Desde la OMS

En unas nuevas orientaciones, la OMS reclama transformar urgentemente las políticas de salud mental

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado nuevas directrices (en inglés) para ayudar a todos los países a reestructurar y afianzar sus políticas y sistemas de salud mental. Los servicios de salud mental de todo el mundo continúan sin recibir suficiente financiación y presentan carencias importantes que afectan tanto a su calidad como al acceso a ellos. En algunos países, el 90 % de las personas con enfermedades mentales graves no recibe ningún tipo de atención y muchos de los servicios existentes dependen de modelos institucionales obsoletos que no se ajustan a las normas internacionales de derechos humanos.

Estas nuevas orientaciones establecen un modelo claro para transformar los servicios de salud mental conforme a los datos más recientes y a las normas internacionales de derechos humanos, de manera que presten una atención de calidad a todas las personas.

El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, ha declarado: «A pesar de la creciente demanda, muchas personas siguen sin disfrutar de servicios de salud mental de calidad. Estas nuevas orientaciones brindan a todos los gobiernos las herramientas necesarias para promover y proteger la salud mental y para establecer sistemas que beneficien a todos».

Un plan para transformar la atención a la salud mental

Aunque existen intervenciones eficaces para prevenir y tratar los trastornos mentales, la mayoría de los afectados no tiene acceso a ellas. Estas orientaciones definen medidas concretas para ayudar a los países a subsanar estas deficiencias y a garantizar la promoción y la protección de la salud mental, centrándose en:

  • proteger y defender los derechos humanos, velando por que las políticas y los servicios de salud mental se ajusten a las normas internacionales en la materia;
  • promover una atención integral, con especial atención a los hábitos, la salud física y las intervenciones psicológicas, sociales y económicas;
  • abordar los factores sociales y económicos que determinan la salud mental e influyen en ella, como el empleo, la vivienda y la educación;
  • aplicar estrategias preventivas y promover la salud mental y el bienestar de toda la población; y
  • asegurarse de que las personas que han tenido problemas de salud mental participan en la planificación y formulación de políticas, para que los servicios y políticas de salud mental respondan a sus necesidades.

Las directrices establecen cinco ámbitos normativos básicos que deben redefinirse con urgencia: el liderazgo y la gobernanza, la organización de los servicios, la capacitación del personal, las intervenciones centradas en la persona, y los determinantes sociales y estructurales de la salud mental.

Un enfoque personalizado para reforzar los sistemas de salud mental

Estas orientaciones de la OMS constituyen un recurso fundamental para los gobiernos, las instancias normativas y las partes interesadas que trabajan para mejorar los sistemas de salud mental y el acceso a la atención.

El texto presenta un conjunto de directrices, estrategias y medidas normativas encaminadas a orientar las reformas y a ayudar a los responsables políticos a priorizar y adaptar las políticas al contexto de su país y en función de sus modelos de funcionamiento y de los recursos disponibles.

La Dra. Michelle Funk, Jefa de la Unidad de Políticas, Derecho y Derechos Humanos del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, explica: «Estas nuevas orientaciones ofrecen a los países medidas prácticas para desarrollar sistemas de salud mental integradores, adaptables y resilientes. Están concebidas de tal manera que se pueden aplicar a distintos niveles de ingresos y enfoques de atención a la salud mental, según el contexto, las necesidades y las prioridades nacionales».

Elaboración e implementación de las orientaciones

En la elaboración de estas orientaciones han participado personas de todo el mundo, desde expertos en la materia hasta responsables políticos y personas que han sufrido problemas de salud mental. Se han tenido también en cuenta los recursos, las recomendaciones y las herramientas elaborados en el marco de la iniciativa Calidad y Derechos de la OMS (en inglés), con objeto de promover un modelo de salud mental centrado en la persona, el restablecimiento de la salud y los derechos. La OMS ofrecerá a los países asistencia técnica y recursos formativos para facilitar la implementación de las orientaciones.

