Puntos de vista

Intervenir a tiempo: la prediabetes es mucho más que un simple factor de riesgo

El 6 de febrero de 2025, Diabetes UK informó que más de 12 millones de personas en el Reino Unido viven ahora con diabetes o prediabetes. El total incluye 4.6 millones con diabetes (90 % diabetes tipo 2, 8 % diabetes tipo 1, y 2 % otras formas), 1.3 millones con diabetes no diagnosticada, y 6.3 millones con prediabetes. Las cifras siguen aumentando año tras año: se han diagnosticado 4.6 millones de nuevos casos este año, frente a los 4.4 millones del año pasado.

Con un 5 a 10 % de las personas al año con prediabetes progresando a la diabetes tipo 2, abordar la epidemia mundial de diabetes tipo 2 sólo será posible con un enfoque renovado y un mayor compromiso con los programas de prevención dirigidos a la prediabetes y su progresión.

El Reino Unido no está solo en el desafío de una población creciente con prediabetes. En los EE.UU., los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) muestran que el 38 % de los adultos (de 18 años o más) vivían con prediabetes en 2021 (98 millones), una proporción que aumentó al 49 % en los de 65 años o más. A nivel mundial, la situación es similar. Según el Atlas de la Federación Internacional de Diabetes (IDF), 10a Edición, 541 millones de adultos en todo el mundo vivían con prediabetes en 2021, en un número similar al número de personas que vivían con diabetes.

La prediabetes (también conocida como alteración de la glucosa en ayunas, alteración de la tolerancia a la glucosa, regulación de la glucosa en deterioro e hiperglucemia no diabética) se define por un nivel de glucosa en ayunas de 100-125 mg/dL, un nivel de glucosa de 140-199 mg/dL medido 2 h después de una prueba de tolerancia oral de 75 g a la glucosa, o un HbA 1c de 5.7 % a 6.4   % o 6.0 % a 6.4 % según las propuestas de la Asociación Americana de Diabetes (ADA), la OMS y el Comité Internacional de Expertos.

Aunque las personas con las puntuaciones más altas en las pruebas diagnósticas corren el mayor riesgo de progresar a la diabetes tipo 2, la prediabetes es algo más que una lectura en una escala glucémica. Esta condición es un problema grave de salud, estrechamente ligada al síndrome metabólico y asociada con enfermedades cardiovasculares y mortalidad.

En un metaanálisis de 2020 de 129 estudios, incluidos más de 10 millones de individuos, en comparación con la normoglucemia en la población general, la prediabetes se asoció con un mayor riesgo relativo de mortalidad por todas las causas (13 %), enfermedad cardiovascular (15 %), cardiopatía coronaria (16 %) y accidente cerebrovascular (14 %), durante un seguimiento medio de 9.8 años. Algunos de estos riesgos se agudizaron cuando se comparó la prediabetes con la normoglucemia en la población con enfermedad cardiovascular aterosclerótica preexistente. Por ejemplo, durante una mediana de seguimiento de 3.2 años, la prediabetes se vinculó a un aumento del 36 % en la mortalidad por todas las causas y al aumento del 37 % en las enfermedades cardiovasculares.

Los principales factores de riesgo para la prediabetes incluyen sobrepeso y obesidad, edad avanzada (45 años o más), predisposición genética, dieta insalubre, inactividad física, privación socioeconómica y tener condiciones actuales o anteriores (por ejemplo, enfermedad hepática esteatósica asociada a la disfunción metabólica o diabetes gestacional).

Lea el texto completo y participe en el debate: Prediabetes: mucho más que un simple factor de riesgo. Intramed. Puntos de vista – 17 de febrero de 2025 (debe registrarse en el sitio web).

Eliminar el término raza de la terminología médica

Un artículo recomendado en el sitio de la especialidad Medicina interna de la red Infomed, nos propone valorar la utilización del término “raza”. Algunos investigadores han intentado demostrar la diferencia entre los términos raza y etnicidad para legitimar el uso de ambas palabras, afirmando que “etnicidad (como en hispano/latino) captura los valores, normas culturales y comportamientos comunes de personas que están unidas por una cultura y un idioma compartidos, mientras que la raza se refiere a la identificación de uno con un grupo o identidad adscrita sobre la base de características físicas y color de piel”.

