«La llegada de la inteligencia artificial es la promesa de utilizar métodos diferentes, y ¿qué hace la inteligencia artificial diferente de lo que hacen los modelos estadÃsticos tradicionales? Varias cosas, pero lo principal es que puede ver relaciones que no son lineales o que no son logarÃtmicas, relaciones complejas, relaciones intrincadas que la matemática no las puede predecir», aseguró el Dr. Francisco López-Jiménez, cardiólogo adscrito al Departamento de CardiologÃa de la Mayo Clinic, en Rochester, Estados Unidos, en la conferencia Predicción de eventos cardiovasculares mediante inteligencia artificial: ¿hemos llegado ya?, durante el Congreso Anual de CardiologÃa Internacional (CADECI) 2023.
A diferencia de muchas áreas en la medicina, en la cardiologÃa se tiene la capacidad de prevenir de 70 a 80 % de los eventos cardiovasculares si se les da el tratamiento adecuado a tiempo, por lo que es importante la detección de pacientes en riesgo.
«Una de las razones principales para la detección de pacientes en riesgo es que los recursos son limitados, no importa el paÃs donde se viva, no hay tratamiento para todos y entonces se tiene que estudiar al paciente que tiene mayor probabilidad de [presentar] un evento para que sea quien reciba los tratamientos preventivos», aseguró.
El especialista explicó que el primer paso, cuando se quiere detectar riesgo, es saber qué tan probable es un evento, si es algo raro o común, «en cardiologÃa, tenemos diferentes escenarios con diferentes probabilidades, por ejemplo, la probabilidad de tener un infarto en los próximos 10 años en la población de los Estados Unidos es por lo menos de 5% en general, pero el riesgo puede ser de 1% hasta más de 30 %».
En tanto, refirió el Dr. López-Jiménez, las personas que sufren un infarto, la probabilidad de tener otro infarto en los próximos 2 o 3 años es de 10 a 20% y es de cerca de 40% en los próximos 5 años.
«¿Cómo empezó todo esto de la ciencia de predicción? Predecir quién va a tener un evento adverso, seguramente lo iniciaron, desde antes de que la medicina existiera en la manera que la conocemos, imagino que cualquier médico en toda la historia ha tenido esa pregunta, pero realmente el esfuerzo, ya más concreto más organizado y de manera cientÃfica inició por los años 50, y de una manera muy simple escoger predictores de acuerdo a qué tiene sentido, lo que los expertos creen que puede predecir algo, después agregar los puntajes y posteriormente tratar de definir o comprobar que el que tiene más puntos es más probable que tenga un evento».
Como antecedente, el Dr. López-Jiménez recordó la puntuación APGAR, desarrollada por la Dra. Virginia Apgar, una evaluación clÃnica del neonato al minuto de edad para valorar la necesidad de una rápida intervención para establecer la respiración, «es muy simple, se asigna 1 punto o 2, dependiendo si está presente el [parámetro evaluado] y si está muy evidente también». (Los parámetros incluyen frecuencia cardiaca, color, irritabilidad refleja, tono muscular y respiración. Actualmente, se evalúa al neonato tanto al minuto 1 como a los 5 minutos del nacimiento.)
Después, explicó, los cientÃficos empezaron a aplicar diferentes mecanismos, utilizando pruebas estadÃsticas lo más avanzadas para ese momento, en donde incluyeron modelos multivariados. El objetivo era reconocer las variables independientes, ya que muchas variables están correlacionadas; determinar el peso relativo de cada variable de influencia en el pronóstico, por ejemplo, en la predicción de infarto la edad tiene el mayor valor (50%); y por último, estandarizar el valor predictivo, para lo que se utilizó la estadÃstica C o el área bajo la curva.
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