La OMS pide medidas urgentes para hacer frente a las interrupciones que afectan a los servicios relacionados la tuberculosis en todo el mundo y que ponen en peligro la vida de millones de personas

Con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis, que se celebra el 24 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho un llamamiento para que, con carácter de urgencia, se destinen recursos a proteger y mantener los servicios de atención y apoyo en la esfera de la tuberculosis para las personas necesitadas en todas las regiones y países. La tuberculosis sigue siendo la enfermedad infecciosa más mortífera del mundo, con más de un millón de fallecimientos al año, lo que tiene efectos devastadores en las familias y las comunidades.

Las actividades que se llevan a cabo en todo el mundo para combatir la tuberculosis han salvado la vida a 79 millones de personas desde el año 2000. No obstante, los recortes drásticos y abruptos que se están produciendo en la financiación de la salud mundial amenazan con revertir estos avances. El aumento de la farmacorresistencia, especialmente en Europa, y los conflictos en curso en Oriente Medio, África y Europa oriental ahondan en la gravedad de la situación para los más vulnerables.

Bajo el lema ¡Sí! Podemos poner fin a la tuberculosis: comprometerse, invertir, cumplir, la campaña para la edición de 2025 del Día Mundial de la Tuberculosis hace un llamamiento que pone el acento en la urgencia de la situación, la rendición de cuentas y la esperanza. «Los enormes avances que el mundo ha logrado en la lucha contra la tuberculosis a lo largo de los últimos 20 años están ahora en peligro a medida que los recortes en la financiación comienzan a perturbar el acceso de las personas con tuberculosis a servicios de prevención, detección y tratamiento», declaró el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.

«No podemos renunciar, sin embargo, a los compromisos concretos que los líderes mundiales contrajeron en la Asamblea General de las Naciones Unidas hace apenas 18 meses con el objetivo de acelerar la labor para poner fin a la tuberculosis. La OMS se ha comprometido a trabajar con todos los donantes, los asociados y los países afectados para mitigar los efectos de los recortes en la financiación y encontrar soluciones innovadoras».

La falta de financiación amenaza los esfuerzos mundiales para combatir la tuberculosis

De los primeros informes presentados a la OMS se desprende que los recortes en la financiación han acarreado graves trastornos en la respuesta a la tuberculosis en algunos de los países con una mayor carga de la enfermedad. Los países de la Región de África de la OMS son los más afectados, seguidos de los de las regiones de la OMS de Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental.

En veintisiete países, la respuesta a la tuberculosis se ha desmoronado de manera abrumadora, lo que ha comportado consecuencias devastadoras como:

  • una escasez de recursos humanos, que menoscaba la prestación de servicios;
  • interrupciones graves en los servicios de diagnóstico, lo que retrasa la detección y el tratamiento;
  • el colapso de los sistemas de datos y vigilancia, lo que compromete el seguimiento y la gestión de las enfermedades;
  • el deterioro de las iniciativas de implicación comunitaria, incluida la búsqueda activa de casos, el cribado y el rastreo de contactos, lo que provoca retrasos en el diagnóstico y un mayor riesgo de transmisión.

Nueve países han comunicado problemas para adquirir medicamentos contra la tuberculosis y en las cadenas de suministro, lo que pone en peligro la continuidad del tratamiento y los resultados para los pacientes.

Los recortes de financiación para 2025 agravan más la falta de financiación actual de la respuesta mundial a la tuberculosis. En 2023, solo se disponía del 26 % de los USD 22 000 millones que cada año requieren las actividades de prevención y atención de la tuberculosis, de modo que el déficit era enorme.

La investigación sobre la tuberculosis está en crisis: en 2022, solo se recibió una quinta parte de la meta anual de USD 5000 millones, lo que ha retrasado considerablemente los avances en los medios de diagnóstico, los tratamientos y las vacunas. La OMS lidera los esfuerzos para acelerar el desarrollo de vacunas contra la tuberculosis a través del Consejo de Aceleración de las Vacunas contra la Tuberculosis, pese a que los avances siguen en peligro si no se asumen compromisos financieros urgentes.

