MINSAP

Intervención del Dr. José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública de Cuba, en la Conferencia de ministros de Salud de Iberoamérica

Excelentísimo doctor Daniel Rivera, ministro de Salud de la República Dominicana;

distinguidos delegados;

invitados:

En primer lugar quiero felicitar a la República Dominicana por su desempeño en la Presidencia ProTempore de la Conferencia Iberoamericana. Agradezco en nombre de mi pueblo esta invitación para compartir nuestras experiencias en el enfrentamiento a la COVID-19.

Colegas:

Vivimos una época donde el mundo enfrenta riesgos crecientes para la salud humana, realidad que exige un enfoque cada vez más integral de las problemáticas sanitarias.

La COVID-19 es el ejemplo más reciente. Con ella se han exacerbado la pobreza, la desigualdad y los conflictos sociales. Su incidencia llega más allá del ámbito sanitario, con un impacto negativo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Gigantesco es el desafío que ha significado el SARS-COV-2 para Cuba, pequeño país con una economía en vías de desarrollo. No obstante, desde que el virus se convirtió en una amenaza para el planeta, comenzamos a adoptar medidas para su  enfrentamiento y control a partir del diseño y aprobación de un Plan Nacional, cuya integralidad ha permitido el abordaje multidimensional de la epidemia.

La organización del Sistema Nacional de Salud y el desarrollo biotecnológico alcanzado, son de las principales fortalezas que distinguen este Plan.

La preparación de profesionales y técnicos de la Salud, así como de expertos de otras ramas del conocimiento, ha sido determinante para respaldar nuestras acciones. Durante estos complejos meses, todos ellos han trabajado en equipo, con entrega, creatividad y perseverancia, en busca de las mejores evidencias para el control de la enfermedad.

Afrontar el reto que trajo consigo el virus ha requerido reforzar la vigilancia epidemiológica por parte de nuestro sistema de Salud y fortalecer las capacidades para su diagnóstico, contando ahora con 27 laboratorios de Biología Molecular.

Clave para el enfrentamiento a la epidemia ha sido la voluntad del Estado cubano de poner en primer lugar la salud de nuestro pueblo. Clave ha sido también el disponer de un sistema de Salud resiliente, accesible y con cobertura total, que dispone de una amplia red de instituciones, con base en la Atención Primaria de Salud.

Colegas:

Este periodo ha constituido una etapa de grandes aprendizajes, con énfasis en una gestión de la epidemia basada en la ciencia y la innovación. El trabajo de profesionales y científicos, unido al desarrollo de la industria biotecnológica, nos ha posibilitado diseñar e implementar un modelo de gestión integral de la epidemia y un protocolo único de actuación que incluye elementos preventivos, diagnósticos, terapéuticos y de rehabilitación.

De igual forma, se conformó una Carpeta de 27 productos que tiene, entre otros, tres medicamentos de uso preventivo, tres antivirales, dos novedosos antiinflamatorios y cuatro diagnosticadores serológicos. Ello ha permitido que el 85% de los productos empleados en el protocolo de tratamiento sea de factura nacional.

Hoy contamos con tres vacunas contra la COVID-19, aprobadas para su uso en emergencia por la autoridad regulatoria nacional, y otros dos candidatos vacunales en etapa de ensayo clínico.

En estos momentos nos encontramos inmersos en el proceso para el reconocimiento de esas vacunas ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), con vistas a su inclusión en la lista de uso de emergencia.

Al término de los ensayos clínicos las vacunas Abdala y Soberana 02 demostraron un elevado nivel de eficacia, con un 92.28% y un 91.2%, respectivamente. Ambas se ubican entre las primeras de su tipo en el mundo.

Teniendo en cuenta esos resultados, Cuba diseñó una Estrategia de Vacunación, desde una perspectiva científica y basada en vacunas propias, con garantía de cobertura total a nuestra población. Su carácter universal, la organización escalonada y el alcance nacional e inclusivo, son pilares fundamentales de esta Estrategia.

Hasta el pasado 26 de octubre, el 87,9% de la población cubana mayor de dos años contaba al menos con una dosis de alguno de nuestros inmunógenos, y el 63,6% había completado su esquema. El avance en la vacunación pediátrica permitirá convertirnos en el primer país en tener inmunizado a este importante grupo poblacional.

Por otra parte, naciones como Venezuela, Vietnam y Nicaragua ya han recibido vacunas cubanas. A través de un acuerdo conjunto con el Instituto Pasteur iraní se producen vacunas para su uso en ese país; además, con ese mismo propósito se trabaja con las autoridades sanitarias de México y Argentina.

