El océano cubre más del 70 % del planeta. Es nuestra fuente de vida y sustento de la humanidad y de todos los demás organismos de la tierra. Prueba de ello es que el océano produce al menos el 50 % del oxígeno del planeta, alberga la mayor parte de la biodiversidad de la tierra y es la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo. Además resulta clave para nuestra economía, ya que se estima que, para 2030, habrá en torno a 40 millones de trabajadores en todo el sector relacionado con los oceános.
Y por si aún fuera poco, los océanos absorben alrededor del 30 % del dióxido de carbono producido por los humanos, amortiguando los impactos del calentamiento global.
Sin embargo, a pesar de todos sus beneficios, necesita más apoyo que nunca.
Con el 90 % de las grandes especies marítimas de peces mermadas y el 50 % de los arrecifes de coral destruidos, estamos extrayendo más del océano de lo que se puede reponer. Debemos trabajar juntos para crear un nuevo equilibrio en el que no agotemos todo lo que este nos ofrece, sino que restauremos su vitalidad y le devolvamos una nueva vida.
“Despertar nuevas profundidades” es el tema del Día Mundial de los Océanos 2024, un año enmarcado en el Decenio de Ciencias Oceánicas de la ONU. No tenemos tiempo para “ojos que no ven, corazón que no siente”. Nuestra relación con los océanos tiene que cambiar con urgencia, porque hasta el momento nuestros esfuerzos no han hecho más que rozar la superficie. Para motivar un impulso generalizado a favor de los océanos, necesitamos despertar nuevas profundidades.
En marzo de 2023, los delegados de las Naciones Unidas consiguieron llegar a un acuerdo para la protección de la biodiversidad marina en aguas internacionales tras casi dos décadas de negociaciones. El marco legal, conocido como “Tratado de alta mar”, colocaría el 30 % de los océanos del mundo en áreas protegidas, destinaría más dinero a la conservación marina y cubriría el acceso y el uso de los recursos genéticos marinos. Pero aún no es suficiente.
«[…] nuestros océanos están en crisis y la culpa es solo nuestra. El cambio climático es responsable de la subida del nivel del mar y amenaza la existencia misma de los pequeños Estados insulares en desarrollo y las poblaciones costeras. Los récords de temperatura marina originan fenómenos meteorológicos extremos que nos afectan a todos. La acidificación de los océanos destruye los arrecifes de coral, lo cual supone romper un eslabón vital de las cadenas alimentarias y amenaza el turismo y la economía local. El desarrollo costero insostenible, la sobrepesca, la explotación minera de los fondos marinos, la contaminación descontrolada y los desechos plásticos causan estragos en los ecosistemas marinos de todo el planeta», expresó en su mensaje anual por la fecha el Secretario General de la ONU, António Guterres.
Más información:
- Concurso fotográfico convocado por las Naciones Unidas con motivo del Día Mundial de los Océanos.
- Web de la ONU sobre el Día Mundial de los Océanos
- Comisión Oceanográfica Intergubernamental
- Programa de la ONU del Medio Ambiente- Océanos
- Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible 2021-2030
- GenOcean
- Conferencia de los Océanos 2022
- Objetivo 14: Océanos
Reportajes visuales y viajes interactivos:
- De la contaminación a la solución
- La vida submarina
- Excursión de los viajeros del arrecife
- Viaje marino: restaurando los guardianes, viveros y ciudades del mar
Documentos: