El Canadian Task Force on Preventive Health Care recomienda no realizar exámenes de rutina para la detección de depresión a todas las mujeres embarazadas y en posparto mediante un cuestionario estándar, de acuerdo con su nueva guÃa clÃnica.
El fundamento de su posición es la falta de evidencia de que dicho cribado «añada valor más allá de las discusiones sobre el bienestar general, la depresión, la ansiedad y el estado de ánimo que actualmente forman parte de la atención clÃnica perinatal establecida.
«No deberÃamos utilizar un enfoque único para todos», dijo a Medscape Noticias Médicas el autor principal, Dr. Lang, profesor y jefe de medicina de emergencia en Cumming School of Medicine, University of Calgary, en Alberta, Canadá.
En su lugar, la comisión de servicios preventivos enfatizó la atención clÃnica regular, lo que incluye preguntar a las pacientes sobre su bienestar y sus sistemas de apoyo. La comisión de servicios preventivos clasificó la recomendación como condicional y con evidencia de certeza muy baja.
La recomendación se publicó el 25 de julio en CMAJ.
VenÃa usándose de manera indistinta la misma traducción para task force y group of work. Para la primera propongo más bien «comisión de expertos», aunque quizá también pueda funcionar «equipo de estudio» o alguna otra que sepan que es estándar para ese término.
Un estudio aleatorizado
La comisión de servicios preventivos es un panel independiente de médicos y cientÃficos que hace recomendaciones sobre la prevención primaria y secundaria en la atención primaria. Un grupo de trabajo de cinco miembros de esa comisión desarrolló esta recomendación con el apoyo cientÃfico del personal de la Public Health Agency of Canada.
En su investigación, la comisión de servicios preventivos encontró solo un estudio que mostró un beneficio del cribado rutinario de depresión en esta población. Este estudio fue un ensayo controlado aleatorizado realizado en Hong Kong. Los investigadores evaluaron a 462 mujeres en posparto que fueron asignadas al azar para recibir pruebas de cribado con la Edinburgh Postnatal Depression Scale (EPDS) o ninguna prueba de cribado dos meses después del parto.
«Encontramos que el efecto del cribado en este estudio es muy incierto para los desenlaces de interés importantes», señaló el Dr. Lang.
«Estos incluÃan el estrés entre padres e hijos, el estrés conyugal y la cantidad de hospitalizaciones infantiles. Los efectos de las pruebas de cribado en todos estos desenlaces eran muy inciertos, principalmente porque era un ensayo muy pequeño», apuntó.
La comisión de servicios preventivos también evaluó cómo se sienten las mujeres embarazadas y en posparto acerca de las pruebas de cribado. Lo que más deseaban estas mujeres era una buena relación con un proveedor de atención primaria de confianza que iniciara conversaciones sobre su salud mental en un ambiente afectuoso.
«Aunque nos dijeron que les gustaba la idea del cribado universal, admitieron ante sus médicos de familia que en realidad preferÃan que les preguntaran sobre su bienestar, [que les preguntaran] cómo iban las cosas en casa y [tener] una conversación sobre su salud mental y bienestar, en lugar de un proceso de evaluación formal. Sintieron que una conversación sobre la depresión con un proveedor de atención médica primaria durante el embarazo y el periodo posparto es fundamental», compartió el Dr. Lang.
Por lo tanto, la comisión de servicios preventivos no recomendó «la detección de depresión a partir instrumentos que utilizan un cuestionario con puntaje de corte para distinguir una ‘detección positiva’ de una ‘detección negativa’, administrado a todas las personas durante el embarazo y el periodo posparto (hasta un año después del parto)».
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