Declaración conjunta con la sociedad civil

En respuesta a los desafíos urgentes que amenazan en todo el mundo a los servicios de lucha contra la tuberculosis, el Director General de la OMS y el Grupo Especial de la Sociedad Civil sobre la Tuberculosis han emitido una declaración contundente. La declaración conjunta, que se publicó esta semana, exige esfuerzos inmediatos y coordinados por parte de los gobiernos, los líderes del ámbito de la salud mundial, los donantes y los responsables de la formulación de políticas a fin de evitar nuevos trastornos. La declaración señala cinco prioridades clave:

  • Abordar las perturbaciones que afectan a los servicios de lucha contra la tuberculosis de manera urgente, garantizando que las respuestas estén a la altura de la magnitud de la crisis;
  • Asegurar una financiación nacional sostenible, garantizando el acceso ininterrumpido y en igualdad de condiciones a la prevención de la tuberculosis y a su atención;
  • Salvaguardar los servicios esenciales contra la tuberculosis, incluido el acceso a medicamentos que salvan vidas, medios de diagnóstico, tratamientos y protecciones sociales, así como la colaboración intersectorial;
  • Establecer plataformas nacionales de colaboración o revitalizarlas, fomentando las alianzas entre la sociedad civil, las ONG, los donantes y las sociedades profesionales a fin de hacer frente a los desafíos;
  • Mejorar los sistemas de monitoreo y alerta temprana para evaluar el impacto en tiempo real y detectar de manera precoz las perturbaciones.

«Este llamamiento urgente es oportuno y subraya la necesidad de tomar medidas rápidas y contundentes para mantener los avances mundiales en la lucha contra la tuberculosis y prevenir retrocesos que podrían cobrarse vidas», declaró la Dra. Tereza Kasaeva, Directora del Programa Mundial de la OMS sobre Tuberculosis y Salud Pulmonar. «Invertir en la erradicación de la tuberculosis no es solo un imperativo moral; también es una necesidad económica: según las estimaciones, cada dólar que se destina a la prevención y el tratamiento genera un retorno de USD 43».

Nuevas directrices sobre tuberculosis y salud pulmonar

Una de las soluciones por las que se ha decantado la OMS para combatir las crecientes limitaciones en materia de recursos es impulsar la integración de la tuberculosis y la salud pulmonar en la atención primaria de salud, opción considerada como una solución sostenible.

Las nuevas orientaciones técnicas publicadas por la OMS presentan una serie de medidas críticas en la totalidad del proceso asistencial centradas en la prevención, la detección precoz de la tuberculosis y las comorbilidades, el manejo optimizado en el primer contacto y la mejora en el seguimiento de los pacientes. Las orientaciones también promueven un mejor uso de los sistemas de salud actuales, y abordan con ese fin factores de riesgo compartidos como el hacinamiento, el tabaco, la desnutrición y los contaminantes ambientales.

Al ocuparse de los factores determinantes de la tuberculosis y las enfermedades transmisibles y no transmisibles, las afecciones pulmonares y las discapacidades a través de una estrategia unificada, la OMS pretende reforzar la respuesta mundial e impulsar mejoras duraderas en los resultados de salud.

Con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis, la OMS apela a todo el mundo —a las personas, las comunidades, las sociedades, los donantes y los gobiernos— para que contribuyan a poner fin a esta enfermedad. La falta de una acción concertada por todas las partes interesadas lastrará la respuesta a la tuberculosis, lo que revertirá decenios de progresos, pondrá en peligro millones de vidas y supondrá una amenaza para la seguridad sanitaria.

La Comisión de las Naciones Unidas aprueba las recomendaciones de la OMS para someter a fiscalización internacional varias sustancias psicoactivas

A raíz de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas ha decidido someter a fiscalización internacional cinco nuevas sustancias psicoactivas y un medicamento.

Las recomendaciones fueron elaboradas por el Comité de Expertos de la OMS en Farmacodependencia, integrado por expertos mundiales que analizan los riesgos y beneficios para la salud de las sustancias psicoactivas que circulan en los mercados mundiales y alertan para que se sometan a fiscalización internacional si se demuestra que su uso puede causar daños a la salud de la población en los países.

«Estas sustancias se han señalado a la atención de la OMS por estar fabricadas clandestinamente y presentar un grave riesgo para la salud pública y la sociedad sin ofrecer ningún uso terapéutico reconocido», ha declarado el Dr. Deus Mubangizi, Director de Políticas y Normas sobre Productos de Salud de la OMS. «Nos complace que la Comisión (de Estupefacientes) haya aceptado el conjunto completo de recomendaciones de la OMS y haya agregado las sustancias a las listas pertinentes de la Convención de 1961 o el Convenio de 1971. Esperamos que los países y las comunidades intensifiquen la vigilancia y tomen las medidas necesarias para proteger de estas sustancias a los grupos vulnerables, en particular a los jóvenes».

