Cuba: logros en salud

Tecnologías propias en función de la Salud cubana

En el camino del desarrollo de la telemedicina en Cuba, la Empresa de Tecnologías de la Información para la Defensa (Xetid) contribuye con soluciones propias a la puesta en marcha del Hospital Virtual, un proyecto asociado al Programa sectorial de informatización de la sociedad, del Ministerio de Comunicaciones.

Yosney Hernández Hernández, director de la unidad básica de Industria Digital de Xetid, comentó a Granma que Hospital Virtual es una plataforma en construcción, a partir de un grupo de tecnologías ya establecidas a nivel nacional, en el que confluyen soluciones de varias entidades que incluyen servicios interhospitalarios y extrahospitalarios.

«La idea es hacer un uso intensivo de las tecnologías de la informática y las comunicaciones en función de la Salud», acotó.

Expresó que el objetivo de Xetid es el desarrollo de una plataforma informática en la que cada uno de los hospitales pueda tener una representación en la nube –desde el punto de vista virtual– para interactuar, hacer solicitudes, planificar y agendar los servicios que se ejecutarán desde lo telemático.

Estos servicios –acotó– pudieran ser teleconsultas, consultas de segunda opinión, discusión de casos, telediagnósticos, teleasistencia, entre otros.

Remarcó que esto contribuiría a evitar el desplazamiento de pacientes para realizar las consultas especializadas, desde la primera valoración hasta el seguimiento médico, que se pueden ofrecer con servicios como videoconferencias.

De igual forma, contribuiría a las interconsultas entre los especialistas médicos de los niveles primarios, secundarios y terciarios de Salud.

Acotó que, si bien la plataforma aún está en perfeccionamiento, ya permite la generación de procedimientos asociados a la contratación, con el objetivo de crear la red de hospitales y que estos queden interconectados.

Hernández Hernández precisó que la plataforma se integrará al software Galen Clínica, desarrollado por Softel, con Xavia His, de la Universidad de Ciencias Informáticas, y el sistema de videoconferencia para la Telemedicina desarrollado por Xetid, al tiempo que mencionó la incorporación de las tecnologías de la plataforma Ticket, en función de la Salud.

De igual forma, Xetid firmó dos convenios de colaboración con la Clínica Internacional Cira García y el Centro Internacional de Salud La Pradera, para la puesta en marcha de los hospitales virtuales empleando las tecnologías anteriormente mencionadas.

Este sistema, precisó Katerin Ortega Rodríguez, especialista comercial de la unidad básica de Industria Digital de Xetid, servirá como un apoyo al proyecto para la relación médico-paciente o médico-médico.

Sistema cubano para detección de discapacidades auditivas INFANTIX obtiene registro sanitario en Colombia

El INFANTIX, desarrollado por el Centro de Neurociencias de Cuba (CNEURO), es un sistema de cribado neonatal para la detección objetiva de trastornos de la audición, mediante el registro y análisis de potenciales evocados auditivos del tallo cerebral automáticos y emisiones otacústicas.

En su funcionamiento incorpora una novedosa metodología de estimulación simultánea por vía aérea y ósea, que permite diferenciar entre pérdidas conductivas transitorias y permanentes por daño neural. Asimismo, facilita, por primera vez en el contexto del tamizaje neonatal, el registro de potenciales evocados visuales y brinda una evaluación de la integridad de la vía visual en pocos segundos. Con la aplicación automática de estos potenciales, constituye la única herramienta de predicción de trastornos del neurodesarrollo en recién nacidos con riesgo de daño cerebral.

El INFANTIX contribuye a la determinación de discapacidades prácticamente desde el nacimiento de los niños, lo cual ayuda a su tratamiento en edades tempranas, en aras de garantizar una vida adulta lo más plena e insertada posible.

La obtención de este registro sanitario en Colombia se suma a los importantes resultados de CNEURO, institución que durante sus 35 años -cumplidos este 11 de mayo- ha apostado por la salud del cerebro.

Por: Mylenys Torres Labrada.

Muteína IL-2 no alfa: una esperanza cubana frente al cáncer

El pasado 18 de abril, el periódico Granma publicó una nota sobre un ensayo clínico en pacientes con tumores sólidos que involucra un nuevo medicamento: la Muteína IL-2 no alfa. El estudio se lleva a cabo en el Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, en la capital del país. De acuerdo con la Dra. Vilma Fleites Calvo, especialista en oncología de la referida institución, hasta el momento se han obtenido buenos resultados.

La nota de Granma aclara que la investigación en curso tiene como objetivo “comprobar la seguridad y eficacia de un escalado de dosis” del fármaco, obtenido en el Centro de Inmunología Molecular (CIM). Los pacientes que participan en este estudio se encuentran en un estado avanzado de su enfermedad y ya han sido sometidos a otros tratamientos.

