
Los programas de recuperación posoperatoria constituyen en la actualidad una de las tecnologías sanitarias más ventajosas para la prevención de complicaciones posoperatorias. Funcionan bajo el principio de disminuir la respuesta fisiológica y minimizar el trauma quirúrgico, a partir de las mejores evidencias científicas disponibles.
Las ventajas de su aplicación son relevantes en términos de seguridad y mejoría de la calidad de la asistencia médica. Sin embargo, a pesar de sus beneficios la implementación en la práctica asistencial de este sistema de cuidados es a menudo desafiante por implicaciones de diversos factores de índole objetiva y subjetiva.
El objetivo de este artículo es analizar cuáles son los retos que impone la implementación de estos programas en la práctica asistencial.
Los programas de recuperación posoperatoria significan un cambio positivo de paradigma en cuanto a cuidados posoperatorios. Los beneficios derivados de su aplicación (en términos de disminución de las complicaciones, la mortalidad, la estadía hospitalaria y los costos en salud) justifican plenamente el gran reto que deben enfrentar los profesionales y sistemas de salud, así como los pacientes y familiares para su implementación y generalización.
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