Las cuatro sustancias incluidas en la Lista I de la Convención Única sobre Estupefacientes (1961) enmendada por el Protocolo de 1972 son las siguientes:

  • El N-pirrolidino protonitaceno, también conocido como protonitacepina, es un opioide sintético. Se ha descrito como un polvo beis o un sólido blanco incoloro o cristalino y se ha detectado en comprimidos de fármacos opioides falsificados. Se ha notificado que se administra por varias vías, por ejemplo, fumándolo, por aspiración nasal y por inyección. Puede causar daños considerables, incluida la muerte. No tiene usos terapéuticos conocidos.
  • El N-pirrolidino metonitaceno, también conocido como metonitacepina, es un opioide sintético. Se ha descrito como un polvo beis y, según la información disponible, se administra por inyección. Se ha demostrado que su consumo causa daños considerables, incluida la muerte. No tiene usos terapéuticos conocidos.
  • La etonitacepipna, también conocida como N-piperidinil etonitaceno, es un opioide sintético.  Se ha descrito como un sólido cristalino y un polvo de color blanquecino-amarillento o amarillo. Se ha demostrado que su consumo causa daños considerables, incluida la muerte. No tiene usos terapéuticos conocidos.
  • El N-desetil isotonitaceno, también conocido como norisotonitaceno, es un opioide sintético que se ha descrito como un sólido cristalino. Se ha detectado en fármacos falsificados. Se han notificado numerosas muertes e ingresos hospitalarios en al menos dos regiones. Se ha demostrado que su consumo causa daños considerables, incluida la muerte. No tiene usos terapéuticos conocidos.

Sustancia incluida en la Lista II del Convenio sobre Sustancias Sicotrópicas (1971):

  • El hexahidrocannabinol, también denominado HHC, es un cannabinoide semisintético descrito como una resina o aceite viscoso e incoloro. Pueden contener HHC productos como las flores y la resina de cannabis con tetrahidrocannabinol (THC) rociadas con esa sustancia o infundidas en ella, los líquidos y cartuchos para cigarrillos electrónicos, algunos productos comestibles, como gominolas y malvaviscos, tinturas que se asemejan a suplementos dietéticos y aceites destilados. Hay pruebas suficientes de que el HHC se utiliza de forma que representa un problema social y de salud pública, lo que justifica que se someta a fiscalización internacional.

Sustancia incluida en la Lista IV del Convenio sobre Sustancias Sicotrópicas (1971):

  • El carisoprodol es un miorrelajante de acción central que se vende como preparado de ingrediente único y en asociaciones en dosis fijas. El carisoprodol se puede obtener como producto farmacéutico en forma de comprimidos, se ha detectado en fármacos falsificados y también se encuentra en forma de polvo blanco. Cada vez se dispone de más datos que confirman que el consumo no médico de carisoprodol entraña un riesgo importante para la salud pública en varios países.

Desde hace más de 70 años, la OMS convoca el Comité de Expertos en Farmacodependencia en calidad de órgano consultivo científico con la misión de proteger a las poblaciones de las sustancias nocivas y garantizar la disponibilidad de las sustancias psicoactivas cuando se necesiten para fines médicos y científicos. El Comité Expertos  en Farmacodependencia realiza exámenes científicos a petición de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas y es el único órgano con el mandato, atribuido por los correspondientes tratados, de proporcionar recomendaciones en materia de salud a la Comisión para orientar las decisiones sobre política de drogas.

Con la continua aparición de cada vez más sustancias nocivas, incluidos los opioides sintéticos fabricados clandestinamente y desprovistos de usos médicos, como los fentanilos y los nitacenos, los Estados Miembros expresaron interés en que la OMS realice más exámenes científicos de esas sustancias en las próximas reuniones. Las decisiones antedichas se anunciaron en el 68.º periodo de sesiones ordinario de la Comisión de Estupefacientes, celebrado en Viena (Austria) del 10 al 14 de marzo de 2025.

