El glaucoma es una neuropatía óptica caracterizada por la pérdida de células ganglionares de la retina y sus axones. Constituye la primera causa de ceguera irreversible a nivel mundial; por lo tanto, la detección oportuna y el monitoreo continuo es de vital importancia. El grosor de la capa de la fibra nerviosa retiniana circumpapilar, medido mediante tomografía de coherencia óptica, es la principal estrategia de evaluación estructural utilizada en el diagnóstico del glaucoma. Sin embargo, considerando que la mácula es el área retiniana relacionada con la visión central y contiene el 50 % de las células ganglionares de la retina, medir el grosor macular parece ser una buena opción para detectar precozmente la muerte de estas células.
El sitio cubano de Glaucoma propone la presente revisión, en la que se exponen los antecedentes, la justificación anatómica, los protocolos y los principales artefactos de la tomografía de coherencia óptica macular en la atención del glaucoma. Además, se ofrece un enfoque actualizado sobre cómo usar estas exploraciones en la práctica clínica.
Los catéteres intravenosos periféricos (PVC) son los dispositivos permanentes más utilizados en los hospitales de todo el mundo. Las infecciones del torrente sanguíneo por catéter intravenoso periférico (PVC-BSI) son eventos adversos raros, pero graves y prevenibles.
Un artículo publicado recientemente investigó a incidencia de PVC-BSI después de cambiar la política de reemplazo de rutina de PVC cada 96 horas a reemplazo clínicamente indicado.
Este estudio de cohorte observacional de toda la institución evaluó a todos los pacientes hospitalizados en un gran hospital afiliado a una universidad con 10 sitios en el oeste de Suiza con una inserción de PVC entre el 1 de enero de 2016 y el 29 de febrero de 2020.
Los catéteres intravenosos periféricos se reemplazaron de forma rutinaria cada 96 horas hasta el 31 de marzo de 2018 (período de referencia). Entre el 1 de abril y el 15 de octubre de 2018, las PVC se reemplazaron si estaban clínicamente indicadas (período de intervención). A partir del 16 de octubre de 2019, los PVC se volvieron a reemplazar de forma rutinaria cada 96 horas (período de reversión). Los principales resultados y medidas fueron las tasas de PVC-BSI y las relaciones de tasa de incidencia (TIR) de PVC-BSI durante cada período.
Se incluyeron un total de 412 631 PVC con duración documentada del catéter (164 331 pacientes; mediana [rango intercuartílico] edad del paciente, 51 [33-72] años; 88 928 [54,1%] mujeres): 241432 PVC al inicio del estudio, 130 779 en la intervención y 40 420 en la reversión. Se observaron once PVC-BSI durante el período de referencia, 46 durante la intervención y 4 durante el período de reversión. Aunque el número mensual de PVC-días se mantuvo estable durante todos los períodos de estudio, el número de PVC mensuales insertados disminuyó durante el período de intervención. La cantidad de PVC que permanecieron colocadas durante más de 4 o más de 7 días fue mayor durante el período de intervención en comparación con los períodos inicial y de reversión. Se observó una TIR significativamente mayor de PVC-BSI durante el período de intervención (TIR, 7,20; IC del 95%, 3,65-14,22; P <0,001) en comparación con la línea de base, mientras que durante el período de reversión no hubo un aumento significativo (TIR, 1,35 ; IC del 95%, 0,30 6,17; P = 0,69).
Los resultados de este estudio de cohorte que utilizó una gran base de datos de vigilancia prospectiva sugieren que el reemplazo de PVC sólo cuando esté clínicamente indicado puede estar asociado con un mayor riesgo de PVC-BSI en comparación con el reemplazo de rutina. Incluso si la ITS asociada a PVC es un evento raro, el uso de PVC en la mayoría de los pacientes hace que este resultado sea relevante.
