Archivos Anuales 2022

Organización Panamericana de la Salud: «Brecha inmunitaria» podría explicar surgimientos atípicos de virus respiratorios

La llamada «brecha inmunitaria», una pérdida de aptitud del sistema inmunitario por la exposición disminuida a patógenos respiratorios comunes debido a los confinamientos y otras medidas de salud pública en las fases más álgidas de la pandemia de la COVID-19, podría ser un factor que explica la presentación atípica de contagios de influenza y virus sincitial respiratorio (VSR) en varias regiones de las Américas, admitió este miércoles 16 la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

«Una brecha inmunitaria puede desarrollarse cuando el sistema inmunitario obtiene un descanso de estar expuesto a mezclas de patógenos comunes como bacterias o virus. Por ejemplo, cuando se está fuera de la casa, yendo a un restaurante, al gimnasio o al trabajo, entramos en contacto con todo tipo de patógenos que generalmente nos ayudan a mantener en gran alerta el sistema inmunitario y lo preparan para protegernos de enfermedades infecciosas», señaló ante una pregunta de Medscape en español el Dr. Marcos Espinal, subdirector interino del organismo, durante una rueda de prensa.

«Pero durante el apogeo de la pandemia, en los últimos dos o tres años, los países tomaron precauciones de salud pública para frenar la evolución del virus SARS-CoV-2, como el distanciamiento social, el uso de mascarillas o el trabajo remoto. Entonces, tiene sentido que esa brecha inmunitaria exista, porque nuestro sistema inmunitario ya no estaba expuesto o estaba menos expuestos a otros patógenos respiratorios. Y esa es una posible razón por la cual muchos virus respiratorios, como el virus sincitial respiratorio y la influenza, están surgiendo atípicamente en este momento», añadió el funcionario.

El Dr. Espinal comparó la situación con la llamada «hipótesis de la higiene«, inicialmente postulada para explicar el aumento de incidencia en países occidentales de enfermedades como asma, rinitis alérgica y eccemas, y que supone que «los ambientes súper limpios no ayudan a proporcionar la exposición necesaria para educar al sistema inmunitario», dijo.

Por otra parte, el Dr. Espinal expresó que hay muchos niños conocidos como «inmuno-ingenuos» a las enfermedades típicas del invierno y la vulnerabilidad podría originarse desde antes de nacer. «Las madres embarazadas pasan anticuerpos protectores a sus fetos en el útero. Pero, si esas madres que dan a luz no estuvieron expuestas a esa variedad de patógenos porque estuvieron enclaustradas o trabajando en sus hogares, esos anticuerpos no fueron pasados a los niños y no habrían desarrollado una respuesta inmune a ellos. Por eso los niños enfrentarían un mayor riesgo y se está viendo aumentos de hospitalizaciones (por virus sincitial respiratorio e influenza)», manifestó.

«Tenemos que ayudar a mantener nuestro sistema inmunitario. Seguir una buena dieta, hacer ejercicios y, sobre todo, recibir las vacunas contra el SARS-CoV-2 e influenza. No hay nada más efectivo que las vacunas, es uno de los inventos más grandiosos de la ciencia y de la salud pública», aseguró.

Debate y preocupación

Otros expertos ya habían llamado la atención sobre el fenómeno. En una publicación de julio de 2022 en The Lancet, el Dr. Kevin Messacar, Ph.D., profesor asociado de la University of Colorado School of Medicine, en Denver, Estados Unidos y colegas, declararon que «la disminución de la exposición a virus endémicos creó una brecha inmunitaria: un grupo de individuos susceptibles que evitaron la infección y, por lo tanto, carecen de inmunidad específica al patógeno para protegerse contra futuras infecciones.[1] Las disminuciones en las vacunaciones infantiles por interrupciones en la prestación de atención médica durante la pandemia contribuyen a esta brecha inmunitaria para enfermedades prevenibles por vacunación, como la influenza, el sarampión y la poliomielitis».

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Congreso de la Sociedad Cubana de Enfermería, por una agenda de salud próspera y sostenible

El Ministro de Salud Pública de Cuba, Dr. José Angel Portal Miranda, y el Representante de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), Dr. José Moya, participaron en el recién concluido XIX Congreso de la Sociedad Cubana de Enfermería en La Habana, celebrado bajo el tema “Resiliencia y competitividad de enfermería hacia una agenda de salud próspera y sostenible”.