Excelencias:

En estos casi dos años de dura batalla hemos tenido momentos críticos, como fue la entrada al territorio nacional de la variante Delta, cuando prácticamente teníamos la enfermedad controlada. Ese hecho provocó un incremento en el número de casos y fallecidos.

Tras superar esos días, desde el mes de septiembre la tendencia es al decrecimiento de los números, tanto de contagios como de enfermos severos y fallecidos. Hasta este momento se ha recuperado el 98.6% de quienes se han contagiado con el virus, lo cual ha sido posible debido a la implementación del protocolo integral de manejo de pacientes, y constituye un reflejo directo del impacto que van teniendo nuestras vacunas.

Excelencias:

A los incuestionables retos sanitarios que ha implicado el virus para mi país, se ha unido el recrudecimiento del injusto bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos, limitando nuestro acceso a recursos necesarios para enfrentar la enfermedad.

En medio de ese contexto, y sin descuidar en ningún momento la salud de nuestro pueblo, hemos apoyado el combate a la pandemia en 41 países, a los que han llegado 57 brigadas del Contingente Henry Reeve, cuyos integrantes se han sumado a los más de 28 mil profesionales de la Salud que ya laboraban en 59 naciones.

Distinguidos delegados:

La situación internacional continúa siendo compleja, los contagios mantienen su tendencia al ascenso, y la injusta y desigual distribución de las vacunas desafía los esfuerzos para poner fin al actual escenario epidemiológico.

Aprender a convivir con la enfermedad no es solo un reto para Cuba, lo es también para el mundo, cada vez más necesitado de la acción conjunta de naciones y gobiernos para hacer frente a los crecientes desafíos sanitarios que nos acechan.

Muchas gracias.

 

Ministro de Salud Pública resalta incansable accionar de Cuba en el enfrentamiento a la COVID-19

El ministro de Salud Pública, Dr. José Angel Portal Miranda, al intervenir hoy en el VII período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su IX Legislatura, resaltó que los resultados que actualmente distinguen al país en cuanto a situación epidemiológica son muestra de cuánto ha hecho Cuba para ganar la batalla a la COVID-19, una enfermedad que no discrimina en su acción devastadora contra el ser humano.

El titular se refirió a que, tras un inicio de año particularmente complejo, cuando se produjo el incremento acelerado de contagios en todo el territorio nacional, en septiembre se logró detener el ritmo de crecimiento y en octubre la situación comenzó a ser más favorable.

Subrayó que en la Isla, tras realizarse 10 millones 385 mil 213 pruebas diagnósticas, hasta el 24 de octubre último, se acumulaban 946 mil 960 confirmados con el virus, para un 9.2 por ciento de positividad, y en esa misma fecha, habían sido dados de alta el 98,6 por ciento de quienes habían enfermado, una de las cifras más altas de ese indicador a nivel mundial.

Desde inicios del 2021 el contexto epidemiológico cubano se distinguió por un crecimiento sostenido de casos, hasta alcanzar en agosto las mayores cifras de toda la epidemia, constatándose el día 23 los números más elevados para una jornada, con nueve mil 907 contagios.

Portal Miranda subrayó que de abril a septiembre prevalecieron dos variantes del virus, la  Beta y la Delta, y en apenas tres meses la última de ellas se convirtió en la predominante, y en estos momentos sigue siendo la que prevalece.

El 20 de septiembre comenzó el descenso acelerado de los casos activos, y el 17 de octubre se reportaron ocho mil 261, lo cual significó una reducción de 32 mil 723, en 27 días; es decir, un 75 por ciento menos de pacientes ingresados.

Insistió en que en ello influyó notablemente la campaña de vacunación anti-SARS-CoV-2, pues al cierre del 23 de octubre se habían aplicado 25 millones 330 mil 666 dosis, y cerca del total de la población vacunable había recibido al menos la primera dosis de alguno de los inmunógenos nacionales.

Al cierre de ese día, puntualizó, en Cuba prácticamente se duplicó el porcentaje de personas, respecto a la población total, que había iniciado su esquema de vacunación con relación al mundo.

El ritmo de vacunación en nuestro país ha permitido que desde hace más de dos meses lideremos el indicador de mayor proporción de dosis diarias aplicadas por cada 100 habitantes, con un promedio diario de unas 250 mil vacunas.