¿Qué es la Muteína IL-2 no alfa? ¿Cómo actúa este medicamento? ¿Qué impacto podría tener en pacientes oncológicos? ¿Cuán largo es el camino que aún tiene por delante? Sobre estos temas estaremos hablando en el presente artículo.

Historia de un fármaco

Siempre que hablamos de un nuevo medicamento, me gusta resaltar las décadas de investigación necesarias para alcanzar un logro científico, fruto del trabajo de un equipo de personas extremadamente talentosas y dedicadas. El caso que nos ocupa no es la excepción.

La primera referencia al producto que hoy se estudia en el Hospital Hermanos Ameijeiras es la solicitud de patente presentada en junio de 2011 ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. Estuvo a cargo del CIM y de un grupo de investigadores encabezados por el Dr. Kalet León Monzón.

Por supuesto, la patente no se refería al producto terminado, sino a un grupo de polipéptidos con propiedades inmunomoduladoras derivados de la interleucina 2 (IL-2), desarrollados para su uso en el tratamiento del cáncer y las infecciones crónicas. Los polipéptidos son moléculas compuestas por aminoácidos, que son las sustancias que forman las proteínas. Por otro lado, el hecho de que tengan “propiedades inmunomoduladoras” significa que son capaces de actuar sobre el sistema inmunológico, modificando su actividad en beneficio de los pacientes.

Para comprender cabalmente de qué estamos hablando, debemos referirnos a la IL-2. Se trata de una proteína producida por los linfocitos T, que son células defensivas del organismo y tienen como función aumentar la producción y la actividad de este mismo grupo celular.

De acuerdo con un artículo especializado, la IL-2 fue descubierta en 1976 y bautizada con el nombre de “factor de crecimiento de células T”. Esta molécula está compuesta por tres cadenas, nombradas como alfa, beta y gamma. Estas cadenas funcionan como brazos que se conectan con los receptores en la membrana de las células inmunitarias, iniciando un conjunto de mecanismos de respuesta celular de los que depende su funcionamiento.

La IL-2 fue aprobada en 1992 para el tratamiento de carcinomas renales metastásicos, un tipo de cáncer agresivo que afecta a los riñones, y luego, en 1998, para el melanoma metastásico, una enfermedad oncológica de la piel. Sin embargo, sus efectos, aunque positivos en algunos casos, no colmaron las expectativas de la comunidad científica.

Y es que, según un artículo publicado en la revista Anales de la Academia de Ciencias de Cuba, los pacientes con carcinomas renales y epiteliales solo obtienen beneficios en un 15 a 30% de los casos. Esto se explica porque la IL-2, además de potenciar la acción de los linfocitos efectores —que tienen funciones propiamente defensivas—, también activa los linfocitos reguladores, cuya función principal es limitar la actividad de los primeros. Es decir, sería como encender y apagar simultáneamente el sistema inmunológico en un paciente con cáncer.

Adicionalmente, el perfil de seguridad del medicamento no es bueno, pues los efectos adversos son intensos y, en muchos casos, obligan a suspender el tratamiento. Esta fue la motivación del equipo de investigadores cubanos al desarrollar este grupo de sustancias candidatas: lograr un fármaco que reuniera seguridad y efectividad para el tratamiento de distintas patologías oncológicas.

Muteína IL-2 no alfa

Un elemento clave en el funcionamiento de esta molécula es el diferente grado de afinidad de las cadenas alfa, beta y gamma con los distintos tipos de linfocitos T. Se sabe que las cadenas alfa inducen la activación y proliferación de los linfocitos reguladores, mientras que las cadenas beta y gamma actúan preferentemente sobre los linfocitos efectores, es decir, aquellos que actúan directamente contra las células cancerígenas y los agentes infecciosos.

¿Qué hicieron los investigadores cubanos? A partir de técnicas de bioinformática, desarrollaron una serie de candidatos y luego determinaron cuál presentaba mejores condiciones para convertirse en un medicamento.

¿Por qué se llama “muteína”? Porque durante el proceso de producción se indujo una mutación en la cadena de ADN de los genes que codifican la “proteína salvaje”, es decir, la IL-2 que todos tenemos en el organismo. En este caso, se modificó la secuencia de ADN en cuatro localizaciones, obteniéndose una molécula que conservaba la mayor parte de su estructura, pero era suficientemente distinta de la original como para adquirir nuevas propiedades. Así lo explicó un artículo publicado en junio de 2013 en The Journal of Immunology.

