La pandemia de COVID-19 cambió las polÃticas y el futuro de las discusiones polÃticas y técnicas en torno a la formación de los recursos humanos para la salud y ha reforzado la necesidad universal de proteger e invertir en todas las ocupaciones que participan en la capacidad de preparación y respuesta, en las funciones de salud pública.
En 2021 la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó el documento Orientaciones estratégicas mundiales sobre la enfermerÃa y parterÃa 2021-2025, que comprenden cuatro áreas de interés polÃtico: educación, empleos, liderazgo y prestación de servicios. Sus recomendaciones incluyen; 1) formar a suficientes profesionales de parterÃa y enfermerÃa con competencias para satisfacer las necesidades de salud de la población; 2) crear puestos de trabajo, gestionar la migración y contratar y retener a este personal allà donde más se necesita; 3) reforzar el liderazgo de la enfermerÃa y la parterÃa en los sistemas sanitarios y académicos; y 4) garantizar que este personal esté apoyado, respetado, protegido, motivado y equipados para contribuir de forma segura y óptima en sus entornos de prestación de servicios.
En la Región de las Américas, las enfermeras y parteras juegan un papel esencial en el logro de los resultados de salud debido a su experiencia, tamaño de la fuerza laboral y su alcance en áreas remotas, poblaciones en situación de vulnerabilidad y grupos minoritarios. Sin embargo, retos como la escasez principalmente en zonas remotas, la migración continua y creciente, las condiciones de trabajo no seguras y no dignas, los salarios no competitivos y la falta del cumplimiento o de la regulación profesional persisten.
En la celebración del DÃa Internacional de las Enfermeras y los Enfermeros (12 de Mayo), la OPS llama a fortalecer colectivamente la fuerza laboral de enfermerÃa.
Datos
- En la Región de las Américas hay aproximadamente 9 millones de profesionales de la enfermerÃa, que representan más del 56% de los recursos humanos para la salud.
- La Región de las Américas sigue siendo una de las más desiguales a nivel mundial, con millones de personas que carecen de acceso a servicios de salud integrales, incluidos los cuidados preventivos y paliativos.
- Hay heterogeneidad en el sistema de educación de enfermerÃa en la Región de las Américas, con incoherencias entre los paÃses en cuanto a las competencias de los profesionales formados, la estructura y actualización del plan de estudios y las cualificaciones del profesorado.
- La falta de profesores con preparación avanzada y la distribución de los programas educativos a nivel de posgrado presenta una barrera significativa para preparar adecuadamente a la próxima generación de enfermeros y expandir su rol principalmente en los servicios de atención primaria.
- Las funciones de las enfermeras de práctica avanzada se encuentran en gran medida en las fases iniciales de desarrollo en América Latina.
- La Región de las Américas están experimentando una escasez crÃtica de enfermeras, con bajas tasas de retención y alta rotación.
- El 79% de los Estados Miembros de la Región tienen puestos de enfermeras jefes en los Ministerios de Salud pero sólo el 46% tienen programas de formación en liderazgo de enfermerÃa efectivamente implantados.
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