Dijo que la nación antillana también encabeza la lista de países con mayor cantidad de esquema iniciado, ocupando el segundo lugar, por detrás de Portugal, y que, en cuanto a esquema concluido, la Isla se encuentra entre las primeras 15 naciones del orbe, con un 71,6 por ciento de la población completamente inmunizada.

Al referirse a  la campaña de vacunación pediátrica iniciada el pasado 3 de septiembre, la catalogó de inédita, al ser Cuba la única que ha podido vacunar de forma masiva a sus más pequeños, desde los dos años de edad. Por otra parte, informó que se prevé comenzar a mediados del mes de noviembre una nueva estrategia de vacunación, con vistas al reforzamiento inmunológico de la población que ya ha sido inmunizada contra la COVID-19.

A decir del ministro, en el transcurso del último año se ha continuado expandiendo la red de laboratorios de Biología Molecular hasta llegar a todas las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud, y en la actualidad funcionan 27 instituciones de este tipo, con capacidad para procesar 25 mil pruebas de PCR diariamente.

Este despliegue de equipamiento con novedosas tecnologías permitirá, además, encauzar nuevas investigaciones en enfermedades como el cáncer y mejorar la calidad de la atención a nuestro pueblo.

Sentenció que en el centro de todo el hacer está la voluntad política del Partido y el Gobierno de poner en primer lugar la salud de las personas, lo que ha tenido como premisa imprescindible una gestión de Gobierno basada en el empleo de la ciencia, así como la prevención y anticipación de riesgos ante la enfermedad, para minimizar su incidencia entre la población cubana.

Justamente en la ciencia se han encontrado las mejores respuestas para combatir al virus, insistió, a la vez que valoró que, a pesar de la tragedia que ha significado su propagación en el mundo, su acelerada dispersión ha impulsado el desarrollo del conocimiento de una manera sin antecedentes en Cuba.

Añadió que la creación, implementación y posterior validación del Sistema de Gestión de la Epidemia en la mayor de las Antillas, representa el primer resultado de la ciencia cubana en la lucha contra la COVID-19. Asimismo, subrayó que el Grupo de Ciencia —creado para el enfrentamiento al virus—, y su Comité de Innovación, han sentado pautas para una gestión innovadora.

Como respuesta a la emergencia sanitaria, en esta etapa se ha conformado una carpeta con 27 productos desarrollados por las empresas de BioCubaFarma: cuatro inmunomoduladores; tres antivirales; tres medicamentos antiinflamatorios; tres vacunas con aprobación de uso de emergencia y dos candidatos vacunales, aún en ensayo clínico; cuatro diagnosticadores serológicos; cuatro diagnosticadores moleculares; y cuatro equipos médicos, señaló.

Del total de productos, 18 cuentan con el Autorizo de Uso de Emergencia concedido por la Autoridad Reguladora cubana; nueve se encuentran en proceso de desarrollo; y 22 en escalado productivo, explicó.

Argumentó que la labor de los científicos ha permitido disponer de hisopos y medios de cultivo cubanos, posibilitando una amplia cobertura diagnóstica en el país.

En este periodo se han empleado más de 170 ventiladores pulmonares producidos por la industria y su Centro de Neurociencias, que han ayudado en la atención de pacientes graves, además de que el Centro de Estudios Avanzados de Cuba ha creado insumos nanotecnológicos utilizados ampliamente por los laboratorios de Biología Molecular.

Unido a estos logros, empresas de BioCubaFarma avanzan en el desarrollo de equipamientos e insumos que permitirán el diagnóstico por PCR de esta y otras enfermedades en el territorio, reconoció el titular de Salud Pública.

Durante su intervención, el titular de salud comentó sobre otros estudios e investigaciones llevados a cabo en esta etapa, entre ellos los relacionados con el diagnóstico molecular de la COVID-19 y sus variantes circulantes; la introducción de nuevos medicamentos; la modelación matemática a fenómenos epidemiológicos; así como otras investigaciones clínicas, genéticas, psicológicas y sociales.

Entre los fármacos desarrollados por el país más usados y con resultados altamente eficientes se destacan los interferones: HeberFERON , Heberon (interferón alfa 2b humano recombinante) y el Nasalferón, cuyo uso temprano ha evitado que la mayoría de los pacientes avancen a etapas graves de la enfermedad, explicó.

