El tabaco causa 8 millones de muertes cada año. Cuando el pasado año se publicaron datos que indicaban que los fumadores tienen más probabilidades que los no fumadores de presentar un cuadro grave de COVID-19, millones de fumadores quisieron dejar el tabaco.
Los beneficios de dejar de fumar son casi inmediatos. A los 20 minutos disminuye la frecuencia cardÃaca. A las 12 horas, las concentraciones de monóxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad. Entre la segunda semana y los tres meses, la circulación y la función pulmonar mejoran.
- Los fumadores tienen un mayor riesgo de presentar un cuadro grave de COVID-19 y de morir por esta enfermedad.
El tabaco afecta al aspecto fÃsico casi inmediatamente
- El mal olor lo impregna todo: la casa, la ropa, la piel, los dedos y el aliento.
- El tabaco amarillea los dientes y crea un exceso de placa dental.
- Fumar tabaco y consumir tabaco sin humo causan mal aliento.
- El tabaco provoca arrugas en la piel, por lo que da apariencia de tener más edad. Fumar provoca un envejecimiento prematuro de la piel debido al desgaste de las proteÃnas que le dan elasticidad, la depleción de la vitamina A y la reducción del riego sanguÃneo.
- Las arrugas son más visibles en torno a los labios y los ojos. Además, el tabaco deja la piel seca y curtida.
- Fumar aumenta el riesgo de padecer psoriasis, una enfermedad inflamatoria y no contagiosa de la piel que se manifiesta en forma de manchas rojizas, pruriginosas y exudativas que afectan a todo el cuerpo.
El tabaco es una amenaza para los fumadores, pero también para la salud de su familia y sus amigos
- Más de un millón de personas mueren cada año debido a la exposición al humo de tabaco ajeno.
- Los no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno están en riesgo de padecer cáncer de pulmón.
- Los cigarrillos son una importante causa de incendios fortuitos y de las muertes que ocasionan.
- Los cigarrillos electrónicos también exponen a los no fumadores y a los transeúntes a la nicotina y a otras sustancias quÃmicas nocivas.
- La exposición al humo de tabaco ajeno puede aumentar el riesgo de progresión de la infección latente por tuberculosis a la enfermedad activa.
- La exposición al humo de tabaco ajeno está asociada con la diabetes de tipo 2.
Fumar o usar cigarrillos electrónicos cerca de los niños compromete su salud y su seguridad
- Los hijos de los fumadores tienen una capacidad pulmonar reducida y en la edad adulta pueden padecer trastornos respiratorios crónicos.
- La exposición de los niños al lÃquido de los cigarrillos electrónicos plantea graves riesgos. PodrÃa suceder que los dispositivos tengan fugas o que los niños se traguen el lÃquido.
- Ha habido casos de lesiones graves causadas por cigarrillos electrónicos, especialmente quemaduras debidas a incendios y explosiones.
- Los niños en edad escolar expuestos a los efectos nocivos del humo de tabaco ajeno también corren el riesgo de padecer asma debido a la inflamación de las vÃas respiratorias que conducen el aire a los pulmones.
- Los niños menores de dos años expuestos al humo de tabaco ajeno en el hogar pueden contraer una enfermedad del oÃdo medio que puede conducir a la pérdida de audición y a la sordera.
- Dejar de fumar disminuye el riesgo de muchas enfermedades relacionadas con el humo de tabaco ajeno en los niños, como las enfermedades respiratorias (entre ellas el asma) y las infecciones de oÃdo.
El consumo de tabaco tiene consecuencias sociales negativas
- Dejar de fumar es dar buen ejemplo a hijos, amigos y seres queridos.
- El consumo de tabaco puede afectar negativamente a las interacciones y relaciones sociales.
- Dejar de fumar significa no tener restricciones respecto a adónde poder ir, poder relacionarse socialmente y no sentirse aislado ni tener que salir a fumar.
- Dejar de fumar aumenta la productividad, al no tener que dejar lo que se está haciendo para fumar todo el tiempo.
Fumar es caro: el dinero puede gastarse en cosas más importantes
- Un estudio mostró que los fumadores gastan un promedio de US$1,4 millones en gastos personales, incluidos el gasto en los cigarrillos, gastos médicos y salarios más bajos debidos al tabaquismo y la exposición al humo de tabaco ajeno.
- El consumo de tabaco afecta a la salud y la productividad de los trabajadores, y aumenta su propensión a perder dÃas de trabajo.
- El tabaquismo incrementa la pobreza, ya que los hogares gastan en tabaco un dinero que podrÃan dedicar a necesidades básicas, como la alimentación y la vivienda.
- El consumo de tabaco supone una carga para la economÃa mundial: se estima que los costos sanitarios para el tratamiento de las enfermedades causadas por el tabaco y la pérdida de capital humano por las afecciones y las muertes atribuibles al tabaco ascienden a 1,4 billones de dólares.
