
El angiomiolipoma es el tumor renal benigno más frecuente, predomina en mujeres de 30 a 40 años y su presentación puede ser asintomática o manifestarse por síntomas inespecíficos como dolor en el flanco y la hematuria. En este artículo se expone el caso clínico de una adolescente con diagnóstico de un angiomiolipoma renal de forma incidental.
Adolescente femenina de 17 años y con antecedentes personales de anemia e infecciones urinarias a repetición. Fue ingresada con la sospecha diagnóstica de dengue por referir fiebre de cuatro días de evolución. Durante los complementarios de rutina, se le realizó un hemograma completo en el que se constató la anemia y un ultrasonido abdominal y renal que informó una imagen tumoral en el polo superior del riñón izquierdo, vascularizada, heterogénea, de contorno bien delimitado y que comprimía los cálices contiguos.
Al realizarse la tomografía computarizada, la imagen captó el contraste y midió 55x45x46 mm. De este modo, se decidió interconsultar con urología, que realizó una nefrectomía total y una biopsia, lo que advirtió un angiomiolipoma renal con patrón de células fusiformes e infiltró la cápsula.
El angiomiolipoma renal tiene una presentación baja en la adolescencia, pero debe sospecharse cuando se detecta una masa renal asociada con la hematuria.
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