En su intervención, durante la segunda jornada del evento, el Dr. Moya reflexionó en torno a la respuesta ante la pandemia de la COVID-19, con énfasis en las lecciones y los retos que deja a los sistemas de salud. Se refirió, por ejemplo, a cómo las desigualdades han influido desfavorablemente en el enfrentamiento a este virus, incluso durante la etapa de vacunación.

En correspondencia con lo anterior, añadió: “Se ha puesto en evidencia la necesidad de hacer cambios en los sistemas de salud. Esto forma parte de los debates actuales y significa un reto grande para las autoridades de los países y el personal sanitario”. Asimismo, comentó que se debe hacer frente a las distintas afectaciones que ha dejado la pandemia, como es el impacto causado a la salud mental.

El Dr. Moya igual expresó: “Ahora estamos en un mejor momento, pero debemos mantener la vigilancia, porque persiste la trasmisión. La vigilancia debe caracterizar el paso de la pandemia a la endemia”. Unido a ello, insistió en la importancia que tiene continuar fortaleciendo la formación de recursos humanos, incluidos los de enfermería, que son imprescindibles para responder a otros problemas de salud y, en general, para desarrollar las funciones esenciales de salud pública.

Durante su conferencia, el Representante de OPS/OMS también resaltó las fortalezas del sistema de salud cubano, gratuito y de acceso universal, con mucha experiencia en el manejo del primer nivel de atención y la intersectorialidad. Sin dudas, estas características fueron clave para poder alcanzar elevadas coberturas de vacunación en poco tiempo y avanzar en el control de la pandemia.

Por su parte, el Dr. Portal Miranda, en las palabras que dirigió al auditorio, aseguró que no es posible cimentar el camino para una salud próspera y sostenible, si antes no se tiene en cuenta el papel que en ello desempeñan enfermeras y enfermeros. Son un puntal invaluable dentro de los sistemas sanitarios, y ha sido definido por el Concilio Internacional de Enfermeras y la OMS como piedra angular dentro de los equipos de salud para transformar la atención a las poblaciones.

En su discurso, el Ministro también invitó a trabajar para que los debates que se propicien en el evento contribuyan a mejorar la calidad y gestión de los cuidados de enfermería. “Aprovechemos las experiencias y busquemos en la investigación científica y la superación herramientas para mejorar cobertura y calidad de los servicios”, subrayó.

Para finalizar, reiteró el agradecimiento por el respaldo que brindan esos profesionales a los más diversos programas de salud y reconoció la manera en que, con desinterés y compromiso, asumen múltiples misiones en beneficio del bienestar de las personas.

Durante la jornada también se presentó la Conferencia «Resiliencia como estrategia en la práctica de la enfermería», impartida por la Dra. Nora Eloísa Barahona de Peñate, en representación del Consejo Internacional de Enfermería de América Latina y el Caribe.

A la inauguración del evento asistió la Viceministra Primera de Salud Pública, Dra. Tania Margarita Cruz Hernández, quien realizó una ponencia relacionada con los antecedentes y la organización de la salud pública en el país. Como parte de su presentación, hizo referencia a varios hitos vinculados con el desarrollo de la enfermería cubana, como es la formación de más de 85 000 profesionales desde la década del sesenta; la creación de la Sociedad de Enfermería en 1976 y la aprobación del Programa del Médico y la Enfermera de la Familia en 1984. Señaló que en la actualidad existen 47 436 enfermeras y enfermeros en la Atención Primaria de Salud, e indicó las múltiples tareas en las que participan, entre las cuales destaca la vacunación, con la que se han logrado eliminar diez enfermedades en el territorio nacional.

La OMS publica los primeros datos sobre el mercado mundial de vacunas desde la COVID-19

El Informe de la OMS sobre el mercado mundial de vacunas en 2022, que fue publicado el pasado 9 de noviembre, muestra que las desigualdades en cuanto a la distribución no se producen únicamente en las vacunas contra la COVID-19, ya que los países más pobres luchan constantemente por acceder a las vacunas que tienen demanda en los países más ricos.

El suministro limitado de vacunas y su distribución desigual impulsan la disparidad a escala mundial. La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) para luchar contra el cáncer de cuello uterino solo ha llegado al 41% de los países de ingresos bajos, a pesar de que en estos se concentra gran parte de la carga de la enfermedad, en comparación con el porcentaje en el caso de los países de ingresos altos, que es del 83%.