Una lactante previamente sana que sobrevivió al paro cardiaco súbito en su domicilio resultó después con una mutación genética de novo en el gen SOS1 probablemente patógena, que puede ser una causa no reconocida de muerte súbita del lactante, informan médicos de Missouri en Estados Unidos.
Las variantes del gen SOS1 están relacionadas con el síndrome de Noonan, un trastorno genético que afecta a la vía de señalización de RAS/MAPK. Sin embargo, al examinar a la lactante en el hospital no tenía ninguno de los hallazgos cardiacos estructurales habituales que son típicos del síndrome de Noonan, como valvulopatía o miocardiopatía hipertrófica.
«Hasta la fecha, este es el primer caso notificado de un paro por fibrilación ventricular en un paciente con una variante relacionada con rasopatía previa al desarrollo del fenotipo cardiaco estructural típicamente asociado y puede representar una causa previamente no reconocida de muerte súbita del lactante», afirmaron el Dr. Christopher W. Follansbee y la Dra. Lyndsey Malloy-Walton, del Ward Family Heart Center, Children’s Mercy Kansas City, en la Ciudad de Kansas, Missouri, y la University of Missouri School of Medicine, en Columbia, Missouri.
«Las pruebas genéticas en casos de muertes súbitas cardiacas o abortadas identificables, incluso en niños previamente sanos, pueden servir para establecer un diagnóstico, determinar el pronóstico y evaluar el riesgo para los familiares», añadieron en un comunicado de prensa.
El Dr. Follansbee y la Dra. Malloy-Walton describieron el caso en un informe publicado en el número de agosto de Heart Rhythm Case Reports.
Detalles del caso
El caso implicó una lactante de 2 meses de edad que no se despertaba de forma habitual para alimentarse por la mañana. La madre la encontró flácida, pálida y con dificultad para respirar.
Cuando llegaron los servicios médicos de emergencias la lactante no tenía pulso. Se inició la reanimación cardiopulmonar y un desfibrilador externo reveló fibrilación ventricular burda. Se administró un electrochoque inicial de 10 J con la conversión a un ritmo auricular con conducción ventricular anómala.
La lactante desarrolló ectopia cada vez con más frecuencia antes de que degenerase en fibrilación ventricular. Un segundo electrochoque con 20 J no tuvo éxito, pero un tercer electrochoque de 20 J logró convertir el ritmo a sinusal con conducción ventricular anómala y ectopia auricular con reanudación de la circulación espontánea.
En la unidad de cuidados intensivos neonatales la lactante presentó taquicardia auricular ectópica incesante, no sostenida, con episodios rápidos de taquicardia auricular ectópica y frecuencias ventriculares de hasta 300 latidos por minuto, así como actividad convulsiva, informaron.
La administración intravenosa de lorazepam resolvió la actividad convulsiva y el tratamiento con bolos de amiodarona dio lugar a un restablecimiento transitorio del ritmo sinusal.
Se observó que el intervalo QT corregido estaba por arriba de 500 ms y el posicionamiento de los electrodos para identificar el síndrome de Brugada no mostró datos relevantes, señalaron los autores.
La ecocardiografía transtorácica mostró un corazón estructuralmente normal con morfología de válvulas normales y persistencia del foramen oval con flujo de izquierda a derecha. La fracción de eyección inicial era de 49%. No había datos de hipertrofia, dilatación o ausencia de compactación ventricular.
Se inició a la lactante una infusión de esmolol ajustada a 225 mg/kg por minuto con irrupción no sostenida y frecuente de taquicardia auricular ectópica. Durante las siguientes 24 horas el intervalo QT corregido se normalizó con morfología de onda T normal.
La provocación farmacológica con procainamida fue negativa. La resonancia magnética cardiaca reveló normalización de la función ventricular.
Se llamó al equipo de genética y se investigó un antecedente familiar estándar de tres generaciones. Un hermano mayor, de 2 años de edad, no tenía trastornos médicos documentados. El abuelo paterno de la niña había muerto de un supuesto infarto de miocardio alrededor de los 50 años, pero no se había realizado autopsia.
