Publicación científica

Consideraciones sobre el manejo del dolor agudo en el adulto mayor

En las últimas décadas se ha registrado un aumento dramático en la esperanza de vida y así, los cambios en las pirámides poblacionales están redefiniendo las necesidades de la salud en la población moderna.

El sitio web de especialidades Anestesiología, recomienda este artículo publicado en la Revista Mexicana de Anestesiología 2021; 44 (1), donde se revisa este tema en el contexto de dicha nación.

En México, de 1990 al 2010, se identificó incremento en: la esperanza de vida (en 1990 de 71 años y en 2010 de 76 años), en la mediana de edad (en 1990 una mediana de 19 años y en 2010 de 26 años) y en la tasa de crecimiento de la población geriátrica (cercana a 4% de 2000 a 2010).

En 2010 el país contaba con poco más de 10 millones de ancianos (uno de cada 10 habitantes) y se estima que para 2029 se habrá duplicado el número de adultos mayores.

La principal morbilidad de este grupo poblacional son las enfermedades crónico-degenerativas, las cuales frecuentemente se acompañan de dolor. No es de extrañarse que cada vez más pacientes ancianos sean intervenidos quirúrgicamente y hasta un 62% de ellos reportan dolor agudo postoperatorio (DAPO) severo.

El envejecimiento se asocia a una respuesta reducida al estímulo doloroso, fenómeno conocido como presbialgesia, lo cual se traduce en menores requerimientos analgésicos. Cuando, además, el paciente anciano cuenta con demencia u otras alteraciones de la cognición se deberán utilizar escalas conductuales.

Existen diversas condiciones fisiológicas en el anciano que lo hacen propenso a acumulación de fármacos y retraso en su eliminación. Además, existe un riesgo aumentado de interacciones farmacológicas por polifarmacia, hechos que se deberán tener en cuenta al abordar clínicamente el dolor en el paciente geriátrico.

El objetivo de esta revisión es analizar las prácticas del abordaje farmacológico en el manejo del dolor en el paciente geriátrico en función de mejorar su calidad de vida.

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son considerados de riesgo en ancianos frágiles por aumentar la posibilidad de sangrado, sin mencionar el potencial daño en pacientes nefrópatas o con trastornos de la coagulación. El paracetamol es un analgésico noble a nivel gástrico, renal y cardiovascular y es considerado de primera línea en osteoartrosis degenerativa.

Se sugiere no sobrepasar dos gramos al día en ancianos frágiles. Al utilizar analgésicos opioides se sugiere iniciar con la mínima dosis analgésica y escalar lentamente en caso de que el alivio del dolor lo requiera, evitando así efectos adversos.

Los autores concluyen que el abordaje farmacológico racional debe considerar los aspectos fisiológicos y emocionales que comúnmente se presentan en este grupo.

En cualquier caso, el adulto mayor debe abordarse de forma integral y multidisciplinaria.  Es necesario generar la evidencia suficiente que norme nuestras conductas respecto al impacto que los fármacos tienen en nuestros pacientes.

Vea el artículo completo en:

Covarrubias-Gómez A, Alvarado-Pérez J, Templos-Esteban LA, et al. Consideraciones analgésicas sobre el manejo del dolor agudo en el adulto mayor. Rev Mex Anest. 2021;44(1):42-50. doi:10.35366/97776.

También:

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Rehabilitación pulmonar en COVID-19: protocolo de una revisión sistemática viva

Aunque la COVID-19 se conceptualiza típicamente como una condición aguda, muchos pacientes no regresan a la normalidad inmediatamente después de la recuperación. Por ejemplo, el 50 % de los pacientes informa de fatiga y el 40 % informa de disnea persistente tres meses después del inicio de los síntomas, lo cual puede disminuir la capacidad física y funcional, y afectar su calidad de vida.

La rehabilitación pulmonar podría ser una herramienta útil para disminuir el impacto físico y funcional de la COVID-19, independientemente de su grado de gravedad.

La rehabilitación pulmonar está definida por la American Thoracic Society y la European Respiratory Society como «… una intervención integral basada en una evaluación exhaustiva del paciente seguida de terapias adaptadas a él que incluyen, entre otras, entrenamiento con ejercicios, educación y comportamiento cambio, diseñado para mejorar la condición física y psicológica de las personas con enfermedad respiratoria crónica y para promover la adherencia a largo plazo a conductas que mejoran la salud » y ha mostrado una mejoría evidente en la condición física y psicológica de las personas con enfermedades crónicas y enfermedad respiratoria aguda (por ejemplo, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, fibrosis quística, síndrome respiratorio agudo severo).

