En la constante búsqueda de métodos más eficaces para diagnosticar y abordar los trastornos del espectro autista (TEA), un reciente estudio bibliográfico resumen los síntomas y señales tempranas que podrían transformar la detección y la intervención precoz.
Los TEA, caracterizados por su complejidad diagnóstica, han motivado investigaciones intensivas para superar los desafíos en su identificación. En este contexto, el objetivo principal de la revisión bibliográfica realizada desde enero de 2020 hasta diciembre de 2021 fue destacar los síntomas y señales tempranas más relevantes y el momento específico en el desarrollo infantil en que estos se manifiestan.
Utilizando bases de datos bibliográficas como PubMed, Lilacs, Google Académico y Cumed, se examinaron trabajos que abordaban aspectos cruciales del diagnóstico temprano de los TEA. El análisis y la síntesis de la información revelaron importantes hallazgos.
Entre los síntomas más citados, destacan las alteraciones del sueño, la adquisición del lenguaje, la falta de respuesta emocional y los trastornos gastrointestinales. Estas señales, presentes en muchos casos antes de los 15 meses, ofrecen indicios valiosos para los profesionales de la salud y los padres. Sin embargo, la confirmación diagnóstica típicamente no ocurre hasta después de los 4 o 5 años.
El método clínico emergió como la herramienta diagnóstica primaria, subrayando la importancia de la observación cuidadosa y la recolección de datos a lo largo del tiempo.
En conclusión, este estudio resalta la existencia de señales y síntomas precoces que podrían alertar sobre alteraciones en el neurodesarrollo infantil. La detección temprana de los TEA es esencial para facilitar intervenciones oportunas y mejorar los resultados a largo plazo.
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