La asequibilidad también es un obstáculo para el acceso a las vacunas. Si bien los precios tienden a estar escalonados en función de los ingresos, las disparidades a este respecto provocan que los países de ingresos medianos paguen tanto, o incluso más, que los más ricos por varios tipos de vacunas.

«El derecho a la salud incluye el derecho a las vacunas», declaró el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Y, sin embargo, este nuevo informe muestra que las dinámicas del libre mercado están privando de ese derecho a una parte de la población más pobre y vulnerable del mundo. La OMS hace un llamamiento para que se introduzcan los cambios que tanto necesita el mercado mundial de las vacunas para salvar vidas, prevenir enfermedades y estar preparados para futuras crisis».

En 2021 se suministraron aproximadamente 16 000 millones de dosis de vacunas, por un valor de US$ 141 000 millones, unas cifras que son, respectivamente, casi tres veces el volumen de mercado de 2019 (5 800 millones) y cerca de tres veces y media el valor de mercado de 2019 (US$ 38 000 millones). Este aumento se debió principalmente a las vacunas contra la COVID-19, lo que demuestra las enormes posibilidades que ofrece incrementar el ritmo de fabricación de las vacunas en respuesta a las necesidades de salud.

Aunque la capacidad de fabricación en todo el mundo ha aumentado, sigue estando muy concentrada. Diez fabricantes suministran el 70% de las dosis de vacunas (excluyendo las vacunas contra la COVID-19). Algunas de las 20 vacunas más utilizadas (como la PCV, las vacunas contra el VPH o las vacunas con componentes antisarampionosos o antirrubeólicos) dependen actualmente sobre todo de dos proveedores.

Esta concentración en cuanto a la capacidad de producción provoca que exista un riesgo de escasez, así como inseguridad en cuanto al suministro regional. En 2021, las regiones de África y del Mediterráneo Oriental dependían, para el 90 % de las vacunas que adquirieron, de fabricantes cuyas sedes se encontraban en otros lugares del planeta. Los arraigados monopolios de la propiedad intelectual y la limitada transferencia de tecnología restringen aún más la capacidad de crear y utilizar capacidad de fabricación local.

La salud de los mercados también es preocupante en el caso de varias vacunas habitualmente necesarias para emergencias, como las vacunas contra el cólera, la fiebre tifoidea, la viruela/la viruela símica, el ébola o la enfermedad meningocócica, cuya demanda se dispara con los brotes y es, por lo tanto, menos predecible. Que la inversión en estas vacunas siga siendo limitada podría tener efectos devastadores para la vida de las personas.

El informe destaca las oportunidades para una mayor armonización entre el desarrollo, la producción y la distribución de vacunas y una agenda de salud pública, con miras a alcanzar los objetivos de la Agenda de Inmunización 2030 (AI2030) y orientar los esfuerzos en materia de prevención, preparación y respuesta ante pandemias.

La COVID-19 demostró que el proceso de desarrollo y distribución de las vacunas, que suele durar, de media, unos diez años y nunca menos de cuatro años, puede acelerarse y reducirse a 11 meses. La pandemia también puso de manifiesto la necesidad de larga data de reconocer que las vacunas son, más que una mercancía, un bien público fundamental y rentable.

Para impulsar medidas ambiciosas que permitan lograr un acceso en igualdad de condiciones a las vacunas, el informe pide a los gobiernos que actúen en las esferas siguientes: unos planes de inmunización claros e inversiones más decididas y una supervisión más sólida del desarrollo, la producción y la distribución de las vacunas; centros regionales de investigación y fabricación; y normas previamente acordadas para la colaboración gubernamental en tiempos de escasez en cuestiones como la distribución de vacunas, la propiedad intelectual y la circulación de insumos y bienes.

Las medidas recomendadas para la industria incluyen: centrar los esfuerzos de investigación en los agentes patógenos a los que la OMS considera que hay que prestar una atención prioritaria, garantizar la transparencia, facilitar la transferencia de tecnología y comprometerse a adoptar medidas específicas para la asignación de recursos que se basen en recursos propios. Las organizaciones internacionales y los asociados deben priorizar los objetivos de la Agenda de Inmunización 2030, apoyar iniciativas impulsadas por los países e impulsar la aplicación de resoluciones sobre la transparencia del mercado.