El objetivo de este estudio es proporcionar un resumen oportuno, riguroso y continuamente actualizado de la evidencia disponible sobre el papel de la rehabilitación pulmonar en el tratamiento de los pacientes con COVID-19.

Al final se contará con el protocolo de una revisión sistemática viva.

Se realizarán búsquedas en la plataforma L·OVE (Living OVerview of Evidence) para COVID-19, un sistema que mapea los componentes de las preguntas de investigación (PICO) en un repositorio mantenido a través de búsquedas regulares en bases de datos electrónicas, servidores de pre-impresión, registros de ensayos y otros recursos relevantes para COVID-19. No se aplicarán restricciones de fecha ni de idioma.

Criterios de elegibilidad para la selección de estudios y métodos

Se adaptó un protocolo común ya publicado para revisiones sistemáticas paralelas múltiples a las especificidades de la pregunta. Se incluirán ensayos aleatorios que evalúen el efecto de la rehabilitación pulmonar como monoterapia o en combinación con otras intervenciones frente a un tratamiento simulado o ningún tratamiento en pacientes con COVID-19.

Dos revisores examinarán de forma independiente cada estudio para determinar su elegibilidad, extraerán los datos y evaluarán el riesgo de sesgo. Se agruparán los resultados mediante un metanálisis y se aplicará el sistema Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation (GRADE) para evaluar la certeza de las pruebas para cada resultado.

No se considera necesaria la aprobación ética. Los resultados de esta revisión se difundirán ampliamente a través de publicaciones revisadas por pares, redes sociales y medios de comunicación tradicionales.

Esta revisión es parte de un proyecto mayor creado para producir múltiples revisiones sistemáticas paralelas relevantes para COVID-19.

Vea el artículo completo en: Stefanie Arce Pardo, Shuheng Lai, Luis Ortiz-Muñoz, Rocío Bravo-Jeria, Francisca Verdugo-Paiva, Gabriel Rada. Rehabilitación pulmonar en COVID-19: protocolo de una revisión sistemática viva. Medwave 2021;21(6): e8223 doi: 10.5867/medwave.2021.06.8223

Vacuna contra la COVID-19 y alteraciones menstruales: importancia de la perspectiva de género en los ensayos clínicos

Hasta ahora los estudios para mujeres se han centrado principalmente en la relación entre la COVID-19 y el embarazo, y aunque se están investigando las alteraciones menstruales de la vacuna a nivel internacional y desde la Agencia Española de Medicamentos, todavía no se han incluido en el listado de efectos secundarios.

Por ello el equipo de Univadis España habló con Laura Baena García, enfermera, profesora ayudante doctora e investigadora del equipo de la Universidad de Granada del Efecto de la vacunación contra el SARS COV-2 en el ciclo menstrual de mujeres en edad fértil (Proyecto Eva), sobre su investigación y la brecha de género en los estudios.

¿Hay estudios sobre alteraciones menstruales en pacientes afectadas por la COVID-19?

Se han descrito algunas alteraciones en la menstruación de mujeres que han pasado la enfermedad, pero nosotras queremos centrarnos en la vacuna porque nos han llegado más notificaciones sobre su efecto. Pero lo cierto es que la bibliografía sigue siendo escasa.

¿Cuál es el objetivo del proyecto EVA?

El objetivo principal es determinar si efectivamente existen esas alteraciones y cuáles son las más frecuentes, establecer durante cuánto tiempo se mantienen y si es posible encontrar algún parámetro en las muestras de sangre que estamos recogiendo que pudiera estar justificando esas posibles alteraciones en la menstruación. Sobre todo, para describirlo como un efecto secundario y quizás evitar que las mujeres se preocupen o se sometan a pruebas innecesarias. Porque, al final, la menstruación da mucha información sobre la salud de la mujer.

¿Nos puede explicar un poco más sobre el estudio?

