La influenza aviar, también conocida como gripe aviar, es una enfermedad infecciosa que principalmente afecta a las aves y que es causada por un virus de la familia Orthomyxoviridae.
Según su subtipo, puede clasificarse como de baja patogenicidad o altamente patógena, presentando diferentes sÃntomas en las aves infectadas. El virus de la influenza aviar de baja patogenicidad puede causar una enfermedad leve, que puede pasar desapercibida o sin la presencia de sÃntomas. El virus de la influenza aviar altamente patógeno, principalmente por los subtipos (H5 y H7) del tipo A, causa una enfermedad grave en las aves que puede propagarse rápidamente, produciendo altas tasas de mortalidad en diferentes especies de aves.
La mayorÃa de los virus influenza que circulan en aves no son zoonóticos. Sin embargo, algunas cepas de la influenza aviar altamente patógena tienen la capacidad de infectar a los seres humanos, representando una amenaza para la salud pública.
La manera más común por la que el virus se introduce en un territorio es a través de aves silvestres migratorias. El principal factor de riesgo para la transmisión de aves a humanos es el contacto directo o indirecto con animales infectados o con ambientes y superficies contaminadas por heces. El desplume, la manipulación de cadáveres de aves de corral infectadas y la preparación de aves de corral para el consumo, especialmente en entornos domésticos, también pueden ser factores de riesgo.
Cuando la influenza aviar es transmitida al ser humano, los sÃntomas en las personas pueden ir desde una infección leve de las vÃas respiratorias superiores (fiebre y tos) hasta neumonÃa grave, sÃndrome de dificultad respiratoria aguda (dificultad para respirar), shock e incluso la muerte.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó ante la creciente detección de focos de influenza aviar en aves en diez paÃses de la Región de las Américas, y la reciente confirmación de un caso de infección humana causada por influenza aviar A(H5) en América del Sur.
En una alerta epidemiológica, la OPS destacó la importancia de controlar la infección en aves como una medida clave para reducir el riesgo para las personas y recomendó a los paÃses fortalecer la vigilancia de la influenza estacional y zoonótica en las poblaciones animal y humana.
La Organización también reiteró sus orientaciones sobre el diagnóstico temprano por laboratorio en muestras humanas y animales y la respectiva investigación de los casos y contactos, y recomendó que estas y otras acciones de vigilancia, prevención y control se realicen en forma coordinada entre los sectores de la salud, la agricultura y el medioambiente.
En la región, el virus de influenza A(H5N1) se identificó por primera vez en aves domésticas y silvestres en diciembre de 2014 en Norteamérica. Desde entonces y hasta la primera semana de enero de 2023, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, los Estados Unidos, Honduras, México, Panamá, Perú y Venezuela detectaron brotes por este virus en aves domésticas, de granjas avÃcolas y/o silvestres.
Las infecciones de este virus en humanos, que a menudo puede tener manifestaciones graves, han sido mucho menos frecuentes. Pero siempre que los virus de la influenza aviar circulan entre las aves, existe el riesgo de aparición esporádica de casos humanos. Hasta ahora, se han confirmado dos infecciones humanas en la región: la primera en abril de 2022 en los Estados Unidos y la segunda, el 9 de enero de 2023, en Ecuador.
En general, los casos en humanos son puntuales y, cuando han ocurrido, no se han diseminado fácilmente de persona a persona. Sin embargo, el riesgo de establecerse transmisión sostenida entre personas existe, y finalmente podrÃa desencadenar en un brote o hasta en una pandemia.
Las personas en riesgo son aquellas expuestas a aves infectadas (domésticas, silvestres o en cautiverio), como los tenedores de aves y el personal involucrado en el control de los brotes. Los trabajadores de salud corren también riesgo de infección si no se observan medidas de prevención y control adecuadas. La OPS recomienda el uso de equipo de protección personal y otras medidas de higiene y saneamiento.
La Biblioteca Virtual en Salud (BVS-Cuba) le propone revisar La gripe en la interfaz humano-animal. Recomendaciones de la OPS para fortalecer el trabajo intersectorial en la vigilancia, la detección temprana y la investigación, 9 de julio del 2020. Este documento resume los antecedentes de los virus de la gripe en la interfaz entre los seres humanos y los animales; recomendaciones de estrategias para la vigilancia, el monitoreo y la detección temprana; medidas generales de investigación de casos en estas situaciones, y lineamientos para la notificación de infecciones en humanos. Ha sido elaborado como referencia para las autoridades de salud pública de los sectores humano y animal que se ocupan de la vigilancia de los virus de la gripe.