Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, la discapacidad y las defunciones debidas a la enfermedad de Parkinson están aumentando rápidamente. La demanda de atención hacia este tema ha favorecido que el diagnóstico clÃnico de esta enfermedad emitido por trabajadores de la salud no especializados capacitados para ello y directrices terapéuticas simplificadas, ofrezcan una mejor gestión desde la atención primaria.
Pero aún subsisten inequidades. La levodopa/carbidopa, el medicamento más eficaz para mejorar los sÃntomas, el funcionamiento y la calidad de vida de los afectados por esta enfermedad, no es accesible ni asequible, o no está disponible en todas partes, especialmente en los paÃses de ingreso bajo y mediano.
Por otra parte, la evidencia cientÃfica refuerza que la rehabilitación puede ayudar a mejorar el funcionamiento y la calidad de vida de las personas con la enfermedad de Parkinson.
La enfermedad de Parkinson da lugar a altas tasas de discapacidad y hace necesaria la atención médica especializada, pues además, muchas personas con la enfermedad de Parkinson también acaban padeciendo demencia.
La enfermedad suele afectar a personas mayores, pero también puede darse en las más jóvenes, y suele afectar más a hombres que a mujeres. Se desconoce qué causa la enfermedad, pero el riesgo de padecerla es mayor en las personas con antecedentes familiares. La exposición a la contaminación atmosférica, los plaguicidas y los disolventes puede aumentar el riesgo.
La prevalencia de la enfermedad de Parkinson se ha duplicado en los últimos 25 años. Las estimaciones mundiales en 2019 mostraban una cifra superior a 8,5 millones de personas con esta enfermedad. Las estimaciones actuales parecen indicar que, en 2019, la enfermedad de Parkinson provocó 5,8 millones de años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD), lo que representa un aumento del 81% desde el año 2000, y causó 329 000 fallecimientos, es decir, un aumento de más del 100% desde el año 2000.
Sin lugar a duda , el.incremento de esta enfermedad traerá consigo el fortalecimiento de las polÃticas de salud , la capacitación de los cuidadores primarios y la actualización continua del personal de salud ante una enfermedad tan antigua y de tanta incertidumbre.