Las mutaciones se concentraron en la cadena alfa, lo que resultó en una menor afinidad de los receptores de los linfocitos T reguladores (Treg) por la muteína, en comparación con la IL-2 salvaje (IL-2S), de ahí su nombre de “no alfa”. Por el contrario, en otro experimento, la muteína IL-2 no alfa mostró un comportamiento similar a la IL-2S en la activación de los linfocitos T efectores.

Más adelante, se evaluó el efecto antimetastásico de la muteína en ratones de experimentación, y se encontró que su efecto fue superior al de la IL-2S. Este resultado se repitió en otros modelos experimentales, lo que reforzó la convicción de la utilidad de este medicamento. Finalmente, se comparó la seguridad de la muteína con la IL-2S, observándose que inducía muchos menos efectos adversos en los ratones tratados.

La hipótesis de que este efecto se debía a la capacidad de la muteína no alfa de alterar la proporción entre linfocitos efectores y reguladores fue confirmada en un nuevo estudio publicado en 2022 en la revista Frontiers in Immunology. En este caso, se utilizaron dosis iguales de muteína y de IL-2S, encontrándose que los ratones tratados con muteína presentaron un 23% más de linfocitos T efectores que los tratados con IL-2S. Por el contrario, el nivel de Treg aumentó en los ratones que recibieron IL-2S.

Otros resultados alentadores de este estudio fueron la demostración de que la muteína es capaz de reducir el crecimiento tumoral, disminuir la actividad metastásica y mejorar la supervivencia en ratones con cáncer.

Un largo camino por delante

Con todo lo anterior, las puertas estaban abiertas para la siguiente fase de investigación: probar la muteína en seres humanos. Y en ese punto se encuentra en la actualidad.

Desde un punto de vista racional, parece lógico suponer que este medicamento ofrecerá buenos resultados en cuanto a su capacidad para reducir la actividad tumoral y metastásica. Asimismo, se espera que tenga un perfil de seguridad favorable, con pocas reacciones adversas, lo que permitiría su uso en un gran número de pacientes.

Sin embargo, todo esto está aún por demostrarse. La muteína no alfa todavía tiene un largo camino por recorrer, en el que deberá confirmar si las expectativas depositadas en ella se cumplen. Habrá que esperar a que se publiquen nuevos resultados. Aunque hace más de quince años que se trabaja en este producto, no sería descabellado suponer que en un plazo no menor de cinco años pueda someterse a la aprobación de la agencia reguladora cubana y de los otros 16 países donde el CIM cuenta con su patente. Así funciona la ciencia.

La primera vacuna contra el cáncer de pulmón entra en fase de ensayos

LungVax es la primera vacuna terapéutica destinada a combatir el cáncer de pulmón. Ha comenzado su fase de ensayos clínicos en Europa y América Latina.

Esta vacuna no busca prevenir la enfermedad como lo hacen las tradicionales, sino que estimula al sistema inmunitario de los pacientes para combatir células tumorales activas, en especial, aquellas relacionadas con el cáncer de pulmón de células no pequeñas, uno de los tipos más comunes y letales.

El ensayo clínico de fase III ha comenzado en España, Cuba, Turquía, Malasia, Sudáfrica, Serbia y Venezuela, involucrando a más de 700 pacientes. Se busca confirmar la eficacia de la vacuna como complemento a tratamientos estándar de quimioterapia e inmunoterapia.

Uno de los aspectos más destacados de LungVax es que se basa en el uso de un antígeno llamado EGF (factor de crecimiento epidérmico), que está sobreexpresado en muchos tipos de cáncer. Al inducir la creación de anticuerpos que bloqueen este receptor, se pretende detener el crecimiento de las células malignas.

La vacuna contiene EGF humano recombinante unido a una proteína transportadora (generalmente P64K del Haemophilus influenzae), más un adyuvante, como el montanide ISA 51, para mejorar la respuesta. Los ensayos de fase II registraron una mejora en la mediana de supervivencia global (de hasta 11-12 meses en ciertos grupos) y una mejora en la calidad de vida. Aunque esta etapa será crucial para obtener la aprobación final por parte de agencias regulatorias, como la EMA (Agencia Europea del Medicamento).

Un proyecto que viene de Cuba

El proyecto ha despertado gran interés internacional, en parte por su enfoque único, y además, por haber sido concebido en Cuba. Pese a las limitaciones económicas del país del Caribe, ha sido históricamente reconocido por sus avances en biotecnología y medicina preventiva.

LungVax es un derivado mejorado de la vacuna CIMAvax-EGF, que ya se usaba en el sistema de salud cubano desde hace años.

CIMAvax-EGF ha sido utilizada en Cuba desde 2011 como tratamiento complementario en pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas. Su mecanismo consiste en inducir una respuesta inmune contra el EGF, bloqueando la proliferación tumoral. Según estudios publicados en Journal of Clinical Oncology, los pacientes tratados con esta vacuna mostraban una supervivencia media prolongada, especialmente en aquellos con bajos niveles de EGF en sangre al inicio del protocolo.

