Investigadores del Brigham and Women’s Hospital (EE.UU.) han publicado nuevos resultados que muestran que, entre los adultos mayores que sufrieron una lesión traumática, aquellos que experimentaron caÃdas tenÃan más probabilidades de ser diagnosticados posteriormente con enfermedad de Alzheimer y demencias relacionadas. Para mejorar la identificación precoz de la demencia, los investigadores recomiendan implementar evaluaciones cognitivas en adultos mayores que sufren una caÃda que resulta en una visita al departamento de emergencias o ingreso en el hospital. Los resultados se publican en JAMA Network Open.
Los investigadores analizaron los datos de pago por servicio de Medicare de 2014 a 2015, que incluÃan a 2 453 655 pacientes adultos mayores que sufrieron una lesión traumática, asà como datos de seguimiento durante un año después de la caÃda inicial.
Descubrieron que la mitad de los pacientes del estudio sufrieron lesiones en una caÃda y que estos pacientes tenÃan más probabilidades de ser diagnosticados dentro del año posterior a las lesiones. Aseguran que la relación entre las caÃdas y la demencia parece ser una vÃa de doble sentido, y que el deterioro cognitivo puede aumentar la probabilidad de caÃdas, pero el traumatismo provocado por esas caÃdas también puede acelerar la progresión de la demencia y hacer que el diagnóstico sea más probable en el futuro. Por lo tanto, las caÃdas pueden actuar como eventos precursores que pueden ayudar a identificar las personas que necesitan una evaluación cognitiva adicional. La investigación sugiere que realizar pruebas cognitivas después de una caÃda podrÃa ayudar a la detección precoz de demencia.
Los investigadores aseguran que uno de los mayores desafÃos a los que se enfrentan los clÃnicos es la falta de responsabilidad en el proceso de seguimiento de la detección del deterioro cognitivo, porque puede que no haya tiempo suficiente para estas pruebas en un departamento de urgencias o en un centro de traumatologÃa, y añaden que, idealmente, después de una lesión, los adultos mayores deberÃan recibir atención de seguimiento con un médico de AP o un geriatra que pueda monitorizar su salud cognitiva y su recuperación funcional a largo plazo después de la lesión, pero muchos adultos mayores no cuentan con un médico de AP regular y carecen de acceso a un geriatra.
En cualquier caso, concluyen que, si es posible establecer que las caÃdas sirven como indicadores precoces de demencia, se podrÃan identificar otros precursores y eventos tempranos sobre los que intervenir, lo que mejorarÃa la gestión de la salud cognitiva de los adultos mayores.
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