No había antecedente familiar de cardiopatía congénita, arritmias, muerte súbita, miocardiopatía, síncope recurrente, sordera congénita, convulsiones, aborto espontáneo o retraso del desarrollo. Los electrocardiogramas que se realizaron a los padres fueron normales.
Las pruebas genéticas con un panel de secuenciación de nueva generación exhaustivo para arritmias y miocardiopatía revelaron una variante patogenética del gen SOS1 de novo asociada con el síndrome de Noonan.
En vista de la muerte súbita cardiaca abortada, se efectuó implantación de un desfibrilador cardioversor epicárdico de doble cámara antes del alta.
El Dr. Follansbee y la Dra. Malloy-Walton señalaron que una limitación del caso es la falta de asociación definitiva de la variante de SOS1 con el cuadro clínico.
Sin embargo, saber que la lactante tiene una variante de SOS1 y un antecedente de muerte súbita abortada permitirá «el seguimiento y la intervención temprana en las manifestaciones típicas del síndrome de Noonan a medida que crezca la paciente», finalizaron.
La autoridad sanitaria cubana informó que se encuentran ingresados para vigilancia clínica epidemiológica 91 mil 216 pacientes, sospechosos 46 mil 881, en vigilancia 3 mil 351 y confirmados activos 40 mil 984.
Para la COVID-19 se realizaron un total de 51 mil 261 muestras para la vigilancia en el día, resultando 8 mil 289 positivas. El país acumula 9 millones 112 mil 128 muestras realizadas y 818 mil 200 positivas.
De los 8 mil 289 casos diagnosticados:
– 8261 fueron contactos de casos confirmados – 10 tienen fuente de infección en el extranjero – 18 no tienen fuente de infección precisada – El 0,1% (5) de los casos positivos fue asintomático – Sexo femenino: 4410; sexo masculino: 43879
De los 818 mil 200 pacientes diagnosticados con la enfermedad se encuentran ingresados 40 mil 984, de ellos 40 mil 554 con evolución clínica estable. Hasta el momento se reportan 6 mil 919 fallecidos (63 en el día), dos evacuados, 55 retornados a sus países y 770 mil 240 pacientes recuperados (94.1%) (7 mil 561 altas en el día). Se atienden en las terapias intensivas 430 pacientes confirmados, de ellos 129 en estado crítico y 301 en estado grave.
Residencia por provincia y municipios de los casos confirmados:
Pinar del Río: 1644 casos
Consolación del Sur: 490 (contactos de casos confirmados).
Guane: 306 (contactos de casos confirmados).
La Palma: 104 (contactos de casos confirmados).
Los Palacios: 126 (contactos de casos confirmados).
Mantua: 125 (contactos de casos confirmados).
Minas de Matahambre: 100 (contactos de casos confirmados).
Pinar del Río: 184 (contactos de casos confirmados).
San Juan y Martínez: 73 (contactos de casos confirmados).
San Luis: 110 (contactos de casos confirmados).
Sandino: 25 (contactos de casos confirmados).
Viñales: 1 (contacto de caso confirmado).
Artemisa: 443 casos
Alquízar: 58 (contactos de casos confirmados).
Artemisa: 38 (contactos de casos confirmados).
Bahía Honda: 59 (contactos de casos confirmados).
Bauta: 15 (contactos de casos confirmados).
Caimito: 58 (contactos de casos confirmados).
Candelaria: 12 (contactos de casos confirmados).
Guanajay: 10 (contactos de casos confirmados).
Güira de Melena: 33 (contactos de casos confirmados).
Mariel: 12 (contactos de casos confirmados).
San Antonio de los Baños: 24 (contactos de casos confirmados).
San Cristóbal: 124 (contactos de casos confirmados).
La Habana: 485 casos
Arroyo Naranjo: 43 (contactos de casos confirmados).
Boyeros: 48 (47 contactos de casos confirmados y 1 importado).
