Con el objetivo de resaltar la intensa y fructífera actividad docente e investigativa que desarrolló el profesor Alberto Juan Dorta Contreras en los diferentes contextos donde laboró, en esta actividad se resaltará su aporte a la ciencia a través de historias narradas por sus alumnos y colegas en primera persona, desde sus experiencias personales, como un homenaje a quien fuera en vida un científico consagrado a la formación de nuevos investigadores.
El homenaje, que tendrá lugar el 15 de enero será un espacio propicio para celebrar el Día de la Ciencia Cubana del año 2022.
Teniendo en cuenta que aún nos mantenemos ante la amenaza de la COVID-19 se ha diseñado un evento virtual, sencillo como hubiera querido él, a través del Aula Virtual de la Facultad de Ciencias Médicas “Miguel Enríquez”, a la que el profesor Dorta estuvo vinculado en los últimos 25 años de su vida, investigando y educando a las nuevas generaciones.
Fue en el Laboratorio Central de Líquido Cefalorraquídeo (LABCEL), que diseñó y fundó el 14 de junio de 2014, donde llevó a cabo sus investigaciones más significativas en el área de las neurociencias y la utilidad del Reibergrama en el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de disímiles enfermedades.
Invitamos a todos los colegas que estuvieron relacionados en su labor investigativa y educadora con el profesor Dorta, a que describan en este inicial acercamiento a su legado cómo fueron sus experiencias y qué les aportó la oportunidad de ser testigos y partícipes de su obra creadora.
Esta actividad se mantendrá abierta en el espacio virtual a disposición de los interesados durante todo el tiempo permisible, y se valora la posibilidad de construir un compendio que incluya todas las historias en un solo texto, para perpetuar su legado a través de su propia obra.
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Es una excelete idea recordar a una persona consagrada a la ciencia en Cuba.
Su ejemplo de sacrificio, perseverancia y altruismo debe ser recordado y debe impulsar a las nuevas generaciones de investigadores.
Fui su alumno desde 1986, tercer año cuando comencé a trabajar en el Hospital Pediátrico San Miguel del Padrón, en el proyecto para determinar respuesta inmune humoral en el SNC de niños con meningitis, siempre supo guiarme hasta mi graduación en 1989, como licenciado en Bioquímica. Siempre continuaron los vínculos de trabajo y amistad