El DÃa Internacional de Acción por la Salud de la Mujer tuvo su origen el 28 de mayo de 1987, en la reunión de integrantes de la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Sexuales y Reproductivos, realizada al terminar el V Encuentro Internacional sobre Salud de la Mujer llevado a cabo en Costa Rica.
Se designó esta fecha para abordar las diversas causas de enfermedad y muerte que enfrentan las mujeres y que siguen vigentes en nuestros dÃas.
El primer llamamiento a la acción en 1987 fue una campaña plurianual para la prevención de la mortalidad en los partos y la morbilidad, proporcionando a las organizaciones femeninas un mayor acceso a información que antes solo estaba disponible a través de revistas especializadas. Además, la campaña puso de manifiesto importantes vacÃos en los datos de investigación sobre la salud de la mujer, que derivaron en reuniones, seminarios y estudios de investigación más presenciales. Paralelamente, organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y el Banco Mundial asumieron el tema con el lema «La maternidad segura», animando a la inversión de fondos para mejorar los servicios y patrocinar seminarios, formación y programas de investigación.
Desde 1988 hasta 1996 el eje temático de actuación en el ámbito de la salud de las mujeres fue la prevención de la morbimortalidad materna atendiendo que al menos medio millón de mujeres morÃan cada año por causas relativas al embarazo, el parto, aborto inseguro, entre de otra razones.
El año 1996, después de ocho años de campaña, la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos y la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y Caribeñas (RSMLAC) se propusieron evaluar y redefinir su enfoque para mostrar las nuevas realidades mundiales y locales. Al ámbito de Latinoamérica y el Caribe, la RSMLAC ha coordinado la Campaña por el Ejercicio de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, con el fin de:
- defender el ejercicio de estos derechos como derechos humanos;
- exigir su incorporación en los programas y en las polÃticas públicas de los Estados y pedir legislaciones que garanticen estos derechos para todas las personas, sin ningún tipo de discriminación.
Este año, la conmemoración cobra más sentido dado que la pandemia social y sanitaria mundial ha puesto aún más de manifiesto y ha exacerbado las desigualdades sociales y de género de larga data que se producen de muchas formas en todos los contextos y que operan en diferentes niveles que se entrecruzan y violan los derechos de las mujeres, entre ellos, los derechos a la vida, la salud, la autonomÃa corporal, la igualdad, la no discriminación y la ausencia de violencia.
La COVID-19 puede habernos impactado a todos, pero no por igual. Afectó negativamente la salud y el bienestar general de las mujeres, especialmente para las que viven en el Sur Global.Â
Vea además:
– OMS. Salud de la mujer
– Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el Niño y el Adolescente (2016-2030)
– Género y salud: Una guÃa práctica para la incorporación de la perspectiva de género en salud
– Programa de Salud y Género de la OPS