El uso de la inteligencia artificial, para evaluar los exámenes radiológicos, y de tomografías computarizadas de tórax, para el diagnóstico de neumonía a partir del contagio con la COVID-19 también han sido resultado de investigaciones realizadas con el concurso de varios centros científicos.

A decir de Portal Miranda, de vital importancia han resultado los estudios asociados al comportamiento de la enfermedad en las edades pediátricas, pacientes con una supervivencia que supera el 99,9 por ciento.

Otra dimensión de la labor interdisciplinaria y multicéntrica llevada a cabo durante el enfrentamiento a la epidemia son las soluciones informáticas, expresó el ministro.

El titular concluyó que el mundo no será el mismo después de esta pandemia, Cuba tampoco, y aprender a convivir con la enfermedad es un reto para todos que se debe asumir con mucha inteligencia y paciencia.

El 11 de octubre iniciará campaña de vacunación antigripal en Cuba

Desde el próximo 11 de octubre y hasta el 11 de diciembre se realizará en todo el territorio nacional la campaña de vacunación antigripal a niños de seis a 11 meses y 29 días de vida, con el propósito de prevenir complicaciones graves asociadas a la influenza estacional del hemisferio sur.

El proceso incluye dos dosis con intervalo de cuatro semanas entre una dosis y otra, para lo cual las vacunas se encuentran distribuidas en las droguerías provinciales al igual que las jeringuillas y agujas para edad pediátrica, precisó el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública.

Asimismo, detalló que con posterioridad también se vacunará a la población adulta de 85 y más años de edad y a las personas institucionalizadas en hogares de ancianos, casas de abuelos y centros psicopedagógicos.

Precisó que también recibirán el fármaco las gestantes, independientemente del trimestre en que se encuentre la gestación y la edad materna, quienes tendrán garantizada la vacuna hasta el 31 de diciembre de este año.

Aquellas personas asmáticas y diabéticas de entre 19 y 24 años, teniendo en cuenta la prevalencia e incidencia en el 2020, también se inmunizarán, además de los trabajadores avícolas y pecuarios con exposición a riesgo de influenza, priorizando las granjas estratificadas de elevada vulnerabilidad.

De igual forma, se reactivará la vacuna en los pacientes con insuficiencia renal crónica, mayores de 6 años con parálisis cerebral infantil y fibrosis quística, así como pacientes psiquiátricos crónicos ingresados en instituciones hospitalarias y trabajadores de servicios de atención al paciente con infecciones respiratorias agudas graves.

La influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa causada por los virus de la gripe, que infecta la nariz, la garganta y los pulmones, puede ocasionar episodios desde leves hasta graves y a veces llega a ser mortal.

Existen tres tipos de virus denominados A, B y C, pero las epidemias estacionales son causadas por los de la gripe humana de los tipos A y B. En el caso de la gripe A se dividen en los subtipos H1N1 y H3N2. Mientras que los de la gripe de tipo B no se dividen en subtipos, y las infecciones por el tipo C causan episodios leves de enfermedad respiratoria, estas últimas se cree que no producen epidemias, aunque los virus de la gripe cambian constantemente y no es raro que aparezcan nuevas cepas víricas cada año.

La gripe o influenza puede ser contraída por cualquiera persona, pero tienen un mayor riesgo de padecer complicaciones graves los adultos mayores, aquellos que presentan padecimientos crónicos (como asma, diabetes o enfermedades del corazón), las embarazadas y niños pequeños.

La responsabilidad tiene que ser un compromiso de cada uno de los cubanos

Con la confirmación de 48 mil 108 casos positivos a la COVID-19 menos que en agosto, el mes de septiembre podría significar un punto de giro favorable en la actual situación epidemiológica que vive el país. No obstante esa realidad, la COVID-19 en Cuba es mucho más que cifras.

Si bien los números de septiembre hablan de avances en el control de la transmisión de la enfermedad en la mayoría de las provincias cubanas, ello no constituye motivo para pensar que hemos superado el peor momento de la epidemia. Tampoco puede convertirse en justificación para confiarnos y descuidar las medidas para contener el virus.

La regresión que en el control de la enfermedad han manifestado en diferentes momentos algunas provincias, demuestra que cuando se incumplen las acciones diseñadas, las consecuencias casi siempre son lamentables para las familias.

De lo sucedido en septiembre podemos destacar que el promedio de casos confirmados por día disminuyó de 8 mil 552 en agosto, a 7 mil 434. En ese propio mes fueron diagnosticadas con la enfermedad 223 mil 13 personas, en tanto en agosto, el peor mes de la epidemia en Cuba, se habían confirmado 265 mil 121 pacientes.