Centro Habana: 33 (contactos de casos confirmados).
Cerro: 30 (contactos de casos confirmados).
Cotorro: 24 (contactos de casos confirmados).
Diez de Octubre: 52 (contactos de casos confirmados).
Guanabacoa: 27 (contactos de casos confirmados).
Habana del Este: 38 (contactos de casos confirmados).
Habana Vieja: 14 (contactos de casos confirmados).
La Lisa: 45 (contactos de casos confirmados).
Marianao: 34 (contactos de casos confirmados).
Playa: 34 (contactos de casos confirmados).
Plaza de la Revolución: 27 (26 contactos de casos confirmados y 1 importado).
Regla: 16 (contactos de casos confirmados).
San Miguel del Padrón: 20 (contactos de casos confirmados).
Mayabeque: 327 casos
Batabanó: 22 (contactos de casos confirmados).
Bejucal: 29 (contactos de casos confirmados).
Güines: 36 (34 contactos de casos confirmados y 2 sin fuente de infección precisada).
Jaruco: 49 (contactos de casos confirmados).
Madruga: 22 (contactos de casos confirmados).
Melena del Sur: 16 (contactos de casos confirmados).
Nueva Paz: 26 (contactos de casos confirmados).
Quivicán: 16 (contactos de casos confirmados).
San José de Las Lajas: 34 (contactos de casos confirmados).
San Nicolás de Bari: 35 (contactos de casos confirmados).
Santa Cruz del Norte: 42 (contactos de casos confirmados).
Matanzas: 60 casos
Calimete: 1 (contacto de caso confirmado).
Cárdenas: 9 (8 contactos de casos confirmados y 1 importado).
Colón: 2 (contactos de casos confirmados).
Jagüey Grande: 10 (contactos de casos confirmados).
Jovellanos: 1 (contacto de caso confirmado).
Limonar: 6 (contactos de casos confirmados).
Los Arabos: 2 (contactos de casos confirmados).
Martí: 6 (contactos de casos confirmados).
Matanzas: 9 (contactos de casos confirmados).
Pedro Betancourt: 1 (contacto de caso confirmado).
Unión De Reyes: 13 (contactos de casos confirmados).
Cienfuegos: 121 casos
Abreus: 14 (contactos de casos confirmados).
Aguada de Pasajeros: 2 (contactos de casos confirmados).
Cienfuegos: 16 (contactos de casos confirmados).
Cruces: 35 (contactos de casos confirmados).
Cumanayagua: 21 (contactos de casos confirmados).
Lajas: 22 (contactos de casos confirmados).
Palmira: 8 (contactos de casos confirmados).
Rodas: 3 (contactos de casos confirmados).
Villa Clara: 743 casos
Caibarién: 138 (contactos de casos confirmados).
Camajuaní: 114 (contactos de casos confirmados).
Cifuentes: 16 (contactos de casos confirmados).
Corralillo: 16 (contactos de casos confirmados).
Encrucijada: 45 (contactos de casos confirmados).
Manicaragua: 35 (contactos de casos confirmados).
Placetas: 68 (contactos de casos confirmados).
Quemado De Güines: 19 (contactos de casos confirmados).
Ranchuelo: 86 (contactos de casos confirmados).
Remedios: 39 (contactos de casos confirmados).
Sagua La Grande: 44 (contactos de casos confirmados).
Santa Clara: 69 (contactos de casos confirmados).
Santo Domingo: 54 (contactos de casos confirmados).
Sancti Spíritus: 1126 casos
Cabaiguán: 194 (contactos de casos confirmados).
Fomento: 17 (16 contactos de casos confirmados y 1 importado).
Jatibonico: 71 (contactos de casos confirmados).
La Sierpe: 31 (contactos de casos confirmados).
Sancti Spíritus: 212 (contactos de casos confirmados).
Taguasco: 45 (contactos de casos confirmados).
Trinidad: 372 (contactos de casos confirmados).
