director de la OPS: Poner fin a la pandemia de COVID-19 y construir un sistema de salud resiliente, las prioridades clave

El doctor Jarbas Barbosa juró hoy como nuevo Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)El doctor Jarbas Barbosa juró este 31 de enero como nuevo Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con el compromiso de trabajar en colaboración con los Estados Miembros para poner fin a la pandemia de COVID-19 y asegurar que los sistemas de salud de la región se recuperen con más fuerza que antes. Su mandato inicia el 1º de febrero de 2023.

«Los países de la Región de las Américas enfrentan una situación epidemiológica compleja, con la persistencia tenaz de enfermedades transmisibles, el riesgo de brotes y epidemias, el aumento de las enfermedades no transmisibles, los daños causados por los accidentes de tránsito y la violencia, y los efectos del cambio climático», dijo el doctor Barbosa. “Necesitamos sistemas de salud sólidos y resilientes, que puedan desempeñar todas las funciones esenciales de salud pública”.

El doctor Barbosa, anteriormente Director Adjunto de la OPS, prestó juramento en una ceremonia celebrada en la Organización de los Estados Americanos (OEA). La OPS es el organismo internacional especializado en salud para el sistema interamericano y la Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El doctor Barbosa, nacional de Brasil, sucede a la doctora Carissa F. Etienne, de Dominica.

Para hacer frente a las «inequidades históricas entre los países y dentro de ellos» y garantizar la recuperación y la preparación tras la pandemia, el mandato del doctor Barbosa se centrará en cinco pilares estratégicos:

  • Poner fin a la pandemia con las herramientas que disponen los países, incluidas la vigilancia y las vacunas.
  • Aplicar las lecciones aprendidas de la pandemia para prepararse para futuras emergencias sanitarias.
  • Garantizar un acceso rápido y equitativo a las innovaciones sanitarias para todos los países de la región.
  • Construir sistemas nacionales de salud resilientes basados en la atención primaria de salud.
  • Reforzar la capacidad de la OPS para ayudar a los Estados Miembros.

«Voy a trabajar de manera incansable», dijo Barbosa, «para que la OPS mantenga los muchos logros que ha alcanzado hasta ahora, renovándose a cada paso, siempre construyendo redes y funcionando como puente para promover el entendimiento, la solidaridad y la innovación».

La pandemia de COVID-19 ha subrayado como nunca la importancia de los sistemas universales, tanto para la opinión pública como para los jefes de Estado, afirmó Barbosa.

«Es urgente que transformemos esa atención en el fortalecimiento de los sistemas de salud, a fin de hacer frente a los problemas y las carencias persistentes y de garantizar el derecho a la salud para todos los pueblos de nuestra Región», añadió.

«Hace 120 años, nuestros países se propusieron forjar una alianza para mejorar las condiciones de salud y enfrentar juntos brotes y epidemias», dijo el doctor Barbosa. «El sueño del panamericanismo. El sueño de que la solidaridad entre los países de la Región de las Américas es una fuerza poderosa que puede mejorar la vida de nuestros pueblos.»

«Hoy, 120 años más tarde, estamos aquí, inspirados por los mismos sueños, que siguen vivos y nos siguen inspirando», finalizó.

Citas:

Carissa F. Etienne, Directora saliente de la OPS

«Al ceder el volante a mi estimado amigo y colega Jarbas, confío en que el futuro de la organización estará en buenas manos, ya que aportarás a tu nueva función unos conocimientos técnicos excepcionales, una astuta capacidad de elaboración de políticas, junto con el pragmatismo y la sabiduría de tus muchos años de experiencia adquirida en tu país de origen, Brasil, así como a escala internacional.»

Nísia Trindade Lima, Ministra de Salud de Brasil

“(El doctor Barbosa) es tanto un pensador como un constructor, alguien que transforma las ideas en prácticas institucionales duraderas. A lo largo de su extensa carrera, ha desempeñado diversas funciones en distintos niveles del sistema sanitario. Como experto en salud pública, siempre luchó por defender los principios de la reforma de salud brasileña y trabajar por una sociedad inclusiva y solidaria que sitúe la salud como un derecho universal.”