Muchas complicaciones relacionadas con el embarazo no se detectan ni se tratan

Un nuevo estudio (en inglés) publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que la hemorragia —un sangrado intenso y grave— y los trastornos hipertensivos, como la preeclampsia, son las principales causas de mortalidad materna. Estas afecciones causaron entre 80 000 y 50 000 muertes, respectivamente, en 2020, el último año del que se dispone de estimaciones publicadas, lo que demuestra que muchas mujeres siguen sin tener acceso a servicios de salud vitales durante y después del embarazo y el parto.

Este estudio, que se ha publicado en The Lancet Global Health, es la primera actualización mundial de la OMS sobre las causas de mortalidad materna desde la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas en 2015. Además de describir las principales causas obstétricas directas, el informe destaca que otras afecciones, entre ellas enfermedades infecciosas y crónicas como la infección por el VIH/sida, el paludismo, la anemia y la diabetes, ocasionan casi una cuarta parte (el 23 %) de la mortalidad relacionada con el embarazo y el parto.

Muchas de estas afecciones no se detectan ni se tratan hasta que derivan en complicaciones graves, lo que incrementa el riesgo y complica los embarazos de millones de mujeres en todo el mundo.

La Dra. Pascale Allotey, Directora de Salud Sexual y Reproductiva e Investigaciones Conexas en la OMS y del Programa Especial sobre Reproducción Humana de las Naciones Unidas, señaló: «Es fundamental descubrir por qué mueren las embarazadas y las madres para solventar la persistente crisis de mortalidad materna en el mundo y velar por que las mujeres tengan las máximas posibilidades de sobrevivir al parto.

Se trata también de un enorme problema de equidad en el mundo: todas las mujeres, con independencia de su lugar de residencia, deben recibir una atención de salud de alta calidad y basada en la evidencia antes, durante y después del parto, y se deben tomar medidas para prevenir y tratar otras afecciones subyacentes que ponen en peligro su salud».

Se estima que en 2020 se produjeron 287 000 muertes maternas, lo que equivale a una cada dos minutos. Este nuevo estudio de la OMS muestra que la hemorragia, que ocurre principalmente durante o después del parto, causa casi un tercio (el 27 %) de la mortalidad materna, mientras que la preeclampsia y otros trastornos hipertensivos representan un 16 %. La preeclampsia, un trastorno grave que cursa con hipertensión arterial, puede provocar hemorragias, accidentes cerebrovasculares, insuficiencias orgánicas y convulsiones si no se trata o se trata demasiado tarde.

Otras causas directas de mortalidad materna son: sepsis e infecciones, embolias pulmonares, complicaciones derivadas de abortos espontáneos e inducidos (incluidos los que se producen de forma espontánea, los debidos a embarazos ectópicos y los que ocurren a causa de la práctica de abortos en condiciones inadecuadas), complicaciones de la anestesia y traumatismos ocurridos durante el parto.

Las conclusiones del estudio ponen de manifiesto la necesidad de reforzar aspectos clave de la atención materna, como la asistencia prenatal para detectar riesgos en las primeras etapas del embarazo y prevenir complicaciones graves; la atención obstétrica de urgencia para tratar emergencias vitales relacionadas con el parto, como hemorragias o embolias; y la asistencia tras el parto. La mayor parte de las muertes maternas ocurren durante el parto o poco después, por lo que este es un momento crucial para salvar muchas vidas.

Sin embargo, en cerca de un tercio de los casos no se hacen las revisiones básicas en los primeros días tras el parto, sobre todo en los países de ingresos más bajos. A nivel poblacional, la ampliación de las intervenciones preventivas podría ayudar a reducir la prevalencia de afecciones subyacentes, como algunas enfermedades no transmisibles y la malnutrición, que aumentan el riesgo para las mujeres.

