La obesidad es un factor de riesgo para desarrollar diabetes. Ambas enfermedades son la tendencia clÃnica del momento en la red médica Medscape.
La obesidad y la diabetes son consideradas problemas de salud pública, lo que hace necesaria su prevención y manejo adecuados para que los pacientes estén bien controlados, para ello existen tres pilares fundamentales:
1) pérdida de peso mediante hábitos saludables como un plan de alimentación adecuado, actividad fÃsica regular y reducción del uso de tabaco o alcohol;
2) tratamiento farmacológico ajustado al perfil de cada paciente;
3) apoyo personalizado. Varios estudios han demostrado los beneficios del uso combinado de estas estrategias.
Pérdida de peso mediante hábitos saludables como un plan de alimentación adecuado, actividad fÃsica regular y reducir el uso de tabaco o alcohol.
La recomendación de los especialistas es incentivar a los pacientes con diabetes a realizar por lo menos 150 minutos de ejercicio moderado semanalmente, junto con entrenamiento de fuerza dos o tres veces por semana, además de considerar que toda actividad fÃsica prescrita y monitoreada correctamente es una herramienta esencial en la gestión de la diabetes y la salud en general.
Los médicos deben seguir incentivando a los pacientes para hacer ejercicio aunque solo se ejerciten una o dos sesiones de al menos 30 minutos, ya que asà también obtienen beneficios, como reducción del riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y de demencia. Está comprobado que alcanzar un peso adecuado no solo mejora la condición fÃsica y la composición corporal, sino también la salud cardiometabólica, además de que ayuda a mantener niveles adecuados de hemoglobina glucosilada y mejora la calidad de vida y el estado de ánimo.
Tratamiento farmacológico ajustado al perfil de cada paciente.
En pacientes pediátricos de 6 a 8 años con obesidad la administración diaria de liraglutida reduce el Ãndice de masa corporal y mejora la presión arterial diastólica y hemoglobina glucosilada; mientras que para las mujeres con insuficiencia cardiaca con fracción de eyección conservada y obesidad, con o sin diabetes, la administración semanal de semaglutida disminuyó el peso corporal y la circunferencia de la cintura, mejoró la distancia de caminata de 6 minutos y redujo la proteÃna C reactiva y el propéptido natriurético cerebral N-terminal en todas las categorÃas de clase funcional de la NYHA. La elección de fármacos debe considerar las caracterÃsticas individuales para optimizar el control de la enfermedad.
Lea más en: Pilares para el control de la obesidad y la diabetes – Medscape – 22 de nov de 2024 (debe registrarse en el sitio web).