Xavier Becerra, Secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos

«Creada por necesidad, endurecida por las crisis y mantenida por la hermandad, durante más de 100 años la OPS ha sido puesta a prueba y se ha levantado para hacer frente a todos los retos que se ha encontrado en su camino.»

“Doctor Barbosa, usted tiene la gran tarea de conducir esta organización en un momento particularmente desafiante. Debemos poner en práctica todo lo que hemos aprendido de la COVID-19, reconociendo al mismo tiempo que la próxima emergencia sanitaria podría estar acechando en las sombras, lista para emerger en cualquier momento.”

Molwyn Joseph, Ministro de Salud, Bienestar y Medio Ambiente de Antigua y Barbuda, y vicepresidente de la 30ª Conferencia Sanitaria Panamericana

«Hoy, doctor Jarbas, comienza usted la tarea de continuar el buen trabajo de la larga línea de líderes que han ayudado a los países de las Américas durante los últimos 120 años. Ahora tiene la oportunidad de labrarse su propio camino y destino mientras nos dirige en una era pospandémica con los numerosos retos actuales. No me cabe duda de que su experiencia, sus conocimientos técnicos y su pasión por lo que puede ofrecer la salud pública le permitirán alcanzar su objetivo de construir un mundo mejor y más equitativo con salud universal.»

Luis Almagro, Secretario General de la OEA

Jarbas, “asumes la conducción de la OPS en una coyuntura crucial para el hemisferio, el momento en el cual las lecciones aprendidas de la COVID-19 en la región y en el mundo deben ser aplicadas para que en el futuro podamos enfrentar de la mejor manera situaciones similares”. “Estás más que capacitado para guiarnos en este proceso.”

Doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director de la OMS

El doctor Barbosa “comienza su labor como Director Regional en un momento difícil, con un aumento de la inflación y la deuda, presupuestos exprimidos, políticas divididas y guerras. Pero también empieza en un momento importante, cuando el mundo sale de la pandemia de COVID-19 y nosotros tratamos de impulsar el progreso hacia los objetivos de los tres mil millones y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.”

Doctor Carlyle de Macedo, Director Emérito de la OPS

“El doctor Jarbas Barbosa tiene todos los atributos para ser un excelente director (de la OPS) y cumplir su misión con gran eficacia: su capacidad técnica, demostrada a través de su amplia y exitosa experiencia profesional, y las cualidades y atributos esenciales para ser un líder.”

Sir George Alleyne, Director Emérito de la OPS

“Ser Director de la Organización Panamericana de la Salud es una confianza casi sagrada, pero estoy absolutamente seguro de que (el doctor Jarbas Barbosa) cumplirá esa confianza con honor para sí mismo y en beneficio de la salud de los pueblos de las Américas.”

Doctora Mirta Roses, Directora Emérita de la OPS

“Desde los inicios de su carrera, (el doctor Jarbas Barbosa) ha demostrado una actitud abierta y reflexiva, dispuesto a escuchar, a conciliar y a implementar las decisiones. Tiene la capacidad y la experiencia en la gestión política e institucional y un extenso conocimiento de la OPS y de la OMS, de la cooperación internacional y de los socios y aliados, así como de los países de la región, de las comunidades y de las organizaciones de la sociedad civil”.

Informe ONU: 131 millones de personas en América Latina y el Caribe no pueden acceder a una dieta saludable

El nuevo informe de Naciones Unidas Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional 2022 asegura que el 22,5% de las personas en América Latina y el Caribe no cuenta con los medios suficientes para acceder a una dieta saludable. En el Caribe, un 52% de la población ha sido afectada por esta situación; en Mesoamérica este número alcanza el 27,8% y en América del Sur el 18,4%.

La publicación informa que 131,3 millones de personas en la región no pudieron costear una dieta saludable en 2020. Esto representa un aumento de 8 millones con respecto al 2019, y se debe al mayor costo diario promedio de este tipo de dieta en América Latina y el Caribe comparado con el resto de las regiones del mundo, llegando en el Caribe a un valor de 4,23 dólares, seguido de América del Sur y Mesoamérica con 3,61 y 3,47 dólares, respectivamente.

