De acuerdo con varias investigaciones realizadas en el campo del trastorno por déficit de atención/hiperactividad, las probabilidades de padecer trastornos del sueño entre los niños y niñas diagnosticados con la enfermedad se sitúan entre 50% y 80%. Con base en estos datos, investigadores de la Fundación Jiménez DÃaz (FJD), del Hospital Infanta SofÃa y del Hospital Niño Jesús, en Madrid, España, han puesto en marcha un estudio dirigido a determinar hasta qué punto el cronotipo (matutino, intermedio o vespertino) de los menores influye en la sintomatologÃa de este trastorno.
El impacto de los trastornos del sueño en la conducta se ha descrito ampliamente en la literatura, al igual que la relación entre el cronotipo y el trastorno por déficit de atención/hiperactividad, presuponiendo que los adolescentes con este trastorno suelen tener un cronotipo vespertino. Se sabe que con la edad también se retrasa el momento de conciliar el sueño.
Además, está descrito que el cronotipo vespertino se relaciona con más trastornos de conducta, explicó a Medscape en español la Dra. MarÃa Rodrigo-Moreno, del Servicio de PediatrÃa del Hospital Universitario Fundación Jiménez DÃaz y una de las autoras del estudio. «Partiendo de estas evidencias, el principal objetivo de esta investigación fue analizar la importancia del sueño en nuestros pacientes con trastorno por déficit de atención/hiperactividad y dar a conocer la repercusión que este tiene en la sintomatologÃa de dicho trastorno», añadió la especialista.
En el estudio participó un total de 84 familias con adolescentes de edades comprendidas entre 12 y 18 años (14 años de media) diagnosticados con la condición.
«Se trata de un estudio descriptivo y prospectivo. A partir de distintos cuestionarios y diferentes escalas que completaron tanto los adolescentes (cuestionarios de conducta y de cronotipo) como sus padres (cuestionarios sobre conducta y sueño de sus hijos), se describieron los cronotipos de nuestros pacientes con trastorno por déficit de atención/hiperactividad, asà como los trastornos de conducta y de sueño asociados. Se escogió esta franja de edad porque es a partir de la cual la utilización del cuestionario MESC ha sido validada y porque además buscábamos poder obtener información directa del paciente (el adolescente) y no solo referida a él a través de la opinión de los padres», comentó la Dra. Rodrigo-Moreno.
El intermedio: más habitual, pero no predominante
Los resultados de la investigación, que acaba de hacer públicos la Sociedad Española del Sueño (SES), reflejaron que si bien el cronotipo intermedio es el más frecuente en esta franja de edad, son los niños-adolescentes que presentan un cronotipo vespertino quienes tienen mayores puntuaciones sobre hiperactividad e inatención, siendo, por tanto, en ellos el impacto de este factor más acusado.
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