Según esta definición, la etnia no tiene relación con el color de la piel ni con la apariencia física, lo cual es engañoso. Para los “hispanos/latinos”, ¿los individuos de países tan lejanos como México y Brasil comparten “valores, normas culturales y comportamientos comunes”? La morfología craneofacial, que generalmente está implícita en el término características físicas, es enormemente variable dentro de las poblaciones. con color de piel similar, y puede ser muy similar entre personas de diferente color de piel. No existe ninguna base científica para la distinción entre raza y etnia tal y como que se describe.

El concepto de raza sólo ha servido para confundir, por ejemplo, al pensar erróneamente que la enfermedad de células falciformes sólo afecta a individuos negros, a que la enfermedad de Tay-Sachs sea etiquetada como una “enfermedad judía” ”, o dosis innecesarias de rayos X “ajustadas por raza” para los afroamericanos.

El término raza es redundante; la etnicidad es suficiente. La profesión médica puede ayudar a detener la perpetuación del mito de la raza. Adonde vayan las revistas médicas más destacadas, la comunidad médica internacional las seguirá.

Ver texto original en:

Naini, Farhad B. Removing the term race from medical terminology.The Lancet, Volume 403, Issue 10436, 1539.

Desde Cuba una reflexión sobre la Educación Superior del presente y del futuro previsible

El 14to Congreso Internacional de Educación Superior, Universidad 2024, que se celebró en La Habana, Cuba, del 5 al 9 de febrero, concita el interés científico nacional e internacional con un enfoque centrado en la “Educación Superior del Futuro: transformación social, calidad, pertinencia y sostenibilidad”.

La continuidad de estos eventos científicos en el país con una participación de más de 2 000 delegados nacionales y extranjeros procedentes de 45 países de todas partes del mundo ya no extraña a nadie pues Cuba es un país que exhibe desde hace años un resultado sobresaliente en este campo que lo convierte en un verdadero país–universidad, que se sintetiza en más de un millón y medio de profesionales desde 1959 y más de un 12 % de su población total con nivel universitario.

Como otras veces, autoridades y universitarios se reúnen convocados para movilizar el potencial humano, las capacidades científicas y tecnológicas, y los valores humanistas que pueden promover la educación superior, con el fin de valorar el avance de la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible.

Como expresara el ministro de Educación de Cuba, Dr. C.  Walter Baluja García en sus palabras de bienvenida en el Congreso, éste está “concebido como ámbito de intercambio y reflexión acerca del compromiso inobjetable de nuestras instituciones con la pertinencia, la calidad y la sostenibilidad de su labor en función del progreso de nuestros países, y en el contexto de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Esperamos que se convierta en terreno propicio para promover alianzas, redes y proyectos que favorezcan las mejores soluciones a las problemáticas y retos que enfrentan nuestras instituciones, con la visión de una educación superior como un bien público y social, un derecho humano universal, y un deber de los Estados.”

Teniendo en cuenta los antecedentes y las presentes misiones, considero conveniente compartir algunas de las ideas generales y específicas contenidas en estas reflexiones en torno a la universidad de ayer, hoy y del mañana.

Trataremos de expresar algunos de los rasgos distintivos que deben estar presentes en la educación superior tanto hoy como en el porvenir.

La enseñanza universitaria debe reflejar las condiciones de vida y la existencia misma de los pueblos y proyectar una visión adelantada de su desarrollo posible en el porvenir teniendo como contexto la época a nivel mundial; debe democratizarse en cuanto a las posibilidades de acceso, abriendo vías para el ingreso de personas de todos los estratos sociales, y siempre que sea posible mantener el carácter gratuito o el otorgamiento amplio de becas, en fin, debe despojarse de su carácter elitista al ultranza; debe abarcar, además de la formación primaria de pregrado, el amplio espectro de la formación de posgrado para ser viable la educación continuada de los egresados.