La falta de acceso económico o asequibilidad de una dieta saludable observada en toda la región también está asociada a diferentes indicadores socioeconómicos y nutricionales. El informe presenta una clara relación con variables como el nivel de ingresos de un país, la incidencia de la pobreza y el nivel de desigualdad.

El reporte reveló también que el aumento de precios internacionales de alimentos experimentado desde 2020, especialmente después del inicio del conflicto en Ucrania, y el alza en la inflación alimentaria que se encuentra por sobre la general, han incrementado las dificultades para que las personas puedan acceder a una dieta saludable.

El informe además incluye recomendaciones y un análisis de políticas para mejorar la disponibilidad y asequibilidad de alimentos nutritivos, principalmente, a fin de apoyar a las personas más vulnerables y a los hogares de bajos ingresos que gastan una mayor proporción de su presupuesto en alimentos.

“Ninguna política por sí sola puede proporcionar la solución a esta problemática. Es necesario reforzar los mecanismos de coordinación nacionales y regionales para responder al hambre y la malnutrición”, señaló Mario Lubetkin, Subdirector y Representante regional de FAO para América Latina y el Caribe.

“Para contribuir a la asequibilidad de dietas saludables, se requiere crear incentivos para la diversificación de la producción de alimentos nutritivos dirigidos principalmente a la agricultura familiar y productores y productoras de pequeña escala, medidas para la transparencia de los precios de estos alimentos en los mercados y el comercio, transferencias en efectivo y otras acciones como la mejora de los menús escolares”, concluyó Lubtekin.

Las políticas comerciales y de mercados pueden desempeñar un papel fundamental en la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición, ya que a través de una mayor transparencia y eficiencia se reduce la incertidumbre y se mejora la previsibilidad y estabilidad del comercio agroalimentario inter-regional.

“Hablamos de la región del mundo con la dieta saludable más costosa, lo que afecta particularmente a las poblaciones vulnerables —pequeños agricultores, mujeres rurales y poblaciones indígenas y afrodescendientes—, las cuales destinan un mayor porcentaje de ingresos a la compra de alimentos”, dijo Rossana Polastri, Directora regional del FIDA. “Para revertir esta situación, debemos promover soluciones innovadoras que diversifiquen la producción y aumenten la oferta de alimentos saludables y que mejoren el acceso de los pequeños productores a los mercados y los alimentos de calidad”.

En el informe, se describe también cómo han funcionado algunos programas de protección social sensibles a la nutrición y que resultan imprescindibles para apoyar las dietas de la población más vulnerable, particularmente en situaciones de crisis.

“La inseguridad alimentaria seguirá aumentando por la crisis de los precios de los alimentos y de los combustibles causada por el conflicto en Ucrania y las secuelas de la COVID-19”, dijo Lola Castro, Directora regional del WFP. “Debemos actuar ya, pero ¿cómo podemos hacerlo? Apoyando a los gobiernos a expandir las redes de protección social porque la pandemia volvió a demostrar que la protección social es útil para mejorar la asequibilidad a una dieta saludable, evitando que crisis como esta golpeen aún más a las poblaciones afectadas”.

Otras políticas alimentarias, como el etiquetado nutricional, el subsidio de alimentos nutritivos y la aplicación de impuestos sobre alimentos de alta densidad energética y mínimo valor nutricional que no contribuyen a dietas saludables, si están bien diseñadas, podrían desempeñar un papel en la asequibilidad de las dietas saludables y prevenir enfermedades relacionadas con el sobrepeso y obesidad.

“Debemos redoblar los esfuerzos para abordar la malnutrición en todas sus formas, promoviendo políticas públicas para crear entornos alimenticios saludables, eliminar las grasas trans de producción industrial, implementar el etiquetado frontal de advertencia, regular la publicidad de alimentos no saludables, establecer impuestos a las bebidas azucaradas, y apoyar las políticas de alimentación saludable y actividad física en las escuelas”, consideró la Directora de la OPS, Carissa F. Etienne. “Comprender los factores que determinan las malas prácticas alimentarias es clave para encontrar soluciones y asegurar que todas y todos en la región puedan acceder a una alimentación saludable”, destacó.

