El audiovisual Rompiendo el silencio, que a través de una historia personal muestra el funcionamiento y resultado del Programa de Implante Coclear en Cuba, es la propuesta de la BVS-Cuba para el Día internacional del implante coclear, que se celebra cada 25 de febrero.
La razón por la cual se escogió esta fecha se debe a que el 25 de febrero de 1957 los médicos André Djourno y Charles Eyries en Francia, insertaron un hilo de cobre dentro de la cóclea a un paciente masculino de 50 años de edad, quien padecía de sordera total. El reporte médico indicó que este paciente fue capaz de percibir el ritmo del lenguaje, gracias a este procedimiento quirúrgico.
Un implante coclear es un pequeño dispositivo electrónico que ayuda a las personas a escuchar. Se coloca en el oído interno mediante una cirugía, para ayudar a pacientes con sordera neurosensorial de severa a profunda, y hace que los impulsos físicos del sonido sean transformados en energía eléctrica y estimulen directamente las fibras del nervio coclear desde el caracol.
Tanto niños como adultos pueden ser candidatos para un implante coclear, ya sea porque nacieron con sordera o que la adquirieron después de aprender a hablar. Aunque los criterios son levemente diferentes para niños y para adultos, están basados en pautas similares.
En Cuba, entre uno y tres de cada mil nacidos vivos pueden tener sordera severa-profunda y de ellos solo un 30 por ciento necesitarían de un implante coclear. Aun así, el Programa de Implante Coclear es uno de los priorizados por el Estado cubano y su sistema de salud, dada la alta sensibilidad que implica.