La Dra. Jenny Cresswell, investigadora de la OMS y coautora del artículo, señaló: «A menudo, son varios los factores que provocan la muerte de una mujer durante o después del embarazo, y están interrelacionados. Por ejemplo, la preeclampsia puede aumentar significativamente el riesgo de hemorragia y de otras complicaciones que pueden aparecer incluso mucho después del parto. Se ha demostrado que adoptar un enfoque más integral de la salud materna permite aumentar las posibilidades de que el embarazo y el parto transcurran sin sobresaltos y de que las mujeres disfruten de una buena calidad de vida durante un largo periodo después del parto. Los sistemas de salud deben brindarles apoyo en todas las etapas de su vida».

El estudio se basa en datos nacionales comunicados a la OMS y en estudios revisados por pares. No obstante, sigue habiendo poca información sobre determinadas causas de muerte. Concretamente, los autores señalan que se necesitan más datos sobre el suicidio materno, de los cuales actualmente solo se dispone para 12 países.

Además, la mayoría de los países no informan sobre las muertes maternas tardías (es decir, las que se producen en el año siguiente al parto), a pesar de que hay varias afecciones que entrañan riesgos que se prolongan mucho más allá del parto. Muchas mujeres tienen dificultades para que se les hagan revisiones y se les ofrezca apoyo psicológico después del parto.

La OMS trabaja para aumentar el acceso a servicios respetuosos y de calidad a lo largo del embarazo (en inglés), el parto (en inglés) y el periodo posparto mediante estudios y directrices basados en la evidencia. En 2024, la OMS y sus asociados pusieron en marcha una hoja de ruta para luchar contra la hemorragia puerperal que estableció las principales prioridades para hacer frente a esta importante causa de mortalidad materna.

En ese mismo año, los 194 países que integran la Asamblea Mundial de la Salud adoptaron una resolución (en inglés) en la que se comprometieron a mejorar la calidad de la atención antes, durante y después del parto.

Para impulsar medidas en este ámbito, el Día Mundial de la Salud de 2025, que se celebra cada cinco años, se dedicará a la salud de la madre, el recién nacido y el niño. En la campaña se pedirá que se redoblen los esfuerzos para que las mujeres y los recién nacidos dispongan de una atención de alta calidad y eficacia demostrada, sobre todo en los países más pobres y en las situaciones de crisis, en que se produce la gran mayoría de las muertes. Además, se recalcará que no basta con salvar vidas, sino que también es preciso prestar más atención y apoyo a las mujeres, incluso después del parto.

Datos del estudio

El estudio Global and regional causes of maternal deaths 2009-2020: a WHO systematic analysis (en inglés) es una actualización de un análisis realizado en 2014 que abarcó el periodo comprendido entre 2003 y 2009, en el que la hemorragia ya figuraba como la principal causa de mortalidad materna (el 27 %).

Los datos se obtuvieron a de tres fuentes principales: la base de datos de la OMS sobre mortalidad, informes publicados por los Estados Miembros de la OMS (en la base de datos del Grupo Interinstitucional para la Estimación de la Mortalidad Materna) y artículos de revistas indexadas en bases de datos bibliográficas. Las causas de muerte materna se agrupan en categorías acordes con la codificación de la Clasificación Internacional de Enfermedades-Mortalidad Materna (CIE-MM): aborto (relacionado con aborto espontáneo, embarazo ectópico y aborto inducido), embolia, hemorragia, trastornos hipertensivos, sepsis relacionada con el embarazo, otras causas directas y causas indirectas mencionadas más arriba.

En abril de 2025 se publicarán nuevas estimaciones del número total de muertes maternas, que incluirán datos mundiales, regionales y nacionales y abarcarán el periodo que va de 2000 a 2023.

La OMS y la UIT presentan una nueva norma para prevenir la pérdida auditiva causada por los videojuegos

En vísperas del Día Mundial de la Audición 2025, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) presentan la primera norma mundial sobre escucha sin riesgos para los videojuegos y los ciberdeportes (o deportes electrónicos), con la que se pretende reducir y prevenir el riesgo de pérdida auditiva. Hasta ahora, no se disponía de pautas o normas de escucha sin riesgos para los aparatos y programas de videojuegos.

El Dr. Jérôme Salomon, subdirector General de la OMS para la Cobertura Sanitaria Universal/Enfermedades Transmisibles y No Transmisibles, ha dicho: «Hoy en día, todos podemos velar por nuestra salud auditiva a lo largo de la vida. La norma de la OMS y la UIT sobre escucha sin riesgos ayuda a gobiernos, fabricantes, la sociedad civil y otras partes interesadas a reducir los riesgos a fin de que las personas de todas las edades puedan proteger sus oídos y su audición, incluso cuando disfrutan de los videojuegos».

