Después de más de 1 año de la pandemia del SARS-CoV-2, se ha acumulado una gran cantidad de conocimiento sobre cómo este virus afecta a las mujeres embarazadas, al feto y al recién nacido. La brecha entre las diferentes pautas sobre cómo manejar a los recién nacidos durante esta pandemia se ha minimizado, y las recomendaciones de la Academia Estadounidense de PediatrÃa (AAP) ahora están más de acuerdo con las de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En este artÃculo se resumen los conocimientos actuales sobre la transmisión de la madre al feto/recién nacido. Aunque tanto la transmisión vertical como la horizontal son raras, la positividad del SARS-CoV-2 se asocia con un mayor riesgo de parto prematuro y una mayor mortalidad y morbilidad neonatal. El modo de parto y las rutinas de pinzamiento del cordón no deben verse afectados por el estado de SARS-CoV-2 de la madre. Se recomienda el contacto piel a piel, el alojamiento conjunto y la lactancia con las precauciones de higiene necesarias. Los anticuerpos de mujeres infectadas o vacunadas parecen atravesar tanto la placenta como la leche materna y probablemente brinden protección al recién nacido.
Vea el artÃculo en: Shah M, Saugstad O. Newborns at risk of Covid-19 ― lessons from the last year. Journal of Perinatal Medicine. 2021;49(6): 643-649. https://doi.org/10.1515/jpm-2021-0258
Informaciones como esta son de mucho valor para el personal actuante de hoy.