Un ensayo realizado en personas obesas y prediabéticas que comÃan la misma cantidad de calorÃas diarias (con un grupo siguiendo un horario de ayuno y el otro comiendo libremente) no encontró diferencia en la pérdida de peso ni en otros indicadores de salud. Entonces, a pesar del hecho de que las dietas de ayuno están de moda, si simplemente se reduce la ingesta calórica diaria, la pérdida de peso ocurrirá sin importar cuándo se coma, concluyeron los autores del estudio.
«Consumir la mayorÃa de las calorÃas más temprano en el dÃa durante una alimentación restringida en el tiempo de 10 horas no redujo el peso más que consumirlas más tarde en el dÃa», escribió un equipo dirigido por la Dra. Nisa Maruthur, profesora asociada de medicina de Johns Hopkins Medicine, en Baltimore.
Su equipo presentó sus hallazgos el viernes en la reunión anual del Colegio Americano de Médicos (American College of Physicians, ACP), en Boston. El estudio se publicó simultáneamente en Annals of Internal Medicine.
Pero, ¿qué pasarÃa si las personas simplemente redujeran sus calorÃas diarias en la misma cantidad, sin cambiar sus horarios de alimentación?
En el nuevo ensayo participaron 41 personas con obesidad y prediabetes, en su mayorÃa mujeres negras con una edad promedio de 59 años. Los participantes fueron asignados a uno de dos regÃmenes alimenticios. Veintiún de ellos se dedicaron a la alimentación restringida en el tiempo, en la que comieron solo entre las 8 a.m. y las 6 p.m. y consumieron la mayorÃa de sus calorÃas antes de la 1:00 p.m. Los otros 20 participantes comieron en un patrón más regular, comiendo en cualquier momento entre las 8 a.m. y la medianoche e ingiriendo la mayorÃa de sus calorÃas diarias después de las 5 p.m.
Sin embargo, todos los participantes «recibieron comidas preparadas con idénticas composiciones de macronutrientes y micronutrientes» e idénticos recuentos diarios de calorÃas.
Después de 12 semanas, no hubo diferencias significativas en la pérdida de peso entre los dos grupos, encontraron los investigadores de la Hopkins. Las personas en el régimen de ayuno perdieron un promedio de poco más de 5 libras, mientras que las personas que comieron en un horario regular perdieron un poco más, alrededor de 5.7 libras.El equipo tampoco observó diferencias significativas en los cambios en el azúcar en la sangre entre los dos grupos.
Loa autores concluyen que las personas obesas y prediabéticas pueden perder la misma cantidad de peso al reducir las calorÃas diarias sin adherirse a una dieta de ayuno que reduce las calorÃas en la misma cantidad.
Las doctoras Krista Varady y Vanessa Oddo, investigadoras de nutrición de la Universidad de Illinois, escribieron un editorial que acompaña al nuevo estudio. Aplaudieron la nueva investigación, pero creen que todavÃa hay buenas razones para que las personas con sobrepeso prueben los regÃmenes de ayuno. «Lo más probable es que la creciente popularidad de la alimentación restringida en el tiempo se deba a su simplicidad: no requiere que una persona cuente calorÃas para perder peso», apuntaron.
El estudio de Hopkins muestra que una dieta de ayuno es «efectiva para perder peso, simplemente porque ayuda a las personas a comer menos», dijeron. Por lo tanto, si le resulta complicado hacer un seguimiento constante de sus calorÃas cada dÃa, una dieta de ayuno podrÃa ser adecuada para usted, ya que el ayuno reduce naturalmente las calorÃas a niveles que pueden desencadenar la pérdida de peso, razonaron Varady y Oddo.
«Aunque la alimentación restringida en el tiempo no es más efectiva que otras intervenciones dietéticas para la reducción de peso, ofrece a los pacientes un enfoque simplificado para tratar la obesidad al omitir la necesidad de contar calorÃas», concluyeron.
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