Yaguajay: 184 (contactos de casos confirmados).
Ciego de Ávila: 128 casos
Baraguá: 2 (contactos de casos confirmados).
Bolivia: 31 (contactos de casos confirmados).
Chambas: 52 (contactos de casos confirmados).
Ciego de Ávila: 1 (contacto de caso confirmado).
Ciro Redondo: 3 (contactos de casos confirmados).
Florencia: 28 (contactos de casos confirmados).
Majagua: 5 (contactos de casos confirmados).
Primero de Enero: 6 (contactos de casos confirmados).
Camagüey: 992 casos
Camagüey: 415 (contactos de casos confirmados).
Céspedes: 9 (contactos de casos confirmados).
Esmeralda: 18 (contactos de casos confirmados).
Florida: 22 (contactos de casos confirmados).
Guáimaro: 47 (contactos de casos confirmados).
Jimaguayú: 36 (contactos de casos confirmados).
Minas: 70 (contactos de casos confirmados).
Najasa: 15 (contactos de casos confirmados).
Nuevitas: 63 (contactos de casos confirmados).
Santa Cruz del Sur: 191 (contactos de casos confirmados).
Sibanicú: 63 (contactos de casos confirmados).
Sierra de Cubitas: 13 (contactos de casos confirmados).
Vertientes: 30 (contactos de casos confirmados).
Las Tunas: 371 casos
Las Tunas: 69 (contactos de casos confirmados).
Amancio: 54 (contactos de casos confirmados).
Colombia: 25 (contactos de casos confirmados).
Jesús Menéndez: 35 (contactos de casos confirmados).
Jobabo: 12 (contactos de casos confirmados).
Majibacoa: 33 (contactos de casos confirmados).
Manatí: 58 (contactos de casos confirmados).
Puerto Padre: 85 (84 contactos de casos confirmados y 1 importado).
Granma: 539 casos
Bartolomé Masó: 40 (contactos de casos confirmados).
Bayamo: 72 (contactos de casos confirmados).
Buey Arriba: 46 (contactos de casos confirmados).
Campechuela: 60 (contactos de casos confirmados).
Cauto Cristo: 31 (contactos de casos confirmados).
Guisa: 25 (contactos de casos confirmados).
Jiguaní: 96 (contactos de casos confirmados).
Manzanillo: 48 (contactos de casos confirmados).
Niquero: 84 (contactos de casos confirmados).
Pilón: 17 (contactos de casos confirmados).
Río Cauto: 15 (contactos de casos confirmados).
Yara: 5 (contactos de casos confirmados).
Holguín: 775 casos
Antilla: 37 (contactos de casos confirmados).
Banes: 110 (contactos de casos confirmados).
Calixto García: 75 (74 contactos de casos confirmados y 1 sin fuente de infección precisada).
Cueto: 78 (contactos de casos confirmados).
Frank País: 19 (contactos de casos confirmados).
Gibara: 38 (contactos de casos confirmados).
Holguín: 182 (181 contactos de casos confirmados y 1 importado).
Mayarí: 104 (contactos de casos confirmados).
Moa: 12 (contactos de casos confirmados).
Sagua de Tánamo: 22 (contactos de casos confirmados).
Urbano Noris: 98 (contactos de casos confirmados).
Santiago de Cuba: 261 casos
Contramaestre: 18 (contactos de casos confirmados).
Guamá: 15 (contactos de casos confirmados).
II Frente: 40 (contactos de casos confirmados).
III Frente: 76 (75 contactos de casos confirmados y 1 sin fuente de infección precisada).
Mella: 5 (contactos de casos confirmados).
Palma Soriano: 43 (35 contactos de casos confirmados y 8 sin fuente de infección precisada).
San Luis: 6 (contactos de casos confirmados).
Santiago de Cuba: 49 (46 contactos de casos confirmados y 3 sin fuente de infección precisada).
Songo La Maya: 9 (contactos de casos confirmados).
