Un cargamento con 24 toneladas de ayuda humanitaria llegó en un vuelo chárter a La Habana este domingo, enviado por la Federación Internacional de la Cruz Roja (IFRC) y la Medialuna Roja para las comunidades afectadas por el huracán Oscar, reportó la televisión estatal.
El donativo incluye lámparas solares, lonas plásticas, implementos de cocina y de higiene, entre otros artículos básicos, y es parte de un envío mayor que será transportado por vía marítima, según explicó el jefe de operaciones de la delegación de la IFRC, Nicolás Segura.
Los municipios guantanameros de San Antonio del Sur e Imías, entre los territorios más castigados por el azote de Oscar, serán los destinos principales de este donativo, precisó el secretario ejecutivo de la Cruz Roja Cubana, Carlos Pérez.
Oscar fue el primer huracán que tocó directamente el territorio cubano en la actual temporada ciclónica. Entró el 20 de octubre con categoría 1 muy cerca de la ciudad de Baracoa y se convirtió en una tormenta tropical antes de salir 25 horas después por un punto próximo a Gibara, en Holguín.
Este huracán dejó ocho muertos y dos desaparecidos, cuantiosos daños a más de 12 000 viviendas, la agricultura, los servicios de electricidad, comunicaciones y acueducto, entre otros estragos.
El reporte televisivo indicó que la Cruz Roja, en coordinación con la Defensa Civil y el Ministerio de Salud Pública, también sigue apoyando la evaluación de daños y necesidades tras el reciente impacto del huracán Rafael en la zona occidental de la isla, así como tras los dos sismos en la provincia Granma, que fueron perceptibles en otras zonas vecinas.
Cuba ha recibido donativos de organismos internacionales como el Sistema de las Naciones Unidas, la Unión Europea, gobiernos -España, Venezuela y Rusia- y grupos de solidaridad de Estados Unidos, entre otros.
Ni los vientos del huracán Rafael ni las difíciles condiciones de vida por la falta de electricidad que dejó a su paso por la capital cubana, impidieron que Operation Walk llegara a Cuba. Encima, para demostrar aún “más poder”, esta vez vinieron 64 de sus miembros (la cifra más alta en la historia de sus misiones a Cuba) y los beneficiados serán 70 cubanos, otro número que bate récords.
Se trata de la visita número 25 de esta organización de voluntarios que ofrece cirugía gratuita a pacientes que no tienen acceso a atención para la artritis u otras afecciones óseas y articulares en todo el mundo.
A decir de su coordinador en la isla, el Dr. C. Roberto Balmaseda Manent, las cirugías comenzaron el pasado jueves 7 y se extenderán hasta el próximo martes 13. Todas tienen lugar en el Hospital Ortopédico Docente “Fructuoso Rodríguez”, del que también y enhorabuena, es su director. El objetivo es intervenir quirúrgicamente a 70 pacientes, necesitados de prótesis de rodillas y prótesis de caderas, las cuales tienen un alto costo en el mercado internacional.
«Todo está saliendo excelente y el entusiasmo de los integrantes de la misión es grandísimo» -dice el consagrado ortopédico cubano acerca de quienes proceden de diversas ciudades norteamericanas y de diferentes especialidades médicas: enfermería, anestesiología, rehabilitación, cirugía o cuidados intensivos. «Los reemplazos de cadera y rodilla son cirugías muy complejas que requieren talento médico calificado, ayudan a las personas que las requieren a estar libres de una vida de dolor y discapacidad, e incluso regresar al trabajo y sentirse útiles socialmente».
Y continúa: «La vida les cambiará muy positivamente a estas 70 personas operadas, gracias al humanismo y altruismo de este equipo médico». Esa satisfacción es el motor impulsor de este puente solidario, cuyos líderes según nos revela el doctor Balmaseda, serán condecorados por la Academia de Ciencias de Cuba.
Operation Walk es, además, una oportunidad para que los expertos visitantes compartan saberes con los profesionales cubanos. En lo que a esta edición se refiere, ya se inscribe en el libro de los apuntes inolvidables para la Salud Pública Cubana.
Sesenta y cuatro hombres y mujeres de ciencia le han restado importancia a la crueldad de un huracán para imponer el valor de la ciencia y la solidaridad en una isla que les agradece, les bendice y donde siempre serán bienvenidos.
El ministro de Salud pública, quien visitó Angola al frente de una delegación invitada por el presidente, João Lourenço, para participar en la inauguración del hospital general de Cuanza Sur, que recibió el nombre de comandante Raúl Díaz-Argüelles, conversó con Prensa Latina sobre la labor de los profesionales de salud cubanos en esta región.
