¿Qué es la influenza aviar?
La influenza aviar, también conocida como gripe aviar, es una enfermedad infecciosa que principalmente afecta a las aves y que es causada por un virus de la familia Orthomyxoviridae.
Según su subtipo, puede clasificarse como de baja patogenicidad o altamente patógena, presentando diferentes sÃntomas en las aves infectadas. El virus de la influenza aviar de baja patogenicidad puede causar una enfermedad leve, que puede pasar desapercibida o sin la presencia de sÃntomas. El virus de la influenza aviar altamente patógeno, principalmente por los subtipos (H5 y H7) del tipo A, causa una enfermedad grave en las aves que puede propagarse rápidamente, produciendo altas tasas de mortalidad en diferentes especies de aves.
La mayorÃa de los virus influenza que circulan en aves no son zoonóticos. Sin embargo, algunas cepas de la influenza aviar altamente patógena tienen la capacidad de infectar a los seres humanos, representando una amenaza para la salud pública.
¿Cómo se transmite?
La manera más común por la que el virus se introduce en un territorio es a través de aves silvestres migratorias.
¿Es posible que una persona se contagie de gripe aviar?
SÃ, pero se trata de casos muy esporádicos. Es importante recordar que los virus de la influenza aviar no son virus especÃficos del ser humano, por lo que no tienen tanta capacidad para transmitirse en nuestra especie.
Las infecciones en humanos por los virus de la influenza aviar pueden ocurrir cuando el virus ingresa a los ojos, nariz o boca de una persona, o si la persona los inhala. Esto puede ocurrir cuando el virus está en el aire (en gotitas o posiblemente polvo) y una persona lo inhala al respirar, o posiblemente si una persona toca algo contaminado con el virus y luego se toca la boca, los ojos o la nariz.
El principal factor de riesgo para la transmisión de aves a humanos es el contacto directo o indirecto con animales infectados o con ambientes y superficies contaminadas por heces. El desplume, la manipulación de cadáveres de aves de corral infectadas y la preparación de aves de corral para el consumo, especialmente en entornos domésticos, también pueden ser factores de riesgo.
Los casos de contagio en seres humanos no son recurrentes y la probabilidad de transmisión de persona a persona es baja. Los seres humanos son un huésped ocasional. Se pueden contagiar, pero no ha ocurrido que haya una mutación y [el virus de la influenza aviar] se haya establecido en las personas o en otra especie animal.
¿Me puedo contagiar por consumir pollo, pavo o huevos?
No, no existe riesgo de contagio por consumir pollo, pavo o huevos. En los casos de contagio humano que se han reportado hasta ahora en el mundo, ninguno ha estado vinculado con el consumo de carne de ave o huevos.
Debido a la agresividad del virus de la influenza aviar, lo más probable es que las aves de corral infectadas mueran en la granja o camino al camal. Cuando se detecta un brote, todas las aves del predio son sacrificadas y enterradas ahà mismo, siguiendo protocolos de bioseguridad. Esas aves, por lo tanto, no llegan a los mercados o a nuestra mesa.
Si aún tienes temor de contagiarte, recuerda que el virus de la influenza aviar no resiste temperaturas elevadas, asà que consumir la carne de ave cocida es seguro. Además, mantener hábitos de limpieza cotidianos, elimina la posibilidad de contagio con ese u otros virus.
¿Cuáles son los sÃntomas de la gripe aviar en humanos?
Cuando la influenza aviar es transmitida al ser humano, los sÃntomas en las personas pueden ir desde una infección leve de las vÃas respiratorias superiores (fiebre y tos) hasta neumonÃa grave, sÃndrome de dificultad respiratoria aguda (dificultad para respirar), shock e incluso la muerte.
¿Qué debo hacer si sospecho un contagio por gripe aviar?
Si has tenido contacto directo con aves silvestres o aves de corral presuntamente infectadas, y/o tienes sÃntomas que te preocupan, acude a un establecimiento de salud cercano. Las probabilidades de contagio humano por gripe aviar son bajas, pero ya que existe la posibilidad, es importante mantener la vigilancia.
Con información de OPS, OMSA, CDC y Salud con Lupa.