Por ejemplo, los países con mayores niveles de pobreza y desigualdad tienden a presentar mayores dificultades para acceder a una dieta saludable. Esto se asocia directamente con una mayor prevalencia de hambre, desnutrición crónica en niños y niñas y anemia en mujeres de 15 a 49 años.

“Para que los niños y las niñas puedan crecer sanos, no solo es urgente asegurar la disponibilidad de alimentos nutritivos a precios asequibles. También es necesario desarrollar políticas públicas que garanticen una nutrición adecuada, además de consejería nutricional, focalizando acciones en las poblaciones más vulnerables”, señaló Garry Conelli, Director regional de UNICEF para América Latina y el Caribe.

El panorama socioeconómico de América Latina y el Caribe no es alentador; los grupos de población más afectados son los niños y niñas menores de 5 años y las mujeres, pues sufren una mayor prevalencia de inseguridad alimentaria que los hombres.

El Panorama regional de la seguridad alimentaria y nutricional 2022 es una publicación conjunta de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO); el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA); la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS); el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas.

El número de personas con hambre en la región sigue en aumento

Entre 2019 y 2021, la cifra de hambre en la región aumentó en 13,2 millones, alcanzando un total 56,5 millones de personas con hambre en 2021, situación que también fue afectada por el impacto de la pandemia de la COVID-19. Un incremento liderado por América del Sur, donde 11 millones de personas adicionales padecieron hambre. Entre 2019 y 2021, el hambre alcanzó una prevalencia del 7,9 % en América del Sur, 8,4% en Mesoamérica y 16,4% en el Caribe.

Con respecto a la inseguridad alimentaria moderada o grave, en 2021 el 40,6% de la población regional experimentó esta situación, en comparación a un 29,3% de la población a nivel mundial. La inseguridad alimentaria severa también es más frecuente en la región (14,2%) que en el mundo (11,7%).

Otras cifras presentadas en el informe señalan que la región registra una importante evolución respecto a la prevalencia de la desnutrición crónica en niños menores de 5 años. En 2020, esta cifra fue del 11,3% en América Latina y el Caribe, aproximadamente 10 puntos porcentuales por debajo del promedio mundial. Sin embargo, 3,9 millones de niños y niñas de hasta 5 años padecen sobrepeso.

Plataforma digital de la OPS lleva el seguimiento de enfermedades crónicas a poblaciones remotas

All in one platformLa Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha desarrollado una plataforma digital para llevar los servicios de telesalud a poblaciones remotas de países de América Latina y el Caribe, convirtiendo a la telemedicina en la «nueva normalidad» para el personal médico y los pacientes con enfermedades crónicas.

Basada en tecnología Open-Source, la plataforma “Todo en Uno” telesalud de la OPS se desarrolló en 2022 gracias a la contribución financiera del Gobierno de los Estados Unidos y se ha puesto inicialmente a prueba en Trinidad y Tobago.

«El objetivo de la plataforma es mejorar la divulgación y el seguimiento de los pacientes, haciendo hincapié en la continuidad de la atención a las personas con enfermedades no transmisibles (ENT)», dijo Sebastián García Saiso, director del Departamento de Evidencia e Inteligencia para la Acción en Salud de la OPS.

Las ENT son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo, representando el 71% de todas las muertes a nivel mundial. En la Región de las Américas, 5,5 millones de muertes se deben a ENT, que incluyen cánceres, enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades pulmonares crónicas. Al ser crónicas, requieren una atención continua. El empeoramiento de las enfermedades, al no ser controladas, pueden cobrar un peso enorme a los pacientes y sus familiares.

La plataforma puede ayudar a pacientes diabéticos o hipertensos a controlar y vigilar su enfermedad. También permite a los trabajadores sanitarios en áreas remotas crear un «triaje anticipado» para aconsejar y referir a los pacientes antes de que emprendan un viaje a un centro de salud.

