En los últimos 50 años, las vacunas esenciales han permitido salvar al menos 154 millones de vidas. Es decir, 6 vidas por minuto, cada día, durante cinco décadas.
En estos 50 años, la vacunación ha propiciado una mejora del 40 % en la supervivencia de los lactantes, de modo que actualmente más niños que en ningún otro momento de la historia de la humanidad viven para celebrar su primer cumpleaños. Por sí sola la vacuna contra el sarampión ha permitido salvar el 60 % de esas vidas.
Si se aprovechan esos logros pueden salvarse muchas más vidas. El futuro de la inmunización significa no solo llegar a millones de niños que jamás han recibido ni una sola inyección, sino también proteger a las personas mayores contra la gripe, a los recién nacidos contra el paludismo y el virus respiratorio sincicial, a las mujeres gestantes contra el tétanos y a las niñas contra los virus de los papilomas humanos.
Estamos en un punto de inflexión en la historia de la salud mundial. Los avances logrados con tanto esfuerzo en la eliminación de enfermedades que pueden prevenirse mediante vacunación están en peligro. Décadas de actividades de colaboración entre gobiernos, organismos de ayuda, científicos, trabajadores de la salud y progenitores nos permitido llegar donde estamos hoy: un mundo en el que hemos erradicado la viruela y casi erradicado la poliomielitis.
Bajo el lema “La inmunización para todas las personas es humanamente posible”, la Semana Mundial de la Inmunización 2025 tiene por objeto garantizar que aún más niños, adolescentes y adultos –y sus comunidades– estén protegidos contra enfermedades prevenibles mediante vacunación.
La Semana Mundial de la Inmunización —que se celebra la última semana de abril— reúne a una amplia y diversa coalición de asociados a fin de promover el uso de las vacunas para proteger a personas de todas las edades contra enfermedades.
Dado que 2025 marca el ecuador de la Agenda de Inmunización 2030, en estas jornadas no solo se analizará de qué modo la vacunación mejora las vidas hoy en día, sino también lo que puede contribuir a lograr en las próximas décadas a medida que más niños reciben vacunas esenciales y se desarrollan nuevas vacunas para proteger contra un espectro aún más amplio de enfermedades en todas las edades.Es importante para fortalecer estos propósitos, divulgar y concienciar sobre los mensajes clave que se derivan de la vacunación en función de la salud.
Es hora de mostrar al mundo que la inmunización para todas las personas es humanamente posible.
En Las Américas, la Semana de la Vacunación se celebrará del 26 de abril al 3 de mayo.