El Día Mundial de la Salud, que se celebra cada 7 de abril desde 1948, conmemora el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y este año se centra en un tema crucial: “Mi salud, mi derecho”.
El derecho a la salud de millones de personas está cada vez más amenazado por todo el mundo a razón de enfermedades, desastres naturales, conflictos bélicos, crisis climáticas, servicios precarios y vulnerabilidad. Según el Consejo de la OMS sobre los Aspectos Económicos de la Salud para Todos, al menos 140 países reconocen la salud como un derecho humano en su constitución. Sin embargo, ninguno de ellos promulga ni aplica leyes que garanticen a sus poblaciones el derecho a accede r a los servicios de salud.
Ello explica que al menos 4 500 millones de personas —más de la mitad de la población mundial— no estuvieran plenamente cubiertas por servicios de salud esenciales en 2021.
Precisamente por esa razón, el tema de la campaña de este año se eligió para defender el derecho de todas las personas, dondequiera que estén, a tener acceso a servicios de salud, a educación y a información de calidad, así como a agua potable, aire limpio, buena alimentación, vivienda de calidad, condiciones laborales y ambientales decentes, y a no ser discriminadas.
La celebración en Cuba de esta fecha cobra especial relevancia, ya que el país ha priorizado la salud pública durante más de seis décadas a través de un sistema de salud gratuito, accesible, regionalizado e integral, sin discriminación y desde la participación comunitaria e intersectorial.
Pese a las dificultades económicas que repercuten en la calidad de los servicios y el recrudecimiento del bloqueo impuesto a la isla que impide la adquisición de insumos y medicamentos, se mantiene la atención primaria con médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud, que brindan servicios a toda la población.
El llamado que se impone hoy es a fomentar la cultura del ejercicio físico y a concientizar el valor de los hábitos y estilos saludables en aras de prevenir enfermedades, reducir factores de riesgo y elevar la calidad de vida. Con ese enfoque, contribuimos todos a hacer más pleno el derecho a tener una buena salud.
Por: Mylenys Torres.