Descubiertas las células responsables de las recaídas en el cáncer de colon

Organoide de cáncer colorrectal con células residuales responsables de la recaída marcadas en rojo. / IRB Barcelona
Organoide de cáncer colorrectal con células residuales responsables de la recaída marcadas en rojo. / IRB Barcelona

Con cerca de dos millones de nuevos casos cada año, el cáncer colorrectal es el tercero más común en el mundo. La mayoría de los pacientes son diagnosticados cuando el tumor todavía está localizado en el colon o en el recto. Estos tumores se extirpan mediante cirugía, y en muchos casos, se tratan con quimioterapia con la intención de evitar las recaídas en la enfermedad.

Aun así, en un porcentaje de pacientes comprendido entre un 20 % y un 35 %, el cáncer reaparece en otros órganos vitales en forma de metástasis. Estas se originan por células tumorales residuales que permanecen ocultas en el momento de la cirugía, principalmente en el hígado o el pulmón. Las metástasis son la principal causa de muerte de casi todos los tipos de cáncer, incluido el de colon.

La mayor parte de la investigación en cáncer colorrectal se ha centrado en entender la enfermedad primaria. En los últimos años, también ha habido avances importantes en la caracterización de la enfermedad metastásica, una vez esta se manifiesta, pero no se había podido abordar la investigación de esta pequeña población de células tumorales, que se encuentra diseminada y que es invisible a las técnicas diagnósticas utilizadas en la clínica.

Este desconocimiento se ha traducido en una falta de terapias efectivas para eliminar la enfermedad residual y evitar la recurrencia metastásica que tienen un mal pronóstico.

En este contexto, científicos del IRB Barcelona, liderados por Eduard Batlle, investigador ICREA y jefe de grupo en el CIBER de Cáncer (CIBERONC), han identificado por primera vez células tumorales residuales ocultas en el hígado y pulmón, y han caracterizado cómo evolucionan hasta dar lugar a la aparición de metástasis en estos órganos. El estudio se publica en Nature.

“Entender y evitar el fenómeno de las recaídas después de la cirugía es una necesidad médica no resuelta. Después de muchos años investigando el cáncer de colon, hemos dado un primer paso para prevenir las metástasis en pacientes que debutan con una enfermedad localizada”, explica Batlle, jefe del laboratorio de Cáncer Colorrectal en el IRB Barcelona.  

Modelo animal para estudiar recaídas en el cáncer de colon 

Los científicos han generado un nuevo modelo experimental en ratón que recrea el proceso que siguen los pacientes que sufren recaídas, y que típicamente pasa por las etapas de diagnóstico, cirugía curativa, y posterior recaída. En paralelo, han desarrollado una metodología que permite aislar una fracción minúscula de células tumorales diseminadas ocultas en el organismo.

“Nuestro modelo, muy similar al progreso de la enfermedad en pacientes, nos ha permitido caracterizar el tumor primario y la dinámica de la enfermedad residual. Hemos estudiado desde micrometástasis de 3 o 4 células, a metástasis de tamaño medio, o incluso más grandes, caracterizando cómo evoluciona cada una de ellas durante la progresión de la enfermedad”, comenta Adrià Cañellas-Socias, investigador del mismo laboratorio y primer autor del estudio.

Caracterizar las ‘células de alta probabilidad de recaída’ 

Desde hace años, los científicos saben que el cáncer de colon está compuesto por distintos tipos de células tumorales, que ejercen funciones diferentes durante la progresión de la enfermedad. Dentro de la amalgama de tipos celulares que forma los cánceres de colon, los autores han identificado una población, a la que han llamado HRC, por sus siglas en inglés (High Relapse Cells o células de alta probabilidad de recaída).

Estas células presentan poca actividad proliferativa y no contribuyen al crecimiento del tumor primario. Sin embargo, grupos de HRC son capaces de desprenderse del cáncer en el colon, migrar hasta alcanzar el torrente sanguíneo, llegar al hígado y permanecer ocultas durante un tiempo tras la cirugía. En muestras procedentes de pacientes con cáncer de colon, los investigadores han podido constatar la presencia de estas mismas células en los pacientes que tienen un mayor riesgo de recurrencia de la enfermedad después del tratamiento.

Extravasación de célula tumoral de cáncer colorrectal residual en una vena porta hepática. / IRB Barcelona

Los investigadores además han confirmado que, eliminar estas células mediante técnicas genéticas es suficiente para prevenir la formación de metástasis; es decir, los ratones que desarrollan cáncer de colon se mantienen libres de enfermedad tras la cirugía del tumor primario, sin sufrir posteriores recaídas.