“Resulta imposible hablar de la cooperación médica cubana y no hacerlo de los vínculos que se han desarrollado con África, entrañables y muy profundos, pues fue por este continente por donde inició la humanísima historia de la colaboración cubana en el ámbito de la salud”, subrayó.
Portal recordó los comienzos en el año 1963, cuando 55 profesionales del sector arribaron a Argelia como parte de la primera brigada médica de Cuba que brindó servicio a otros pueblos, a lo que luego seguirían, en esa misma década, el envío de colaboradores a Guinea Conakry y Tanzania, hasta llegar a 398.
Desde esos primeros momentos nunca se ha detenido, remarcó el ministro, quien significó que en 10 años los profesionales ya estaban presentes en otras 13 naciones africanas y de la cifra inicial crecieron a cinco mil 193 cooperantes.
Hizo alusión a hitos decisivos, como el comienzo del Programa Integral de Salud (PIS), en 1998, concebido luego de los destrozos provocados por el huracán Mitch en varios países latinoamericanos y caribeños, diseñado para llevar servicios a zonas rurales donde la labor de los cubanos no interfiere con los galenos locales.
Bajo el PIS, Cuba extendió la colaboración a otros países del continente, explicó, y agregó que ello permitió que a finales del pasado siglo siete mil 335 colaboradores estuvieran ya en 27 naciones africanas.
“En la actualidad, tres mil 633 colaboradores cubanos de la Salud se encuentran en 27 naciones africanas, dos mil 354 de los cuales son médicos. Ello significa que en estos momentos nuestros cooperantes están presentes en el 50 por ciento de los países africanos”, comentó Portal.
Añadió que de manera general más de 50 mil cooperantes llegaron hasta estas tierras a salvar vidas y brindaron su ayuda en 42 naciones.
SOLIDARIDAD POR ENCIMA DE TODO
Portal remarcó dos momentos que son expresión del espíritu solidario que anima la cooperación en África.
El primero fue la participación de los miembros del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias “Henry Reeve”, que, en 2014, se unieron a la lucha contra el Ébola en Sierra Leona, Liberia y Guinea Conakry.
Destacó la profesionalidad y compromiso con la vida de los 255 miembros de ese contingente que, pese a de los riesgos que ello entrañaba, acudieron al llamamiento para atender la extensa y devastadora epidemia.
Esa labor fue reconocida en el 2017 por la Organización Mundial de la Salud, que le otorgó el Premio Dr. Lee Jon-Wook a la Brigada Henry Reeve, por su contribución a la Salud Pública.
El segundo momento, indicó Portal, se dio durante la pandemia de Covid-19, cuando los integrantes del Contingente volvieron al continente africano y un número de 716 colaboradores, organizados en 12 brigadas, brindaron servicios en igual cantidad de países.
Cuba también ha tenido un papel importante en la preparación de los recursos humanos africanos, tanto dentro de fronteras como fuera de ellas, agregó el titular de Salud.
“Fue en el año 1975, en la ciudad de Adén, entonces capital de Yemen del Sur, donde comenzó la formación de médicos en el exterior con la asesoría de profesores cubanos y el uso de nuestros programas de estudio”, ejemplificó, y rememoró la creación de facultades de Medicina en el exterior.
“Como parte del Programa de Formación de profesionales en otras naciones, en la localidad de Jimma, Etiopía, se abrió la primera de ellas, en 1984. Unido a ello, tanto en las universidades de Ciencias Médicas cubanas como en la Escuela Latinoamericana de Medicina, se han graduado 10 mil 631 profesionales africanos”, apuntó.
Portal resaltó que, sin importar los retos por enfrentar, Cuba siempre estará al lado de África mientras nos necesiten.
ANGOLA EN EL CENTRO DE LA COOPERACIÓN
El ministro de Salud, quien llegó a tierra angoleña el 20 de octubre y de inmediato partió para la provincia de Cuanza Sur, expresó a Prensa Latina lo especial que fue visitar por segunda vez este país, pero en esta ocasión con tiempo para conocer el desarrollo nacional en materia de sanidad y llegar hasta los colaboradores cubanos en varios rincones de esta geografía. El programa, que se extendió hasta el 29 de octubre, además de la inauguración del moderno hospital con el nombre de quien fuera el primer jefe de la misión militar cubana en Angola y perdiera la vida aquí en 1975, contempló la visita a otras instituciones de salud y lugares históricos.
