La Editorial Ciencias Médicas presenta el libro Bancos de leche humana. Normas higiénico-epidemiológicas y de bioseguridad. Esta guía higiénico-epidemiológica establece los criterios y procedimientos necesarios para la implementación y funcionamiento adecuado de los bancos de leche humana (BLH), con el objetivo de hacer de la leche de las donantes un producto seguro para el recién nacido que la va a recibir. Para su elaboración se han tomado las experiencias de los siete bancos de leche humana que funcionan en Cuba, los cuales han demostrado mejoría en la salud neonatal de sus poblaciones, y de bancos de varios países.
En el Catálogo de la Editorial Ciencias Médicas, usted puede acceder a la presentación del libro, donde podrá realizar los comentarios que considere, así como a la versión disponible en formato PDF (952 KB) y en EPUB (946 KB). Además, se brinda la información de Cómo citar esta obra.
El texto completo en formato PDF también está disponible en la sección de Libros de Autores Cubanos de la Biblioteca Virtual en Salud de Cuba.
Entre sus contenidos podrá encontrar:
- Características generales de la infraestructura de los bancos de leche humana
- Recolección de la leche humana
- Control de calidad físico-químico de la leche humana ordeñada
- Laboratorios de microbiología
- Congelamiento de leche pasteurizada
- Clasificación de la leche humana pasteurizada liberada
- Receptores de leche humana pasteurizada
- Prescripción de la leche humana pasteurizada
- Distribución a otros centros
- Limpieza
Así como diversos anexos.
El Día del Higienista-Epidemiólogo Cubano se celebra cada 4 de enero en saludo al nacimiento de ese eminente salubrista que fue el Dr. Juan Guiteras Gener. Guiteras Gener, en 1906 describió los primeros casos de dengue en el país, en su estudio «El dengue en Cuba, su importancia y su diagnóstico con la fiebre amarilla», considerado un clásico en el Instituto Pasteur de París. En 1916, la Fundación Rockefeller seleccionó al doctor Guiteras entre los seis expertos más connotados de la década en el conocimiento de la fiebre amarilla. Es considerado también el padre de la parasitología cubana. Fue fundador de la escuela de salubristas cubanos y primer biógrafo de Carlos J. Finlay.
Ocupó en Cuba los más altos cargos sanitarios: presidente de la Comisión de Fiebre Amarilla, director de la Estación Experimental de Inoculaciones del hospital Las Ánimas (1900), director del Hospital de Infecciosos Las Ánimas (1901-1909), presidente de la Comisión de Enfermedades Infecciosas (1902), vocal de la Junta Superior de Sanidad (1903), director Nacional de Sanidad (1909-1921) y secretario de Sanidad y Beneficencia (1921-1922).