En la actualidad estamos transitando los primeros vestigios de una nueva revolución sociocultural y económica tanto a nivel local como global, debido principalmente, al desarrollo de las tecnologías de la información y de las comunicaciones – Tics en muchas de las actividades que realizan los seres humanos y las organizaciones. Este contexto facilitó el acceso a nuevas formas de organización del trabajo, dando inicio a la modalidad del teletrabajo cada vez más utilizada por las organizaciones, y ofreciendo amplios beneficios tanto a los empresarios como a los trabajadores.
Para el diseño de un índice que pueda evaluar cuantitativamente la eficiencia de implementar o no la modalidad de teletrabajo, se requiere identificar las variables más significativas en el “éxito” de la modalidad para su implementación en una actividad de la institución. Existen ciertas condiciones necesarias y suficientes que se deben presentar, para luego analizar y valorar la eficiencia de implementar el teletrabajo: una, es la persona que teletrabaja, y otra, la infraestructura tecnológica como medio de comunicación y trabajo. Independientemente de los objetivos de la institución y de la profundidad de aplicación del teletrabajo, siempre debe cumplirse que los beneficios sean mayores a sus costos.
El boletín BiblioDir en su edición del mes de marzo 2022, presenta una actualización bibliográfica sobre “Eficiencia del trabajo a distancia y teletrabajo”.