Portal consideró como un privilegio el haber recorrido sitios que marcaron la historia común de ambos países, como Ebo, donde cayera Díaz-Argüelles, Sumbe, Cuito Cuanavale, escenario de la victoria que cambió el curso de la historia del sur de África, y Cabinda, espacio de una batalla decisiva para la independencia angoleña.
En todos esos lugares estuvo acompañado por un grupo de combatientes de la nación caribeña, protagonistas de esos hechos históricos, quienes le permitieron revivir pasajes que consolidaron la hermandad entre las dos naciones y pueblos.
También pudo apreciar los avances del país en materia de salud, con la apertura de hospitales con tecnología de punta y condiciones excepcionales para brindar una atención de calidad a la población.
En Cuanza Sur, Cabinda y Cuito Cuanavale, el ministro dialogó con los cooperantes cubanos, a quienes saludó uno a uno y se interesó por sus dificultades, situación familiar o por el posible impacto de las recientes lluvias en el oriente del país en su entorno próximo.
De la misma forma lo hizo en Luanda con las brigadas que laboran en el Complejo Hospitalario de Enfermedades Cardiopulmonares Cardeal Dom Alexandre do Nascimento, el Instituto Hematológico Pediátrico Dra. Victoria Do Espirito Santo y el Hospital Materno Infantil do Camama Manuel Pedro Azancot de Menezes.
El encuentro con la historia de la amistad entre Angola y Cuba desde 1975 hasta la actualidad reafirmaron en Portal la convicción de que a las nuevas generaciones les toca no dejar morir ese legado, el cual debe preservarse y engrandecerse.
Así lo expresó en todos los lugares donde estuvo, en los que ratificó el compromiso cubano con la cooperación en salud en territorio angoleño, que ha tenido distintas modalidades, pero se ha sostenido en el tiempo.
“Suman más de 16 mil los colaboradores que pasaron por esta hermana nación, la mayoría de ellos médicos de diversas especialidades”, refirió el titular de Salud, que recordó la llegada de la primera brigada en el año 1976, integrada por 141 colaboradores.
Desde 1991 esta cooperación se realiza a través de la Corporación Antex S.A, explicó, y marcó como un hito importante la extensión aquí, en el 2008, de los beneficios de la Operación Milagro, que incluyó la apertura de una clínica oftalmológica en Benguela con equipamiento donado por Cuba.
“Como parte de ella se atendieron 53 mil 39 pacientes. Al concluir la Operación Milagro el personal cubano continuó realizando operaciones oftalmológicas y hoy son unas 60 mil personas las que se han beneficiado”, precisó.
Rememoró también la llegada en 2020 de 205 colaboradores del Contingente Henry Reeve para contribuir en el enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19, a solicitud del Gobierno angoleño.
“Actualmente, son mil 243 los colaboradores que brindan sus servicios, comentó Portal y destacó no solo el trabajo asistencial que realizan, sino la labor docente que desempeña una buena parte de ellos en diferentes rincones del país, como respuesta a la prioridad que el Ejecutivo angoleño y el Ministerio de Salud local conceden a la formación de profesionales.
A esto se suman los jóvenes que estudian en universidades de Ciencias Médicas en Cuba, 52 en este momento, si bien históricamente se graduaron en ellas mil 646 profesionales de la Salud, algunos de los cuales ocupan responsabilidades en el desarrollo del sistema sanitario angoleño, como constató Portal durante su visita.
El ministro remarcó que el Memorando de Entendimiento entre la Agencia Reguladora de Medicamentos y Tecnologías de Salud (Armed) y el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba (Cecmed), es otra oportunidad para ampliar esos vínculos.
“El objetivo fundamental es el de establecer una cooperación de beneficio mutuo en el campo de la regulación y la reglamentación farmacéutica, pero entre otros aspectos, el documento respalda la formación de profesionales sanitarios en ámbitos como ensayos clínicos, control de calidad y recalificación de productos sanitarios”, comentó.
También se pueden preparar en logística farmacéutica, farmacoepidemiología y farmacoeconomía, así como asistencia técnica e intercambio de especialistas en diversas áreas, agregó.
“Es interés de Cuba y de Angola continuar incrementando y fortaleciendo la colaboración en el campo de la Salud, y así lo hemos ratificado en diversos escenarios. La reciente inauguración del moderno hospital en Cuanza Sul es una muestra fehaciente de ello”, consideró Portal.