«En el centro sanitario donde recibo atención me llamaron para hacerme preguntas. ¿Cómo me encuentro? ¿Necesito medicamentos? Cuando los necesito, tienen una receta en mi expediente y no hace falta desplazarse al centro de salud, me la envían», dijo Sue Ann Peters, paciente de telesalud en tratamiento para una enfermedad crónica en Trinidad y Tobago.

«La instalación de la plataforma de telesalud en puntos de referencia clave cambiará la vida de los pacientes que en el pasado no tenían acceso a la vigilancia y monitoreo de su salud cuando más lo necesitaban», dijo Marcelo D’Agostino, asesor principal de Sistemas de Información y Salud Digital de la OPS.

La formación de técnicos y profesionales sanitarios, que incluye ejercicios de simulación y juegos de rol, también es un componente clave de la plataforma. Esto permite a las autoridades ofrecer a los trabajadores de salud diversas estrategias de aprendizaje y juzgar mejor cuándo utilizar la telemedicina o la atención híbrida, en la que el paciente recibe una combinación de telesalud y atención presencial en una clínica u hospital local.

La plataforma integra aplicaciones como mensajería instantánea, bots conversacionales o chatbots (programas que simulan una conversación), historiales médicos de pacientes y recetas digitales. También puede enviar una alerta cuando los resultados de los estudios de un paciente están fuera de un rango normal.

«La plataforma Todo en Uno es un componente vital de la transformación digital en salud en nuestra región, no solo en la prevención y control de las principales ENT y sus factores de riesgo, sino en la mejora de la calidad de vida de los pacientes con patologías crónicas», señaló García Saiso.

Hacer que la plataforma esté disponible como un bien público, de modo que todos los países de la región puedan beneficiarse de ella, es un paso más hacia el objetivo de la OPS de lograr el acceso universal a la salud.

«Desde la pandemia de COVID-19, tanto los pacientes como los profesionales de la salud están más dispuestos a aprovechar las ventajas de la telemedicina», explicó Erica Wheeler, representante de la OPS en Trinidad y Tobago.

Este año está prevista la implantación de la plataforma “Todo en Uno” en Bahamas, Dominica, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, Surinam y Uruguay.

Un informe de las Naciones Unidas revela que un niño o un joven murió cada 4,4 segundos en 2021

Recién nacidoCinco millones de niños y niñas murieron antes de cumplir cinco años y otros 2,1 millones de niños y jóvenes de entre 5 y 24 años perdieron la vida en 2021, según los últimos cálculos publicados por el Grupo Interinstitucional de las Naciones Unidas para la Estimación de la Mortalidad en la Niñez (IGME, por sus siglas en inglés).

En un informe separado también publicado este 10 de enero, el grupo reveló que 1,9 millones de bebés nacieron muertos durante el mismo periodo. Muchas de estas trágicas muertes podrían haberse evitado si las madres, los recién nacidos, los adolescentes y los niños tuvieran un acceso equitativo a una atención sanitaria de alta calidad.

“Cada día hay demasiados padres y madres que se enfrentan al trauma de perder a sus hijos, a veces incluso antes de que respiren por primera vez”, afirmó Vidhya Ganesh, Directora de la División de Datos, Análisis, Planificación y Seguimiento de UNICEF. “Una tragedia tan generalizada y que es posible prevenir no debería aceptarse nunca como inevitable. El progreso es posible mediante una voluntad política más firme y una inversión específica en el acceso equitativo a la atención primaria de salud para todas las mujeres y todos los niños”.

Los informes muestran no obstante algunos resultados positivos, ya que desde el año 2000 ha disminuido el riesgo de mortalidad en todas las edades a escala mundial. La tasa de mortalidad de menores de cinco años se redujo en el mundo en un 50% desde principios de siglo, mientras que las tasas de mortalidad de los niños de mayor edad y de los jóvenes disminuyeron en un 36%, y la tasa de mortinatalidad se redujo en un 35%. Esto se puede atribuir al aumento de las inversiones en el fortalecimiento de los sistemas de salud primaria en beneficio de las mujeres, los niños y los jóvenes.