El rápido auge de los videojuegos y los ciberdeportes los ha convertido en una de las mayores formas de entretenimiento en todo el mundo. Cerca de 3000 millones de personas disfrutan de ellos en aparatos como ordenadores personales, consolas y teléfonos móviles, pero la mayoría de estos aparatos y juegos carecen de sistemas que protejan los oídos de los usuarios del ruido perjudicial. Estos usuarios corren el riesgo de sufrir una pérdida permanente de la audición como consecuencia de la exposición prolongada a sonidos de alta intensidad cuando juegan o escuchan música, un riesgo que se agrava en los niños, que son más vulnerables porque tienen menor tolerancia al ruido y muestran un interés creciente por este tipo de entretenimiento.

La nueva norma proporciona información, recomendaciones y recursos para que los videojugadores protejan su audición de los sonidos fuertes de los videojuegos.

Seizo Onoe, director de la Oficina de Normalización de las Telecomunicaciones en la UIT, explica: «Dado el continuo crecimiento de los videojuegos y los ciberdeportes, así como de la diversidad de aparatos que utilizan los usuarios para acceder a estos contenidos, las normas sobre escucha sin riesgos son fundamentales para prevenir daños auditivos, especialmente en los niños. La elaboración de normas técnicas eficaces requiere colaboración y aprovechamiento de las competencias que cada uno pueda aportar. Estamos muy agradecidos a la OMS por cooperar con nosotros aportando sus conocimientos y su experiencia en materia de escucha sin riesgos, y nos complace presentar esta norma en el Día Mundial de la Audición».

La norma protege a todos los tipos de usuarios de videojuegos

Con esta nueva norma mundial, la OMS y la UIT pretenden proteger la audición de todos los tipos de usuarios que utilicen una gama muy diversa de aparatos y recursos para disfrutar de videojuegos. El texto contiene recomendaciones específicas para distintos tipos de aparatos, como las consolas, los teléfonos móviles y otros dispositivos portátiles, los ordenadores personales, los audífonos (auriculares) y los programas de videojuegos.

En concreto, formula las siguientes recomendaciones para los aparatos de videojuegos:

  • Control de dosimetría del volumen para medir la exposición del jugador al sonido.
  • Mensajes informativos sobre el nivel de sonido y estimaciones del tiempo que falta para llegar al límite recomendable.
  • Un sistema de control de volumen fácil de usar y de ajustar.
  • Un «modo seguro» para los audífonos que ajuste automáticamente el volumen al alternar con los altavoces.

Para los videojuegos, la norma recomienda:

  • Advertencias y mensajes sobre escucha sin riesgos que informen del riesgo de perder audición debido a los sonidos fuertes y la exposición prolongada.
  • Controles de volumen independientes para distintos tipos de sonido que permitan ajustar sus niveles y silenciar varios sonidos durante el juego.
  • Adaptación de la banda sonora, el estilo y el diseño del sonido de cada videojuego con funciones de escucha sin riesgos.
  • Un «modo seguro» para los audífonos incorporado en el programa que detecte cambios de salida de audio entre los audífonos y los altavoces y reduzca automáticamente el volumen.

La nueva norma se ha elaborado en el marco de la iniciativa «Escuchar sin riesgos» con la que la OMS pretende mejorar los hábitos de escucha, sobre todo entre los jóvenes, basándose en las últimas pruebas disponibles y en consultas con diversas partes interesadas, como expertos de la OMS, gobiernos, empresas, consumidores y la sociedad civil.

Además de la nueva norma mundial publicada ahora, en 2019 y 2022 se publicaron otras dos normas para la escucha sin riesgos: la norma mundial H.870 de la UIT y la OMS para dispositivos y sistemas de escucha segura y la norma mundial de la OMS para la escucha segura en lugares y eventos (adoptada también por la UIT en 2024).

Más información

Día Mundial de la Audición 2025 y la iniciativa «Escuchar sin riesgos»

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