El DÃa Mundial del Ictus es una oportunidad para crear conciencia sobre la naturaleza grave y las altas tasas de incidencia y mortalidad por causa de este problema de salud, asà como para hablar sobre las formas en que podemos reducir la carga del accidente cerebrovascular a través de un mejor conocimiento sobre sus factores de riesgo y sus signos.
También es un escenario para abogar por la acción de los tomadores de decisiones a nivel mundial, regional y nacional, quienes son esenciales para mejorar la prevención del accidente cerebrovascular, el acceso al tratamiento agudo y el apoyo a los sobrevivientes y cuidadores.
Este dÃa se organizan campañas a corto y largo plazo con el objetivo de informar y sensibilizar a la población sobre la importancia de trabajar en la prevención de los accidentes cerebrovasculares o ictus.
Mundialmente, estas campañas son lideradas por la World Stroke Organization. Para 2022, la campaña se centra en destacar la importancia de identificar los signos del accidente cerebrovascular, asà como de la necesidad de un acceso oportuno a un tratamiento de calidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el ictus como un sÃndrome consistente en el rápido desarrollo de signos clÃnicos secundarios a la alteración de la función cerebral focal (o global), con duración mayor o igual a 24 horas o que provoca la muerte, sin otra causa aparente que el origen vascular. En latÃn ictus significa ‘golpe’.
De acuerdo con la OMS, la ECV representa la segunda causa de mortalidad en el mundo. Uno de cada cinco casos fallece y tres de cada cinco queda con secuelas.
El daño cerebral que produce un ictus depende del tiempo que dura este trastorno y de la zona que se haya visto afectada. Por lo tanto, saber identificar los sÃntomas para acudir cuanto antes al hospital, puede ayudar a mejorar significativamente el pronóstico de esta enfermedad.
Un ictus es siempre una urgencia médica y se recomienda llamar a emergencias y no trasladar al paciente al hospital por medios propios.
Conocer la sintomatologÃa de la EVC es esencial, ya que recibir atención temprana, durante las primeras cuatro horas, disminuirá el riesgo de muerte y de padecer secuelas.
Los signos de alarma son:
- Entumecimiento, debilidad o parálisis de la cara, el brazo o la pierna, en uno o ambos lados del cuerpo y que aparece en forma repentina.
- Ocurrencia súbita de visión borrosa o reducción de la visión en uno o ambos ojos.
- Aparición brusca de mareos, pérdida del equilibrio o caÃdas sin explicaciones.
- Incapacidad repentina para comunicarse, ya sea por dificultad para hablar o entender.
- Aparición súbita de dolor de cabeza, de gran intensidad y sin causa conocida.
Estos signos de alarma pueden durar solo unos cuantos minutos y luego desaparecer, o pueden preceder a un EVC de mayores consecuencias y requieren atención médica inmediata. Un evento vascular cerebral es una emergencia médica.
Los factores de riesgo que propician el desarrollo de esta enfermedad son presión arterial alta, problemas cardÃacos, diabetes, colesterol alto y tabaquismo, por lo que para evitar este padecimiento se recomienda llevar un estilo de vida saludable.
Conocer es el primer paso importante para incidir de forma positiva en la reducción y manejo de los accidentes vasculares tanto para profesionales como para población en general