Guantánamo: 273 casos
Baracoa: 181 (contactos de casos confirmados).
Caimanera: 12 (11 contactos de casos confirmados y 1 sin fuente de infección precisada).
El Salvador: 18 (contactos de casos confirmados).
Guantánamo: 8 (contactos de casos confirmados).
Imías: 17 (16 contactos de casos confirmados y 1 sin fuente de infección precisada).
Maisí: 8 (4 contactos de casos confirmados y 4 importados).
Manuel Tames: 6 (contactos de casos confirmados).
San Antonio del Sur: 22 (contactos de casos confirmados).
Yateras: 1 (contacto de caso confirmado).
Municipio Especial Isla de La Juventud: 1 (sin fuente de infección precisada).
COVID-19 en el mundo
Hasta el 20 septiembre se reportan 190 países y 32 territorios con casos de COVID-19, ascienden a 229 millones 592 mil 786 los casos confirmados (+ 332 mil 223) con 18 millones 603 mil 321 casos activos y 4 millones 709 mil 685 fallecidos (+ 4 mil 758) para una letalidad de 2,05% (=).
En la región de las Américas se reportan 89 millones 132 mil 801 casos confirmados (+ 60 mil 127), el 38,82% del total de casos reportados en el mundo, con 11 millones 272 mil 721 casos activos y 2 millones 194 mil 856 fallecidos (+ 795) para una letalidad de 2,46% (=).
La principal arma con que se cuenta para el combate contra el SARS-COV-2 son las distintas vacunas que se han desarrollado. Es necesario alcanzar altas tasas de vacunación para que sea posible observar resultados de peso en cuanto a la disminución de casos confirmados, hospitalizaciones y decesos. Este proceso, además, está signado por el tiempo pues se ha observado que pueden ocurrir mutaciones en el virus que lo vuelven más contagioso y/o resistente a tratamientos. En resumen, es necesario vacunar mucho y rápido.
En la región de América Latina la casi inexistente producción de vacunas propias (excluyendo, obviamente, el caso cubano), los subcontratos opresivos a que son sometidos los gobiernos por parte de las grandes farmacéuticas, los mecanismos fallidos (y en algunos casos engañosos) de distribución de vacunas y disputas políticas internas, entre otros, han dado al traste con que las coberturas de vacunación sean menores que las necesarias y, además, desiguales.
Basados en los datos de vacunación diaria, expertos han predicho que ninguno de los cinco países más afectados de la región (Brasil, Argentina, Colombia, México y Perú) logrará alcanzar un 70 por ciento de su población vacunada para fines de este año. Hasta el 17 de septiembre Argentina presentaba una cobertura del 42,5 por ciento, Brasil del 36,5, México del 31,5, Colombia del 31 y Perú del 26,7.
Mientras existen países con coberturas de vacunación superiores al 70 por ciento(Chile — 73), hay otros que apenas superan el uno y otros tantos no rebasan aún ese umbral (hasta el 17 de septiembre, Haití contaba con solo el 0,15 por ciento de su población totalmente vacunada). Eso, tristemente, no debiera extrañarnos en la región más desigual del planeta.
Precisamente estos dos últimos factores han sido los que principalmente se han tenido en cuenta a la hora de diseñar los protocolos de inmunización de los distintos países. Todos se conciben atendiendo a la evidencia científica disponible hasta el momento; no obstante, no existe un estándar definido y mandatorio, por lo que se observan ligeras diferencias entre los distintos países en cuanto a la estratificación por grupos etarios, por ejemplo.
Otro criterio que ha tenido un gran peso ha sido el de priorizar a los trabajadores de la salud y, en general, aquel personal que tenga una implicación directa en el manejo y enfrentamiento a la pandemia. A pesar de que el término se ha vuelto tendencia en el mundo entero, más allá del personal médico y sanitario, no queda claro el estándar a través del cual determinar cuáles son los “trabajadores esenciales”.