Debe además, asumir la convocatoria de universidad para todos, con la inclusión de carreras y cursos flexibles para los adultos e incluso para las personas de la tercera edad; debe utilizar los medios como la televisión y las nuevas tecnologías de la información, para ofrecer los complementos de los cursos regulares y de cursos virtuales parciales o completos, tanto en la enseñanza presencial tradicional, como en la enseñanza semipresencial y a distancia.

También debe contemplar la investigación como un componente esencial en los programas del plan de estudio de las carreras, que los estudiantes desarrollarán de conjunto con los profesores, desarrollando así un binomio docencia-investigación en la adquisición de los conocimientos, de modo que sirvan para el desarrollo de las habilidades científicas de los egresados en los diversos campos y sus aportes para la institución y sus comunidades; debe propiciarse, además de las investigaciones realizadas en las instalaciones de los departamentos docentes o cátedras, aquellas que puedan desarrollarse en centros de investigaciones de más alto nivel y adscriptos a la universidad o vinculados con ella y teniendo en cuenta también las fábricas y empresas productivas y la colaboración extranjera; debe valorarse la inclusión de investigaciones propias de la vida universitaria, teniendo en cuenta la composición, dinámica y características específicas de la población estudiantil y las inherentes el proceso pedagógico.

Nuestra Educación Superior debe contemplar el cogobierno armónico de profesores y estudiantes en la vida institucional universitaria a todos los niveles; debe ser fuente de ciencia y conciencia, y el papel formativo de los recursos humanos que desempeñan según las necesidades de los países; debe tener como fin inmanente superior la formación integral de modo que sus egresados sean mejores profesionales y mejores ciudadanos; debe considerar al estudiantado un componente activo y creador del proceso formativo integral y a los profesores como hombres que deben consagrarse a enseñar cómo se aprende, cómo se consulta, cómo se investiga; debe proyectar su acción transformadora y creativa hacia la sociedad, a través de profesores y estudiantes, interactuando con ella a través de los planes de extensión universitaria, y en la que se integren la ciencia, la técnica y la cultura.

Alineada con los nuevos tiempos, debe contribuir con sus resultados académicos e investigativos al desarrollo social y proyectarlos tanto nacional como internacional, a través de un sistema de publicaciones propias y otras ajenas diversas; debe desarrollar un fuerte espíritu ético, solidario, cooperativo y humanitario en sus egresados que permitan brindar su ayuda a su propio pueblo y otros pueblos en situaciones diversas: normales, críticas o de catástrofes; debe velar por cumplir los indicadores contemplados en los procesos de acreditación académica y someterse a la evaluación externa periódica; debe tener un enfoque y desempeño económico en su presupuesto que permita su desarrollo sustentable.

En el mundo de hoy y de mañana es imperativo enfrentar los retos que plantean asuntos críticos y del desarrollo como son los relacionados con el medio ambiente; la aplicación armónica de la informatización y la inteligencia artificial; la integración, la internacionalización y la innovación como condición del desarrollo; .la integración de la ciencia,  la cultura, la salud, la economía, la ética y la política en función de la justicia social, la equidad, la igualdad, la paz, todos los derechos y deberes concomitantes, la felicidad y el bienestar de los individuos y de los pueblos. En fin, la vida soñada por la humanidad. 

Por: Wilkie Delgado Correa. Doctor en Ciencias Médicas. Doctor Honoris Causa. Profesor Titular, Consultante y Emérito de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Premio del MINSAP al Mérito Científico por la obra de toda la vida.

Lo mejor de neurología en 2023

La red médica Medscape propone una selección de importantes artículos sobre neurología publicados el pasado año 2023, según el análisis de la Dra. Zaira Medina López, del Instituto de Salud del Estado de México.

Criterios diagnósticos para encefalitis autoinmune: utilidad y retos para la enfermedad con anticuerpos negativos

El incremento en el conocimiento sobre encefalitis autoinmune ha ocasionado dos consecuencias no previstas: elevado incremento en diagnóstico del padecimiento y uso inapropiado de los criterios diagnósticos para enfermedad con anticuerpos negativos-seronegativa. En el artículo Diagnostic criteria for autoimmune encephalitis: utility and pitfalls for antibody-negative disease se exponen algunas propuestas para evitar estos errores:

  • Tener al menos requerimientos básicos para sospecha de encefalitis autoinmune (evidencia de inflamación en el parénquima cerebral).
  • Excluir rigorosamente diagnósticos alternativos.
  • Ampliar el panel de anticuerpos antineuronales, haciendo especial énfasis en realizar las determinaciones en el líquido cefalorraquídeo.

