Después de lustros de justas negociaciones y a la zaga de una trayectoria que se dibuja de orgullo en el rostro de las generaciones de médicos que se formaron bajo su rigor, el doctor Emilio Alfonso Lastre Arrieta recibe la condición de profesor emérito, como reconocimiento del ministro de Educación Superior, y se convierte en el primer galeno tunero con tales distinciones.
El homenaje se extiende como rúbrica a sus méritos personales y a la destacada trayectoria que lo signa en los salones de clases. Con igual fidelidad le antecede toda una vida dedicada a hurgar en la Psiquiatría, desde las principales afecciones y los derroteros que más mueven y convocan a la población del Balcón del Oriente Cubano.
Lastre, como cariñosamente lo conoce todo el sector de la Salud, es fundador de la docencia en Las Tunas con un rico currículo, en el que despuntan tres líneas de investigación terminadas. Avala su cabello encanecido el Premio Anual de Salud, máxima distinción entre las filas de batas blancas y varios reconocimientos provinciales en su bregar académico.
Como especialista de Segundo Grado en Psiquiatría, le movió la meta de convertirse primero en profesor consultante, labor que matiza su constancia dentro y fuera del hospital Clodomira Acosta, incluso ahora, cuando los años lo han obligado al descanso, pero sigue activo y prestigia el movimiento docente que allí se fomenta.
No es casual que esta categoría especial inicie en la provincia con un galeno que lleva bajo la piel la verdadera sensibilidad de ayudar y reconfortar. Lastre recorrió las sendas de una maestría en Longevidad Satisfactoria y sus aportes destacan en la atención de los pacientes con conducta suicida, adicción al alcohol y geriátricos con trastornos psiquiátricos.
Son muchos quienes lo recuerdan otrora como presidente del Comité Científico en la Dirección Provincial de Salud o como jefe del servicio de Psiquiatría. Otros, más allegados, conocen sus dotes como asesor metodológico, incluso, fuera de Cuba, en Guinea Bissau, Etiopía, Timor Leste y Venezuela.
Con beneplácito acoge la comunidad académica tunera el homenaje al doctor de la sabiduría infinita, la cortesía y las maneras consideradas de atender desde la sensibilidad y el respeto. En su modestia, aclara que este reconocimiento es solo la impronta que deja un padre a sus tres hijos médicos, el camino que les ha querido compartir.
GRACIAS MIRTA POR DIVULGAR LA VIDA Y OTRA DE UNO DE LOS MUCHOS COMPAÑEROS DE PROVINCIAS QUE LUEGO QUEDAN EN LA RETAGUARDIA DE LOS RECONOCIMIENTOS, PERO SIEMPRE VAN LLEGANDO Y ASI SERA EN EL PORVENIR PUES LOS MERITOS SE ACUMULAN CASI SIN QUERER POR SENDAS DIVERSAS DE LAS TRAYECTORIAS DOCENTES Y CINETÍFICAS.
FELICITACIONES AL TUNERO LASTRE CON AFECTOS DE DR WILKIE