Fumar reduce la fertilidad
- Los fumadores tienen más posibilidades de padecer infertilidad. Dejar de fumar reduce la dificultad para quedarse embarazada, los nacimientos prematuros, los bebés con bajo peso al nacer y los abortos.
- Fumar puede causar disfunción eréctil. El tabaco reduce la llegada de sangre al pene y puede causar impotencia. La disfunción eréctil es más común en los fumadores y es muy probable que persista o se haga permanente a menos que el hombre deje de fumar a una edad temprana.
- El tabaquismo también reduce el número y la motilidad de los espermatozoides y afecta a su morfologÃa.
Todas las formas de tabaco son mortales
- Cada año, más de 8 millones de personas mueren a causa del tabaco.
- La mitad de los fumadores muere como consecuencia del tabaco. El consumo de tabaco en cualquiera de sus formas roba la salud y causa enfermedades debilitantes.
- Fumar en pipas de agua es tan dañino como otras formas de consumo de tabaco.
- El tabaco de mascar puede causar cáncer de boca, pérdida de dientes, dientes marrones, manchas blancas y enfermedades periodontales.
- La nicotina del tabaco sin humo se absorbe más fácilmente que la de los cigarrillos, lo que aumenta su poder adictivo.
Al comprar tabaco, se apoya económicamente a una industria que explota a los agricultores y a los niños y promueve la enfermedad y la muerte
- La salud de los cultivadores de tabaco puede verse afectada por la nicotina que se absorbe a través de la piel, asà como por la exposición a plaguicidas fuertes y al polvo de tabaco.
- En algunos paÃses, los niños trabajan en el cultivo de tabaco, lo cual afecta a su salud y a sus posibilidades de ir a la escuela.
- El consumo de tabaco puede empeorar la pobreza, ya que los consumidores de tabaco corren un riesgo mucho mayor de enfermar y morir prematuramente de cánceres, ataques cardÃacos, enfermedades respiratorias u otras enfermedades relacionadas con el tabaco, algo que priva a sus familias de unos ingresos muy necesarios e impone costos adicionales para la atención de la salud.
- La gran mayorÃa de los empleados del sector tabacalero ganan muy poco, mientras que las grandes tabacaleras obtienen enormes beneficios.
Los productos de tabaco calentado son perjudiciales para la salud
- Los productos de tabaco calentado exponen a los consumidores a emisiones tóxicas, muchas de las cuales pueden causar cáncer.
- Esos productos también son productos de tabaco, por lo que pasar de consumir productos de tabaco convencionales a productos de tabaco calentados no equivale a dejar de fumar.
- No hay pruebas suficientes que apoyen la afirmación de que los productos de tabaco calentados son menos perjudiciales que los cigarrillos convencionales.
Los cigarrillos electrónicos son perjudiciales para la salud y no son seguros
- Los niños y adolescentes que usan cigarrillos electrónicos tienen al menos el doble de posibilidades de fumar cigarrillos normales más adelante.
- El uso de cigarrillos electrónicos aumenta el riesgo de padecer cardiopatÃas y afecciones pulmonares.
- La nicotina de los cigarrillos electrónicos es una droga altamente adictiva y puede dañar el cerebro en desarrollo de los niños.
El consumo de tabaco, y en especial el hábito de fumar, quita la respiración
- El 25% de las muertes por cáncer en el mundo se deben al consumo de tabaco.
- Los fumadores corren un riesgo 22 veces más elevado que los no fumadores de sufrir cáncer de pulmón en algún momento de su vida. Fumar tabaco es la principal causa de este tipo de cáncer y se le atribuyen dos terceras partes de las muertes por esta causa.
- Uno de cada cinco fumadores de tabaco padecerá una neumopatÃa obstructiva crónica a lo largo de su vida, especialmente quienes empiezan a fumar durante la infancia y la adolescencia, ya que el humo del tabaco ralentiza significativamente el crecimiento y el desarrollo de los pulmones.
- En los adultos el tabaco empeora el asma, lo cual restringe la actividad, contribuye a la discapacidad y aumenta el riesgo de crisis de asma graves que requieran atención de emergencia.
- El consumo de tabaco duplica con creces el riesgo de pasar de la infección latente por tuberculosis a la enfermedad activa, y empeora la progresión natural de la enfermedad. Alrededor de un cuarto de la población mundial tiene tuberculosis latente.
El tabaco rompe corazones
- Unos pocos cigarrillos al dÃa, fumar ocasionalmente o estar expuesto al humo de tabaco ajeno aumentan el riesgo de cardiopatÃas.
- Los fumadores tienen hasta el doble de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y el cuádruple de sufrir cardiopatÃas.
