La infección por nuevo coronavirus SARS-CoV-2, declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud el 11 de marzo de 2020,(1) ha causado un alto número de contagios y decesos desde su brote inicial en Wuhan, China. La
enfermedad resultante de la infección, denominada COVID-19, se caracteriza por una insuficiencia respiratoria potencialmente mortal.
La emergencia de esta nueva pandemia obliga a definir el rol que ejerce la ImagenologÃa en el manejo de pacientes con sospecha o confirmación de COVID-19 y hasta qué punto son tan necesarios los repetidos controles y su uso indiscriminado. En el contexto del diagnóstico inicial es importante considerar las limitaciones informadas de la prueba de laboratorio utilizada para confirmar la enfermedad -reacción en cadena de polimerasa con transcriptasa reversa (RT-PCR)-: cuenta con una sensibilidad diagnóstica moderada, demora hasta cuatro dÃas en convertir a un resultado positivo y existe una latencia variable en la entrega del resultado.
El objetivo de este artÃculo es hacer un llamado al personal médico ante el uso indiscriminado de la radiografÃa de tórax en pacientes sospechosos de COVID-19, con énfasis en su uso adecuado, para evitar tanto la exposición al virus del personal de la salud como las radiaciones innecesarias a las que son expuestos.
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Excelente artÃculo para destacar los daños q ocasionan el uso exagerado de los rayos X en nuestra población. Destacando fundamentalmente la etapa crÃtica que atravesó el paÃs durante la covid. Va a ser de mucha ayuda para que nuestro pueblo esté consciente de todos los daños que pueden causar las radiaciones.