Existen sÃntomas que los pacientes no mencionan cuando están frente al médico por vergüenza, pero que afectan en forma importante su calidad de vida, uno de ellos es la disfunción sexual.
Luego de que el proyecto europeo CLARIFY (Cancer Long Survivors Artificial Intelligence Follow Up) revelara que 76 % de las mujeres y 24 % de los hombres diagnosticados con cáncer (de una cohorte de pacientes con predominio de cáncer de mama y pulmón) experimentaban alta frecuencia de disfunción sexual, el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), encabezado por la Dra. Aylen Vanessa Ospina Serrano, médica oncóloga candidata a doctora en medicina, decidió emprender el primer estudio iberoamericano denominado LUDICAS (Iberoamerican Study of Sexual Dysfunction on LUng CAncer Patients), con el propósito de caracterizar la disfunción sexual de las personas con diagnóstico de cáncer de pulmón.
Según la Dra. Ospina, la disfunción sexual es un tema al que no se le presta la atención necesaria porque durante la consulta el médico oncólogo se enfoca primariamente en brindar un tratamiento con el que se alcance una respuesta efectiva y segura que permita el control del cáncer. Sin embargo, es importante evaluar al paciente en todos los aspectos de su vida, lo cual se dificulta porque el tiempo de consulta es corto, los médicos no tienen la preparación adecuada para abordar el tema, hay creencias culturales y religiosas por parte de los pacientes, y los médicos que generan barreras de comunicación y el seguimiento a largo plazo después del tratamiento del cáncer no es adecuado para conocer con mayor detalle las alteraciones crónicas de la calidad de vida.
Gracias a los resultados del estudio CLARIFY, agregó la especialista, se consideró necesario obtener una muestra más grande de población por estudiar, esta vez con foco en los pacientes con cáncer de pulmón, porque ahora conforman un grupo numeroso de sobrevivientes debido a la disponibilidad de nuevas alternativas de tratamiento, como la inmunoterapia y las terapias blanco dirigidas, sumado a que el perfil de los pacientes ha cambiado, ya que las personas diagnosticadas con cáncer de pulmón incluyen adultos mayores fumadores, pacientes más jóvenes, entre ellos, mujeres no fumadoras, y de este grupo de pacientes sobrevivientes no hay información suficiente acerca de la afectación de su salud sexual.
Por otra parte, la Dra. Ospina es originaria de Colombia y aprovechó su contacto con otros investigadores de la región y su conocimiento de la diferencia cultural y de acceso al sistema de salud, para enriquecer los resultados de la investigación e incluir también a pacientes de Iberoamérica: «Conectar información en diferentes paÃses nos va a permitir caracterizar mejor [a] la población y encontrar diferencias sociodemográficas, asà como evaluar la influencia de los problemas para el acceso a los servicios de salud [y] con ello plantear soluciones adecuadas y mucho más enfocadas a cada población de pacientes».
Vea la noticia completa en Medscape (debe estar registrado en el sitio).