- El humo del tabaco daña las arterias coronarias y favorece la formación de placas de ateroma y coágulos, que restringen el flujo sanguÃneo y pueden provocar infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
- El consumo de nicotina y de productos de tabaco aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
El tabaco causa más de 20 tipos de cáncer
- Tanto fumar como consumir tabaco sin humo causan cáncer de la boca, los labios, la garganta (faringe y laringe) y el esófago.
- La extirpación quirúrgica de una laringe cancerosa puede obligar a practicar una traqueotomÃa, es decir, a perforar el cuello y la tráquea para permitir que el paciente respire.
- Los fumadores corren un riesgo significativamente más elevado de sufrir leucemia mielógena aguda; cáncer de los senos nasales y paranasales; cáncer colorrectal, renal, hepático, pancreático, gástrico y ovárico, y cáncer en las vÃas urinarias inferiores (vejiga urinaria, uréteres y pelvis renal).
- Algunos estudios también han demostrado que existe una relación entre el consumo de tabaco y un mayor riesgo de padecer cáncer de mama, en particular en las fumadoras empedernidas y las mujeres que empiezan a fumar antes de su primer embarazo.
- También se sabe que fumar aumenta el riesgo de cáncer cervicouterino en las mujeres infectadas por el virus del papiloma humano.
Los fumadores tienen más probabilidades de perder la visión y la audición
- Fumar causa muchas afecciones oculares que, si no se tratan, pueden llevar a una pérdida permanente de la visión.
- Los fumadores son más propensos que los no fumadores a sufrir una degeneración macular relacionada con la edad, una afección que resulta en la pérdida irreversible de la visión.
- Los fumadores también tienen un mayor riesgo de sufrir cataratas, una opacificación progresiva del cristalino que bloquea la entrada de luz. La catarata causa deficiencias visuales que solo se solucionan mediante una intervención quirúrgica.
- Asimismo, hay datos que indican que fumar causa glaucoma, una enfermedad que aumenta la presión intraocular y puede dañar la visión.
- Los fumadores adultos son más propensos a sufrir pérdida de audición.
El tabaco daña casi todos los órganos del cuerpo
- En promedio, los fumadores de toda la vida pierden por lo menos 10 años de vida.
- Cada calada a un cigarrillo envÃa toxinas y sustancias cancerÃgenas al organismo, de las cuales al menos 70 son cancerÃgenas.
- El riesgo de contraer diabetes es más alto en los fumadores.
- Fumar es un factor de riesgo de demencia, un conjunto de trastornos que conducen al deterioro de la función mental.
- La enfermedad de Alzheimer es la forma de demencia más habitual y, según las estimaciones, el 14% de los casos registrados en el mundo se atribuyen al tabaquismo.
- Las fumadoras tienen más probabilidades de tener menstruaciones dolorosas y sÃntomas más graves durante la menopausia.
- Además, la menopausia llega de 1 a 4 años antes en las mujeres fumadoras, porque el tabaco reduce la producción de óvulos, lo cual resulta en la pérdida de la función reproductiva y la reducción de la concentración de estrógenos.
- El humo del tabaco reduce el suministro de oxÃgeno a los tejidos corporales.
- El consumo de tabaco restringe el flujo sanguÃneo, algo que, si no se trata, puede provocar gangrena (muerte del tejido corporal) y obligar a amputar las zonas afectadas.
- El consumo de tabaco aumenta el riesgo de sufrir periodontitis, una enfermedad inflamatoria crónica que desgasta las encÃas y destruye la mandÃbula y ocasiona la pérdida de dientes.
- Los fumadores de tabaco corren un riesgo muy superior a los no fumadores de sufrir complicaciones posquirúrgicas.
- A los fumadores de tabaco les resulta más difÃcil dejar la ventilación mecánica. Esto suele prolongar su estancia en la unidad de cuidados intensivos y en el hospital en general, lo que puede exponerles a otras infecciones.
- Los fumadores suelen sufrir trastornos gastrointestinales, como úlceras gástricas, enfermedad intestinal inflamatoria —asociada a calambres abdominales—, diarrea persistente, fiebre y hemorragia rectal, asà como cánceres gastrointestinales.
- Los fumadores tienen más propensión a perder densidad ósea y a sufrir fracturas; además, estas fracturas se pueden curar con mayor lentitud o menor eficacia, causando complicaciones graves.
- Las sustancias contenidas en el humo del tabaco debilitan el sistema inmunitario y exponen a los fumadores a sufrir infecciones pulmonares.
- Además, los fumadores con predisposición genética a sufrir trastornos autoinmunes tienen mayor riesgo de contraer varias enfermedades, como la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn, la meningitis bacteriana, las infecciones posquirúrgicas y el cáncer.