El equipo también ha desarrollado una estrategia terapéutica para erradicar específicamente la enfermedad residual y prevenir la recurrencia. Así, han demostrado que las metástasis incipientes, cuando todavía no son visibles, pueden eliminarse mediante un tratamiento con inmunoterapia, previo a la cirugía.

“Nuestro descubrimiento revela por primera vez cómo se comporta el grupo de células tumorales responsable de las recaídas, y también los genes que las definen; además, representa una prueba de concepto que abre vías de desarrollo de nuevas terapias, dirigidas específicamente a eliminar la enfermedad residual, así como de nuevas herramientas diagnósticas para identificar aquellos pacientes con mayor riesgo de recaída”, apunta Batlle.

“Por último, –concluye–, nuestro estudio sugiere una revisión de las pautas clínicas en el tratamiento de este tipo de cáncer porque, en muchos casos, sería recomendable aplicar la inmunoterapia antes de la cirugía”.

Estos descubrimientos abren la posibilidad de desarrollar nuevas líneas de investigación. El laboratorio de Batlle se centra ahora en estudiar en qué momento las HRC que han alcanzado el hígado se “activan” para volver a generar un tumor, con la intención de interferir en este proceso y evitar la formación de metástasis. También investigan para entender qué factores influyen en la aparición de estas células y por qué el número de estas células varía entre un paciente y otro.

Referencia:

Adrià Cañellas-Socias, Eduard Batlle et al. “Metastatic recurrence in colorectal cancer arises from residual EMP1+ cells”. Nature, 2022 

El proyecto ha recibido financiación de la Fundación “la Caixa”, la Marató de TV3, la Asociación Española Contra el Cáncer, Cancer Research UK, el Ministerio Español de Ciencia e Innovación y el European Research Council (ERC).

Ministro de Salud Pública reconoce desempeño de la enfermería cubana

“No podemos lograr una salud próspera y sostenible si antes no tenemos en cuenta el papel que en ello desempeñan los profesionales de la enfermería”, afirmó este jueves el doctor José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública.

Al intervenir en el XIX Congreso de la Sociedad Cubana de Enfermería, señaló que constituyen un puntal invaluable dentro de los sistemas sanitarios y en especial en el quehacer del Sistema Nacional de Salud, desde la labor que realizan en las comunidades y en las más especializadas instituciones médicas.

Como profesión de servicio, y también de muchos retos, entrega y altruismo que es la enfermería, su trabajo resulta fundamental para promover la salud, prevenir las enfermedades y sostener el cuidado a los pacientes, expresó en el Palacio de Convenciones de La Habana.

El titular de Salud Pública agradeció la manera en que, con su hacer cotidiano, los enfermos cubanos respaldan los más diversos programas y reconoció la labor desarrollada durante la COVID-19, tanto en Cuba como en otras naciones.

Acerca del evento, instó a que los debates contribuyan a mejorar la calidad y la gestión de los cuidados de enfermería y a buscar, desde la investigación científica y la superación, herramientas que permitan mejorar la cobertura y la calidad de los servicios.

Como parte de las sesiones del XIX Congreso de la Sociedad Cubana de Enfermería, en la jornada el doctor José Moya Medina, representante de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud en Cuba, presentó la conferencia magistral “Situación actual de la pandemia por la COVID-19 y consideraciones sobre el rol de los profesionales de la enfermería”.

A su vez, Nora Eloísa Barahona de Peñate, miembro de la junta directiva del Consejo Internacional de Enfermería, ofreció la conferencia “Resiliencia como estrategia en la práctica de la profesión”.

Moya Medina resaltó que la mayor de las Antillas, gracias a que ostenta una elevada cifra de médicos y enfermeras por habitantes -que destaca entre los países de la región- pudo dar respuesta a la COVID-19, y ante ella significó el rol determinante de la enfermería desde la atención primaria.

Por su parte, Barahona de Peñate precisó que la resiliencia está dentro de las competencias de los enfermeros y es considerada un factor de protección de la salud, siendo una herramienta eficaz para la promoción.

El evento, que desde el 7 al 11 de noviembre aglutina a profesionales cubanos y de otras 19 naciones, es una oportunidad para dialogar sobre la resiliencia y la competitividad de la profesión hacia una agenda de salud próspera y sostenible.

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