Vamos a buscar participantes hasta final del verano porque va a ser cuando se acabe de vacunar a las mujeres del rango (de 18 años a 50 años) que estamos estudiando y a partir de ahí analizaremos los datos. Está teniendo muy buena acogida entre las mujeres. Tenemos unas 120 participantes y esperamos llegar a las 150.

En las analíticas de sangre, estamos controlando tanto el hemograma como la coagulación y los niveles de hormonas femeninas (estradiol, progesterona, hormona estimulante del folículo, hormona leutinizante…).

También estamos registrando sus patrones de sangrado y la duración de los ciclos, además de los síntomas premenstruales y los síntomas más frecuentes de los efectos secundarios asociados a las vacunas (cefalea, dolor en el lugar de punción, fiebre, cansancio, prurito, inflamación de los ganglios linfáticos).

Además, estamos recogiendo otros parámetros como la alimentación, si se realiza actividad física o no, o hábitos de vida para ver si hay alguna relación entre las variables.

¿Cuáles son las principales alteraciones menstruales que se han detectado después de la administración de la vacuna contra la COVID-19 en los resultados preliminares?

Los más frecuentes son aumento del sangrado, cambio en la duración de ciclo e incluso sangrado intermenstrual (mujeres que sangran coincidiendo con la ovulación). También es cierto que hay mucha variabilidad: hay mujeres con amenorrea o mujeres con menopausia que han vuelto a sangrar, pero son casos más aislados.

¿Podría explicar el efecto de las vacunas en el sistema reproductivo?

Ahora mismo no lo sabemos y aun así va a ser complicado descubrirlo, porque al final en la investigación trabajamos con financiación muy limitada y esto no nos permite trabajar con una muestra grande ahora mismo. Además, investigar la menstruación es muy difícil porque no es lo mismo hacer una analítica en un momento del ciclo que en otro.

Esto es muy beneficioso, pero hace complejo encontrar una alteración en un momento determinado. La hipótesis se inclina más hacia alteraciones en la coagulación más que en la búsqueda de parámetros hormonales. De todas formas, hasta que no analicemos los resultados no me atrevería a decir las causas.

¿Se sabe ya con qué frecuencia y en qué grado se producen estas alteraciones en la menstruación?

Según los datos recogidos en redes sociales, 55% de las encuestadas aseguraron haber experimentado cambios, pero en la encuesta que hemos lanzado en la universidad vamos ahora mismo por 65%.

¿Se sabe a qué franja de edad afecta más los efectos secundarios de las alteraciones menstruales?

Las alteraciones son mucho más frecuentes en mujeres en edad fértil entre 30 y 45 años que en mujeres con menopausia que vuelvan a menstruar. Pero quedan grupos de mujeres en edad fértil (entre 18 y 25 años) que todavía no hemos podido investigar porque la mayoría no están vacunadas y no las hemos podido registrar.

¿La mujer sigue siendo la gran olvidada en los estudios científicos como denuncia un estudio publicado en Nature?

Por supuesto, la mujer lleva incluida muy poco tiempo en los estudios científicos. No fue hasta los años 90 cuando se puso de manifiesto la necesidad de incluir mujeres y minorías étnicas para que hubiera una paridad, porque hasta ese momento se investigaba solo con hombres, y había una visión muy paternalista. Por otro lado, por la complejidad cíclica de la mujer se decidía no incluirlas en los estudios. Pero las mujeres, ya desde el punto de vista biológico, somos diferentes en muchos aspectos. La perspectiva de género debe de estar presente en la asistencia sanitaria.

¿Qué otras circunstancias deberían estudiarse para reducir la desigualdad en la atención médica, promover acciones preventivas y mejorar el acceso farmacológico en la mujer?

Creo que se necesitan más estudios de investigación sobre hábitos de vida y empoderamiento de la mujer para que autogestione su salud, ya que desde la Medicina se tiende mucho a tratar farmacológicamente cuestiones o etapas de la mujer que son fisiológicas como la menopausia, el embarazo o la menstruación.

En cualquier base de datos se pueden buscar términos relacionados con tratamientos farmacológicos, pero sobre aspectos relacionados con la actividad física, el ejercicio, la dieta o la autogestión de la salud hay poca información. La cantidad de estudios en un sentido u otro no está nada equiparada.

Para nosotras es siempre un control farmacológico de nuestro cuerpo en procesos fisiológicos. Yo creo que es una asignatura pendiente.