- Los fumadores inmunodeprimidos, como los que tienen fibrosis quÃstica, esclerosis múltiple o cáncer, corren más riesgo de presentar sÃntomas comórbidos y de fallecer prematuramente.
- Además, los efectos inmunosupresores del tabaco aumentan el riesgo de contraer el sida en los infectados por el VIH. El promedio de años de vida perdidos en los fumadores VIH-positivos es de 12,3, más del doble de la cifra correspondiente a los que no fuman.
El consumo de tabaco y la nicotina perjudican a los bebés
- El consumo de tabaco y la exposición al humo del tabaco durante el embarazo aumentan el riesgo de muerte fetal.
- Las embarazadas que fuman o están expuestas al humo de tabaco ajeno tienen más riesgo de sufrir un aborto.
- También son más frecuentes las muertes prenatales (partos en que los fetos han muerto en el útero) debido a la privación de oxÃgeno en la placenta y las alteraciones placentarias producidas por el monóxido de carbono del humo del tabaco y la nicotina de este y del tabaco sin humo.
- El riesgo de embarazo ectópico, una complicación potencialmente mortal para la madre en la que el óvulo fecundado se implanta fuera del útero, es mayor en las fumadoras.
- Por tanto, es muy importante que las mujeres en edad fértil que deseen ser madres o estén embarazadas dejen de fumar y eviten la exposición al humo ajeno.
- El uso de cigarrillos electrónicos conlleva un riesgo considerable para las mujeres embarazadas, ya que puede perjudicar el crecimiento del feto.
- El riesgo de parto prematuro y de bajo peso al nacer es más elevado en los bebés nacidos de embarazadas que consumen tabaco fumado o sin humo o que están expuestas al humo de tabaco ajeno.
El tabaco contamina el medio ambiente
- Los gobiernos y las autoridades locales, y no las propias empresas tabacaleras, pagan por la limpieza de los residuos del tabaco. Dejar de fumar significa también proteger el medio ambiente.
- Las colillas de cigarrillos son uno de los residuos más comunes en todo el mundo y la basura que más se recoge en las playas y las orillas de rÃos y lagos.
- En las colillas de cigarrillos se han identificado sustancias peligrosas, entre ellas arsénico, plomo, nicotina y formaldehÃdo, que se filtran de las colillas desechadas a los medios acuáticos y al suelo.
- El humo del tabaco puede contribuir de manera apreciable a los niveles de contaminación del aire en las ciudades.
- La mayorÃa de los cigarrillos se encienden con cerillas o encendedores de gas. Si, por ejemplo, se utiliza un fósforo de madera para encender dos cigarrillos, considerando que se fuman seis billones de cigarrillos en todo el mundo cada año, se requerirÃa la tala de unos nueve millones de árboles para producir tres billones de fósforos.
- Los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentados pueden contener pilas que requieren una eliminación especial, asà como productos quÃmicos, envases y otros materiales no biodegradables.
- En la actualidad, la mayorÃa de los cartuchos de plástico para cigarrillos electrónicos no son reutilizables ni reciclables; las empresas transnacionales tienden a vender los desechables, presumiblemente para aumentar las ventas a través de clientes habituales.
- Se estima que las emisiones de la producción de tabaco equivalen a tres millones de vuelos transatlánticos.
- El humo del tabaco contiene tres tipos de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano y óxidos nitrosos) y contamina tanto entornos interiores como exteriores.
- En todo el mundo, cada año se destinan aproximadamente 200 000 hectáreas a la agricultura y la cura del tabaco.
- La deforestación para el cultivo de tabaco tiene muchas consecuencias ambientales graves, entre ellas la pérdida de biodiversidad, la erosión y degradación del suelo, la contaminación del agua y el aumento del dióxido de carbono atmosférico.
- El cultivo de tabaco suele entrañar un uso considerable de sustancias quÃmicas, tales como plaguicidas, fertilizantes y reguladores del crecimiento. Estas sustancias pueden afectar a las fuentes de agua potable debido a la escorrentÃa de las zonas de cultivo de tabaco.
- Por cada 300 cigarrillos producidos (unos 1,5 cartones), se necesita un árbol solo para la cura de la hoja de tabaco.
- Con una producción anual de seis billones de cigarrillos, cada año se fabrican unos 300.000 millones de paquetes para productos de tabaco (a 20 cigarrillos por paquete). Si consideramos que cada paquete vacÃo pesa unos seis gramos, esto supone unas 1 800 000 toneladas de envases usados, compuestos por papel, tinta, celofán, papel de aluminio y pegamento. Si a esto se suman los residuos de los cartones y cajas que se utilizan para la distribución y el empaquetado, el total anual de desechos sólidos tras el consumo sobrepasa las 2 000 000 de toneladas.