Un pequeño aumento potencial del riesgo de empeoramiento de la retinopatÃa a 1 año con semaglutida inyectable, un agonista del péptido 1 similar al glucagón (GLP-1) aprobado para la diabetes de tipo 2, no contrarresta los beneficios cardiovasculares del fármaco, pero resalta la necesidad de una evaluación oftalmológica inicial antes de comenzar el tratamiento y de un seguimiento continuo de la retina, concluyen investigadores de un metanálisis de los 7 principales ensayos sobre resultados cardiovasculares de este grupo de fármacos.
La preocupación por el empeoramiento de la retinopatÃa con la clase de fármacos agonistas del péptido 1 similar al glucagón surgió por primera vez a raÃz del ensayo de resultados cardiovasculares SUSTAIN-6 de semaglutida inyectable, aunque un análisis posterior de los datos de ese ensayo pareció indicar que el problema se debe probablemente a la rápida reducción de la glucosa en pacientes ya vulnerables, más que a un efecto especÃfico del fármaco. Esto ya se habÃa observado anteriormente, sobre todo en el ensayo Diabetes Control and Complications.[2]
Los resultados del metanálisis fueron publicados recientemente en Diabetes & Metabolic Syndrome: Clinical Research & Reviews, por el Dr. Stewart G. Albert y sus colaboradores.
En este nuevo estudio «demostramos que con las mejoras en la hemoglobina glucosilada (A1c) se producÃan correlaciones con descensos en la tasa de episodios cardiovasculares, pero aumentos en la tasa de retinopatÃa», dijo a Medscape Noticias Médicas el Dr. Albert, de la Saint Louis University School of Medicine, en Missouri, Estados Unidos.
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