¿Cree que estudios como este podrían ayudar a mitigar un poco las desigualdades de género en la salud y la sociedad y mejorar la situación de la mujer en el mundo pospandemia?

Por supuesto, ya que pone de relevancia que algo tan importante como la menstruación, que afecta a la mitad de la población en todos los países, no se ha tenido en cuenta en los ensayos clínicos. No se trata solamente de estudiar los efectos de la vacuna contra la COVID-19 en el embarazo, sino de saber cómo afecta a la menstruación, que la tienen casi todas las mujeres en edad fértil y que ofrece mucha información sobre su salud.

La verdad es llamativo que las alteraciones menstruales no se hayan incluido en los ensayos clínicos de la vacuna contra la COVID-19. Entiendo que hayan efectos secundarios que se vayan incluyendo poco a poco o que sean muy raros y que tengan una incidencia muy baja, pero que no se hayan investigado las alteraciones menstruales es como mínimo llamativo y creo que con nuestro estudio estamos aportando mucho en este sentido.

Vea el análisis completo en Univadis, Medscape.

Enfermedades sistémicas y glaucoma

El glaucoma, considerado el ladrón silencioso de la visión, es la segunda causa de ceguera irreversible en el mundo. A pesar de los avances científicos y tecnológicos no se ha encontrado una cura definitiva para esta enfermedad. Lo más evidente ha sido el control adecuado de los valores de presión intraocular para evitar la progresión del daño del nervio óptico y sus consecuencias en el campo visual, así como la ceguera irreversible.

El sitio cubano sobre Glaucoma, del Portal de Oftalmología, nos propone este artículo publicado en la Revista Cubana de Oftalmología, Vol. 33, No. 4 (2020).

En muchas ocasiones logramos tener la presión intraocular en valores óptimos y aun así la enfermedad avanza, por lo que nos preguntamos qué falló y por qué sucede. No podemos olvidar que el nervio óptico no es lo único que se altera en esta patología; existe evidencia de que se extiende de las células ganglionares de la retina al cuerpo geniculado lateral y a la corteza visual en los hemisferios cerebrales.

Ante fenómenos de espasmo, isquemia o bajo flujo, se desencadenan reacciones bioquímicas, estrés oxidativo y otras situaciones que contribuyen al desarrollo de esta neuropatía.

Con el objetivo de evaluar con mayor profundidad a los pacientes glaucomatosos, se realizó una revisión sobre la influencia de las más frecuentes enfermedades sistémicas en la neuropatía óptica glaucomatosa.

Vea el artículo completo en: Obret Mendive, I., Díaz Águila, Y., Sánchez Acosta, L., Cárdenas Chacón, D., & Fumero González, F. (2020). Enfermedades sistémicas y glaucoma. Revista Cubana de Oftalmología, 33(4).

Nuevo Ranking de Google Académico 2021 (11 revistas cubanas incluidas)

Recientemente fue publicada la nueva versión del Ranking de Google Académico para revistas científicas en español, en el que figuran 11 títulos de revistas cubanas. De ellas, 9 son de Ciencias de la Salud, una de la Universidad Tecnológica de La Habana y una de la Universidad de Cienfuegos.

De acuerdo con la información ofrecida por el Lic. José Enrique Alfonso Manzanet, Jefe del Departamento de Revistas Médicas de Ecimed y Coordinador General de la Red SciELO Cuba, «como nota interesante aparece la revista Educación Médica Superior en dos posiciones, lo que se traduce como un error, y se explica tomando como referencia que la revista está inscrita con los dos nombres y que Google y sus sistemas se nutren de diferentes fuentes. De aquí la importancia de la preservación de las fuentes originales de publicación y la cuidadosa atención que hay que prestar a los metadatos».

Las revistas cubanas incluidas en este ranking y sus posiciones correspondientes son:

21. Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas

29. Revista Cubana de Salud Pública

45. Educación Médica Superior

50. Universidad y Sociedad (Universidad de Cienfuegos)

55. Revista Cubana de Educación Médica Superior

56. Revista Habanera de Ciencias Médicas

61. Revista Cubana de Medicina General Integral

66. Revista Médica Electrónica

67. MediSan

78. Revista Cubana de Enfermería

91. Ingeniería Industrial (Universidad Tecnológica de La Habana)

92. MediSur

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