Desde el pasado viernes 5 de agosto ocurre un incendio de grandes proporciones en la Base de Supertanqueros ubicada en las afueras de la provincia de Matanzas, Cuba. El siniestro se generó como consecuencia de una descarga eléctrica que impactó un tanque de almacenamiento de crudo en esa zona industrial. Durante la madrugada y la mañana del sábado 6 de agosto, cuatro nuevas explosiones se produjeron en un segundo tanque de combustible, reportándose heridos y agravándose la complejidad y las dimensiones del evento. El lunes 8 las llamas se extendieron hacia un tercer tanque y actualmente los cuatro depósitos que se encuentran en el área del acontecimiento se han visto comprometidos.
Ante el suceso, la Organización Panamericana de la Salud expresó su solidaridad al gobierno de la isla, el pueblo matancero, las personas lesionadas y las familias de las víctimas. Asimismo, nuestras Oficinas en La Habana y en la sede han mantenido la comunicación con el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) para ofrecer el apoyo que pueda ser necesario, y ya hemos ejecutado algunas acciones de cooperación.
Para contribuir con la atención a los lesionados y a quienes eventualmente puedan afectarse por exposición a humos tóxicos, se coordinó la entrega de 1 000 mascarillas, 100 termómetros y 100 oxímetros de pulso en el Hospital Clínico Quirúrgico “Faustino Pérez Hernández” de Matanzas. Estos insumos estaban disponibles en la Representación de OPS/OMS en el país, y fueron trasladados hacia la institución sanitaria por el Dr. Duniesky Cintra y el Sr. Mariano López, funcionarios de nuestra organización.
Hasta ahora, producto del suceso, se reportan 14 desaparecidos y un fallecido, integrante del Cuerpo de Bomberos de la provincia de Cienfuegos. En servicios de salud, tanto de Matanzas como de La Habana, han sido atendidas 128 personas en total, 20 de las cuales permanecen ingresadas. Hay cinco pacientes críticos, dos graves y 13 en estado de cuidado. El número de evacuados asciende a más de 4000.
Según evaluaciones preliminares sobre el impacto ambiental, realizadas por un grupo multidisciplinario de expertos, en el aire se identifican sustancias contaminantes, como dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y compuestos orgánicos. Las mayores concentraciones se hallan en la zona cercana al siniestro, pero la nube de humo se extiende a las provincias occidentales, sobre todo Mayabeque y la capital.
Teniendo en cuenta lo anterior, y previendo otras posibles consecuencias al medio ambiente y a la salud humana, en la Unidad de Cambio Climático y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS se preparó un documento que contiene información técnica y recomendaciones relacionadas con la reducción de la exposición de la población a la contaminación del aire debido a humos por incendio de hidrocarburos. El documento ya ha sido compartido con las autoridades nacionales correspondientes y se espera que pueda ser útil para tomar decisiones y ejecutar acciones de prevención con las personas.
Las labores encaminadas a sofocar las llamas continúan ininterrumpidamente. Junto a las fuerzas cubanas trabaja personal técnico de México y Venezuela que arribó al país acompañado de equipamiento y otros productos útiles en el enfrentamiento de este tipo de desastres. Por su parte, la OPS se mantiene al tanto de cualquier solicitud de apoyo y continúa realizando coordinaciones con vistas a gestionar donaciones que respondan a las prioridades y necesidades que se identifiquen.