El 4 de enero de 1984 inició en el Policlínico Lawton, municipio 10 de octubre de la provincia La Habana, un nuevo modelo de atención a la salud: el médico y la enfermera de la familia. Una revolución dentro de la Revolución: el médico y la enfermera, ahí mismo, en el barrio, en la cuadra, para 120 familias, al alcance de todos. Un sueño hecho realidad; al decir del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en Matanzas, el 26 de Julio de 1991, “… de médicos de la familia parecería un cuento que trajo un viajero de una estrella lejana”.
Hoy se cumplen treinta ocho años de hacer, y de combatir durante dos años una pandemia, con solidaridad, humanismo y altruismo desde Cuba y hacia el resto del mundo.
La Medicina Familiar ha contribuido a mejorar la calidad de la atención que se le brinda a nuestro pueblo. El mantenimiento de los indicadores de salud que nos distinguen en el mundo, tiene que ver en gran medida con las múltiples labores que realizan estos profesionales, quienes se han convertido en ejemplo de revolucionarios al asumir tareas, no importa cuán difíciles sean, fuera y dentro del país, ocupando altas responsabilidades en cualquiera de las esferas de actuación para los que los forma la especialidad, además de las funciones asistenciales, dígase la administración, la investigación, la docencia y en situaciones de desastres y epidemias, en las que siempre se ha enaltecido el espíritu del Ché y el deseo de nuestro Comandante de formar médicos para Cuba y el mundo.
A todos los profesionales de la medicina familiar cubana: los que asumieron el reto de iniciar la grandiosa idea, los que continuaron y los que actualmente trabajan por un pueblo más saludable, les enviamos en este día la felicitación de la Sociedad Cubana de Medicina Familiar.
A Fidel, líder de la Revolución, creador de esta idea, nuestro agradecimiento infinito.
¡Felicidades!
Sociedad Cubana de Medicina Familiar