En 2016, Roswell Park Comprehensive Cancer Center (de Estados Unidos) firmó un convenio con Cuba para investigar el potencial de la vacuna en América del Norte, siendo la primera colaboración biomédica de este tipo tras el deshielo de relaciones diplomáticas.

Siguientes pasos

Los científicos enfatizan que no se trata de una cura milagrosa, sino de una herramienta que puede ampliar el arsenal médico contra el cáncer. De aprobarse, se convertiría en la primera vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón aprobada en Occidente, abriendo el camino para futuras vacunas dirigidas a otros tipos de cáncer.

Además de sus beneficios médicos, podría tener un impacto económico y social relevante, reduciendo costos de hospitalización y tratamientos intensivos, y mejorando la calidad de vida de miles de pacientes que hoy enfrentan diagnósticos con pronósticos reservados.

El siguiente paso en este camino será la publicación de resultados preliminares de esta fase III, que podrían darse a conocer entre finales de 2025 e inicios de 2026. Si los datos confirman su eficacia, se podría iniciar el proceso de autorización para su uso comercial.

Lea el texto completo y participe del debate en: La primera vacuna contra el cáncer de pulmón entra en fase de ensayos. Intramed. Noticias – 8 de mayo de 2025 (debe registrarse en el sitio web).

Programa para la deshabituación y rehabilitación de las adicciones en Cuba: un compromiso con la vida

Dra. Carmen BorregoLa recién concluida Feria internacional «Salud para todos», desarrollada en La Habana premió al Programa para la deshabituación y rehabilitación de las adicciones, dirigido a pacientes extranjeros atendidos en Cuba, al considerarlo una propuesta integral que combina enfoques médicos, psicológicos y comunitarios con resultados notables en la recuperación y reinserción social de los pacientes.

Del tema hoy Infomed conversa con la jefa de la Sección de salud mental del Ministerio de Salud Pública de Cuba, Dra. Carmen Borrego.

– ¿Qué distingue a este tratamiento?
-«Del tratamiento es distintiva la participación de un equipo multidisciplinario compuesto por médicos, psiquiatras, psicólogos, preparadores físicos, enfermeras, trabajadores sociales, y especialistas en medicina natural y tradicional. Todos con una entrega y dedicación que reflejan un abordaje terapéutico ético y humanista.

– ¿Desde cuándo está implementado el programa, y con qué resultados?
-» Ya tenemos 34 años de experiencia. Hemos atendido a más 3 020 pacientes de 52 países de habla española y de habla inglesa, cada uno con seguimiento y evaluación periódica, con una tasa de recaída al año solo del 17 %, cero insatisfacciones relacionadas con el tratamiento y 94 % de satisfacción con los estándares de confort y logística.
Los resultados son positivos en la modalidad de ingreso. También ofrecemos acompañamiento terapéutico en el país de origen y los servicios que proporciona la telemedicina».

– ¿Cómo están diseñados los tratamientos, en líneas generales?
-«Las terapias son completamente personalizadas, adaptándose a las necesidades específicas de cada paciente. Se enfocan en el aspecto cognitivo conductual, pero los pacientes disfrutan de un entorno natural y acogedor con la incorporación de técnicas naturales y de relajación en un ambiente de paz y armonía que al verlo integralmente lo hace holístico.
La duración del tratamiento es de aproximadamente 97 días y está diseñado para abordar cualquier tipo de adicción.
Se realiza una evaluación inicial, para el cual se recomienda la compañía de un familiar en función de fortalecer el vínculo y el compromiso durante esta fase crítica de abstinencia.
Luego está la estancia terapéutica, con actividades en comunidad, evaluaciones semanales y autoevaluaciones constantes.
Le sigue la integración social: Visitas a museos, teatros y sitios naturales para preparar al paciente para una vida sin adicciones».

– ¿Dónde se recibe el tratamiento?
-«El programa se desarrolla actualmente sólo en el Centro internacional de salud Cocal Quinqué, en la provincia de Holguín».

-¿Hay acciones académicas para compartir nuestras experiencias?
-«Ofrecemos formación académica de estudiantes de medicina y de residentes de psiquiatría. Hemos realizado dos eventos científicos internacionales y tenemos en convocatoria el tercero, que será del 29 de octubre al 1 de noviembre.

-¿Y el premio recién obtenido?
-«Es un tributo al esfuerzo colectivo, a la sensibilidad profesional y a la voluntad de transformar vidas marcadas por la adicción en historias de esperanza y de renacer».

Cocal Quinqué colectivo de trabajo

Por: Mylenys Torres Labrada.

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