La propensión de adelantar los comportamientos y actitudes sexuales a edades tempranas, los actos que suelen simplificarse como ocurrencias de los pequeños o imitaciones sin consecuencias, las reproducciones de los / las menores a partir de patrones observados y el constante contacto con imágenes hipersexualizadas, esconden tras de sà un fenómeno con no pocos riesgos, considerado por varios expertos como maltrato hacia las niñas y los niños.
Esta conducta se nombra «erotización temprana» o «hipersexualización». El sitio web PsiquiatrÃa de nuestra red, nos recomienda este artÃculo que profundiza en el tema.
Nadie puede negar el nexo de este fenómeno con la guerra cultural y simbólica que impacta brutalmente a nuestros infantes en todo el mundo. Como resultado, los pequeños son expuestos a mensajes, conductas y costumbres con altas cargas de erotismo que no están preparados para entender.
En medio de una cultura machista que coloca a la mujer como objeto de deseo y perfección, ellas suelen salir mucho más afectadas. Por tanto, son más vulnerables al acoso sexual, problemas de autoestima y otros riesgos. En Cuba no estamos al margen.
Este estudio pretende identificar sus consecuencias a largo y mediano plazo, y sus resultados contribuirán a prevenir el impacto de dicho fenómeno en la infancia. Para ello se realizó un análisis documental, donde se identificó que los riesgos de la erotización infantil son muchos y muy sutiles, todos con un grado importante de complejidad, desde depresión hasta disminución de la autonomÃa personal.
Según los autores, urge dejar crecer a los niños y las niñas a su ritmo y no violentarlos con exposiciones de sexualidad nocivas para su desarrollo. Es imprescindible una educación integral de la sexualidad; con modelos positivos que los ayuden a enfrentar estereotipos de género y a desarrollar su propia autoestima.
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