Sin embargo, los avances se han reducido significativamente desde 2010, y 54 países no alcanzarán la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relativa a la mortalidad de menores de cinco años. Si no se toman medidas rápidas para mejorar los servicios de salud, casi 59 millones de niños y jóvenes morirán antes de 2030, y casi 16 millones de bebés nacerán muertos, según advierten los organismos.

“Es tremendamente injusto que las posibilidades de supervivencia de un niño puedan depender únicamente de su lugar de nacimiento, y que haya desigualdades tan pronunciadas en el acceso a los servicios de salud que salvan vidas”, declaró el doctor Anshu Banerjee, Director del Departamento de Salud de la Madre, el Recién Nacido, el Niño y el Adolescente y Envejecimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Los niños de todo el mundo necesitan sistemas sólidos de atención primaria de la salud que satisfagan sus necesidades y las de sus familias, para que tengan el mejor comienzo en la vida y esperanzas para el futuro, independientemente de dónde nazcan”.

Según los informes, las probabilidades de supervivencia de los niños siguen siendo muy diferentes en función del lugar donde nacen, y África Subsahariana y Asia Meridional son las regiones donde se producen las cifras más elevadas de mortalidad.

En América Latina y el Caribe, la mortalidad en niños menores de cinco años se redujo en un 50% entre 2000 y 2020, y las tasas de mortalidad en niños mayores y jóvenes disminuyeron en un 18%.

Sin embargo, sigue habiendo importantes disparidades en las tasas de mortalidad entre los países de las Américas y dentro de ellos: En Cuba y Uruguay, por ejemplo, la tasa de mortalidad de menores de cinco años es de 5 y 6 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, respectivamente, mientras que, en la República Dominicana y Haití, la tasa es de 34 y 60 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, respectivamente.

Muchas de estas muertes se deben a malformaciones congénitas y complicaciones por haber nacido antes de tiempo. A medida que crecen, la violencia, las lesiones en las carreteras y el suicidio son algunas de las principales causas de muerte. La mayoría de las muertes infantiles son evitables. La ampliación de la atención primaria, el fortalecimiento de los sistemas de salud y la armonización de las estrategias y la financiación entre sectores y partes interesadas son fundamentales para reducir la mortalidad infantil en la Región.

El acceso a una atención de salud de calidad y su disponibilidad siguen siendo cuestiones de vida o muerte para los niños y niñas de todo el mundo. La mayoría de las muertes infantiles se producen en los primeros cinco años, y la mitad de ellas en el primer mes de vida. En el caso de los bebés más pequeños, el nacimiento prematuro y las complicaciones durante el parto son las principales causas de mortalidad. Del mismo modo, más del 40% de las muertes prenatales se producen durante el parto, aunque la mayoría podrían evitarse si las mujeres tuvieran acceso a una atención de calidad durante el embarazo y el parto. Para los niños que sobreviven más allá de sus primeros 28 días, las enfermedades infecciosas como la neumonía, la diarrea y el paludismo suponen la mayor amenaza.

Aunque la COVID-19 no ha sido un factor directo en el aumento de la mortalidad infantil, ya que los niños tienen menos probabilidades de morir por esta enfermedad que los adultos, la pandemia podría haber agravado una serie de riesgos futuros para su supervivencia. En particular, los dos informes destacan la preocupación por las interrupciones de las campañas de vacunación, los servicios de nutrición y el acceso a la atención primaria de salud, que podrían poner en peligro su salud y bienestar durante muchos años. Además, la pandemia ha provocado el mayor retroceso prolongado en la vacunación en tres décadas, una situación que expone a los recién nacidos y niños más vulnerables a un mayor riesgo de morir por enfermedades que se pueden evitar.

Los informes también señalan la existencia de lagunas en los datos que podrían menoscabar gravemente el impacto de las políticas y programas diseñados para mejorar la supervivencia y el bienestar de la infancia.

Los dos informes –Levels & Trends in Child Mortality y Never Forgotten– son los primeros de una serie de importantes conjuntos de datos que se publicarán en 2023, mientras que las cifras de mortalidad materna de las Naciones Unidas se publicarán a finales de este año.

Descargue el contenido multimedia aquí. | Acceda al informe sobre mortalidad infantil aquí y al informe sobre mortinatalidad aquí.

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