Criterios diagnósticos de la enfermedad de Alzheimer

Durante los últimos 15 años el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer ha evolucionado drásticamente. En 2018, NIA-AA (National Institute on Aging/Alzheimer’s Association) propusieron que el diagnóstico de este padecimiento sea establecido de acuerdo con la presencia de biomarcadores positivos de acuerdo con la presencia de beta-Amiloide, proteína Tau o Neurodegeneración (ATN status), incluso en ausencia de síntomas cognitivos.

Debido a que la presencia de neurodegeneración e inflamación es común a muchas enfermedades neurodegenerativas, la principal sugerencia es eliminar de los biomarcadores aquellos relacionados con la neurodegeneración, incluyendo neurofilamentos de cadena ligera, volumetría por resonancia y PET con 18F-fluorodeoxiglucosa [18F-FDG]. De igual forma se sugiere continuar con la estratificación clínica del 1 al 6 de acuerdo con lo establecido en los criterios de 2018, segun se refleja en la publicación Revised Again: Alzheimer’s Diagnostic Criteria Get Another Makeover.

Trombectomía endovascular en pacientes con puntaje muy bajo de ASPECTS: revisión sistemática y metanálisis

Este estudio, cuyos resultados se muestran en el artículo Endovascular Thrombectomy in Patients With Very Low ASPECTS Score, es relevante porque plantea el beneficio terapéutico de la trombectomía en pacientes con infarto extenso en circulación anterior, siempre y cuando se cumplan los criterios de inclusión. El tratamiento agudo del infarto isquémico ha evolucionado y plantea nuevas opciones para los pacientes graves.

Vea el análisis completo de estas publicaciones en: Lo mejor de neurología en 2023 – Medscape – 9 de enero de 2024 (debe registrarse en el sitio web)

¿Podría la ola de ómicron acelerar la transición de una pandemia a una endemia?

El aumento récord de casos de COVID-19 en Estados Unidos y el mundo, incluidas más de un millón de nuevas infecciones informadas el 3 de enero de este año, plantea dudas sobre si la mayor transmisibilidad de la variante ómicron acelerará la transición de una enfermedad pandémica a una endémica.

Además, ¿el fuerte aumento en el número de personas que dan positivo a SARS-CoV-2 significa que se podría lograr un nivel significativo de ‘inmunidad colectiva’?

Expertos en enfermedades infecciosas opinan para la red médica Medscape sobre estas posibilidades.

Según el Dr. Michael Lin, epidemiólogo del Hospital del Rush Medical College en Chicago, Estados Unidos, es muy difícil de predecir. En su opinión, es una pregunta abierta si surgirá otra variante altamente transmisible.

Para el Dr. Eleftherios Mylonakis, Ph. D., jefe de enfermedades infecciosas para Lifespan y sus afiliados en Rhode Island Hospital y Miriam Hospital en Providence, Estados Unidos, la posibilidad de que la COVID-19 sea endémica es real, pero desafortunadamente, no parece necesariamente que vayamos a tener el mismo patrón predecible que tenemos con la influenza.

Una transición de una pandemia a una endemia no es un interruptor de luz y en este momento no hay métricas asociadas con lo que significa endémica para COVID-19. Así opina Syra Madad, D. H. Sc., M. Sc., epidemióloga de enfermedades infecciosas en el Belfer Center for Science and International Affairs de la University of Harvard, en Boston, Estados Unidos.

El Dr. Lin piensa que el aumento de la transmisibilidad y el aumento de casos relacionados con el aumento de ómicron podrían acercar a la inmunidad colectiva. Pero aún hay especialistas escépticos con respecto a la inmunidad colectiva.

Vea la información completa en Medscape.

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