Aun así, las provincias de Pinar del Río, Sancti Spirítus, Camagüey, Las Tunas, Artemisa, Mayabeque y Villa Clara, tuvieron elevadas tasas de incidencia de la enfermedad por cada 100 mil habitantes. En esos siete territorios se constataron las tasas más altas del país, todas por encima de 2 mil.

Como un elemento positivo considero oportuno referir que la tendencia a la disminución de casos confirmados que se manifestó durante el noveno mes del año se mantiene en los días que han transcurrido de octubre.

Similar comportamiento se constata en la cantidad de pacientes que permanecen ingresados positivos a la COVID-19: al cierre de la pasada semana estaban activos 23 mil 832 casos, lo cual significa una disminución de un 30,3% respecto a la anterior.

Recordemos, además, que en el mes de septiembre inició la campaña de vacunación en edades pediátricas, la cual avanza satisfactoriamente. Asimismo, comenzó la vacunación de los alérgicos al tiomersal y de los convalecientes de la enfermedad.

Hasta el pasado 2 de octubre se habían aplicado en Cuba 21 millones 516 mil 690 dosis de alguna de nuestras vacunas o candidatos vacunales. El 97% de la población vacunable tenía administrada al menos la primera dosis y el 55,7% tenía completo su esquema de vacunación.

Acompañar con responsabilidad ese proceso de vacunación y los esfuerzos que los trabajadores de la Salud y el Gobierno realizan desde hace casi dos años para contener la epidemia, tiene que ser un compromiso de cada uno de los cubanos.

La apertura gradual del país, y junto a ello el regreso a las aulas de los más jóvenes, es un nuevo reto para nuestra sociedad, que requiere del apoyo y la participación de todos para poder retomar paulatinamente la cotidianidad de la nación y también de nuestras familias.

Tomado de la página en Facebook del Ministro de Salud Pública, Dr. José Angel Portal Miranda.

Cuba se une a las celebraciones por el Día de la Odontología Latinoamericana

Con el propósito de reconocer la labor que realizan estomatólogos, técnicos y estudiantes para preservar la salud bucal de nuestros pueblos, cada 3 de octubre se celebra el Día de la Estomatología Latinoamericana, fecha que recuerda la creación de la Federación Odontológica Latinoamericana en 1917.

La estomatología contribuye a mejorar la calidad de vida, pues un individuo no puede considerarse completamente sano si padece una enfermedad bucal, de ahí que las acciones de esta especialidad se dirijan fundamentalmente a la prevención, y se realicen actividades de promoción y educación para la salud.

Este 2021, debido a las restricciones en los servicios estomatológicos debido a la pandemia de la COVID-19, la fecha resulta oportuna para reconocer el trabajo desempeñado por profesionales y técnicos, de conjunto con estudiantes e internacionalistas, en el combate contra el coronavirus SARS-CoV-2.

Los estomatólogos cubanos han tenido una activa participación en la pesquisa en las comunidades, la detección de casos en frontera, los centros de aislamiento, mesas coordinadoras, hospitales, zonas roja y durante el proceso de vacunación anti-COVID-19.

En Cuba existe el Programa Nacional de Atención Estomatológica Integral a la Población, y mediante la red de servicios a lo largo de todo el país, se garantiza la atención estomatológica totalmente gratuita a la población, priorizando las edades pediátricas, gestantes, madres de niños menores de un año y discapacitados, así como los adultos mayores, precisó la Máster en Salud Mariela García Jordan, jefa del Departamento Nacional de Estomatología del Ministerio de Salud Pública.

Durante estos meses de pandemia la atención estomatológica se ha mantenido en todo el país, fundamentalmente con las atenciones solo a las urgencias, producto de los riesgos que implica esta asistencia médica para el personal sanitario y para el paciente.

Ante fracturas dentarias, dolor, sangrado, inflamación, encías dañadas, prótesis fracturadas, lesiones que no sanan o traumas maxilofaciales, la población puede acudir al servicio estomatológico donde reside, para ser atendido cumpliendo con todas las medidas de protección, reiteró.

Si bien es cierto que la COVID-19, el recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos y la limitada disponibilidad de recursos atentan contra la sostenibilidad de los servicios, Cuba ostenta indicadores de salud bucal similares a países desarrollados, mérito que se debe a los profesionales, técnicos, estudiantes y trabajadores de los servicios estomatológicos de nuestro país.

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