Estamos convencidos de que la puesta en marcha de esa moderna institución fortalecerá en gran medida la atención a la población angoleña, dijo, y significó que defender la vida es justamente la esencia de la colaboración de salud que la nación caribeña lleva a los más diversos lugares del planeta.
Una delegación de la República de Serbia encabezada por su ministra de Educación, la Sra. Slavica Djukic Dejanovic, visitó en la mañana del jueves 18 de octubre la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, como parte del programa que desarrolla por estos días en Cuba con el interés de intercambiar experiencias en materia de educación y para determinar áreas de cooperación educativa entre ambos países. Sus integrantes fueron recibidos por la Dr. C. Mairim Lago Queija, rectora de la institución, y la profesora Nuria Rivero Martínez, directora de Relaciones Internacionales, entre otros directivos.
Luego de un recorrido por las instalaciones de la Facultad «Victoria de Girón», sede del encuentro y que ese día arribó a sus 62 años de fundada, los visitantes en el posterior intercambio con los directivos cubanos se interesaron en conocer las características de la formación de los recursos humanos para la salud en Cuba. La rectora dio respuestas a las interrogantes y reafirmó la disposición de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana de cumplir con los objetivos de estas conversaciones, a la vez que se refería a los pasos necesarios para concretar las intenciones e intereses de ambas partes.
Les explicó además las bondades de nuestra formación basada en la educación en el trabajo y en la prevención como principios básicos. La Sra. Slavica se mostró sumamente complacida por la acogida y la información recibida. La delegación serbia realiza una visita de trabajo a la Isla desde el pasado 14 de octubre.
En acto dedicado a Ernesto Che Guevara, guerrillero de América, y profesional de la Salud, ejemplo de amor y solidaridad para el planeta, se conmemoraron el pasado 8 octubre las cuatro décadas de la Unidad Central de Colaboración Médica (UCCM).
La jornada fue presidida por Susely Morfa González, Miembro del Comité Central del Partido y jefa de su Departamento de Atención al sector social; José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública; y Santiago Badía González, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Salud.
«La profesionalidad, experticia y humanismo del ejército de las batas blancas, forjado en la Unidad Central de Cooperación Médica, centra la labor de cuatro décadas de tan imprescindible institución del Ministerio de Salud Pública en Cuba», afirmó en el acto central por la efeméride la doctora Tania Margarita Cruz Hernández, viceministra primera del sector.
«Se cumplen ya 40 años de su creación y su encargo social continúa siendo el mismo: apoyar a los pueblos del mundo bajo el principio de solidaridad, y ante desafíos sanitarios en coherencia a las políticas del Ministerio de Salud Pública y del Gobierno cubano; además de gestionar capital humano especializado, con elevadas competencias y un alto desarrollo científico-técnico; fomentar valores y principios éticos comprometidos con la Patria socialista», subrayó.
Para el líder histórico de la Revolución, dedicó la viceministra primera palabras especiales «porque Fidel fue y continúa siendo, a través de su legado, el artífice, promotor y estratega, de esta obra inmensa de internacionalismo en Salud, como parte de un inquebrantable sueño en nuestro país, de ayudar a los más necesitados».
Agregó que en estas cuatro décadas, llega también el homenaje para las direcciones provinciales de Salud, en la selección de destacados profesionales del organismo que permitan poner bien en alto el nombre de Cuba por lejanas regiones del planeta. Asimismo, se refirió a la valía de las brigadas del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias Henry Reeve; a la creación de la Misión Barrio Adentro en Venezuela; al envío de más de 11 mil médicos a Brasil, y a la batalla de los nuestros ante el Ébola en África Occidental.
Una jornada de merecidos agasajos para quienes en estas cuatro décadas de presencia altruista, han demostrado su consagración y entrega, y que recibieron también distinciones del Minsap y del Sindicato de Trabajadores de la Salud.
En nombre de los fundadores de la Unidad Central de Colaboración Médica, el doctor Ricardo Bagarotti Yturriaga evocó las difíciles misiones protagonizadas por el ejército de batas blancas, representando a una prestigiosa institución «que siembra solidaridad sin barreras, por ejemplo las 58 brigadas que combatieron la Covid-19 en 42 países, con una cifra superior a los 5 mil colaboradores».
Solo los profesionales médicos formados por la Revolución – dijo- regalan ese amor y esperanza por el mundo, porque el humanismo, la solidaridad y el internacionalismo, son parte indisoluble de la nacionalidad cubana.
Concluyó expresando: «la Unidad Central de Colaboración Médica no le ha fallado, ni le fallará jamás a la Patria y a Fidel».