Como se había mencionado, existen factores de diversa índole que colocan a poblaciones enteras en situación de vulnerabilidad con respecto a esta pandemia. Son por lo general grupos poblacionales que en situaciones normales también se encuentran en desventaja a la hora de acceder a cualquier servicio de salud.
El llamado que se les hace a los gobiernos de la región es a observar estas características propias de las poblaciones de cada país y diseñar esquemas de vacunación que puedan atender las diferencias, asimetrías y vulnerabilidades sociales que también se expresan en mayores peligros de contagio, complicación y muerte por COVID-19.
¿Han sido tenidos en cuenta estos elementos en los protocolos de vacunación del área?
Uno de los grupos que más preocupación genera es el de las personas que se encuentran participando en actividades laborales del sector informal, quienes, por lo general , encuentran dificultades para acceder a los servicios de salud, trabajan en ambientes no regulados y/o no debidamente higienizados, sin protección laboral que propicie y no penalice que se acuda a las instituciones asistenciales ante la aparición de síntomas, etc. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el área representan alrededor del 50 por ciento de la fuerza laboral activa. Datos de la propia organización refieren que hasta 2019 existían en América Latina nueve países cuya tasa de trabajo informal sobrepasaba el 50 por ciento, con Bolivia a la cabeza con un porcentaje cercano al 85.
No obstante, Honduras fue el único de los países seleccionados de la región que contemplaba otorgar prioridad a este sector en la fase intermedia de su plan de vacunación. El personal de cuidados también se ha visto en esta situación. En específico los cuidadores domiciliarios de adultos mayores con discapacidad permanente solo se encuentran priorizados en las fases intermedias de los esquemas de vacunación de Colombia y Guatemala.
Otro tanto sucede con poblaciones afrodescendientes, miembros de la comunidad LGBTIQ+, pueblos originarios, comunidades rurales o fronterizas o personas en situación de migración, deslazados o refugiados. Hay que decir que muchas de ellas están siendo vacunadas de forma regular como parte de los esquemas de las distintas naciones, pero no se han aplicado criterios de priorización que atiendan a las vulnerabilidades reales que estos grupos enfrentan ante la COVID-19.
Un caso muy preocupante es el de Guatemala y cómo su esquema de vacunación reproduce desigualdades asociadas al nivel educacional y a la procedencia étnica. En un tuit del 11 de septiembre, Oxfam advertía que de las personas vacunadas hasta el 31 de julio en el país, 57 por ciento tenían estudios universitarios mientras solo el 9 por ciento no presentaba estudios.
Dos días antes, la propia organización había comentado que la cobertura de vacunación en el grupo de personas con educación superior se acercaba al 60 por ciento, mientras que menos del diez por ciento de personas con estudios primarios o inferiores habían sido inmunizadas.
Para esas fechas, a pesar de representar el 56 por ciento del total, la población ladina (se dice de aquellos mestizos entre españoles e indígenas) mostraba una cobertura de vacunación del 85, mientras que en el mismo periodo, solo el 14 por ciento de la población maya se había vacunado a pesar de representar el 42 por ciento de los habitantes del país.
En Brasil, por ejemplo, a pesar de constituir la franja poblacional más afectada por la pandemia, las comunidades indígenas muestran una baja aceptación del proceso de vacunación. Estos grupos se encuentran alejados de los circuitos fundamentales de los grandes medios de comunicación. Por tanto, urge desarrollar estrategias más efectivas de divulgación científica y promoción de salud que contemplen las características comunicativas de esas poblaciones.
Los movimientos antivacunas, con mensajes que muchas veces tienen tintes de fundamentalismo religioso y que, tristemente, en varias ocasiones se articulan con gobiernos de extrema derecha de la región, también lastran la confianza del público en la vacunación. Recientemente Salud con Lupa, plataforma digital de periodismo colaborativo dedicada a la salud pública en América Latina, denunciaba las nocivas actividades de estos grupos en Perú, que cuentan en algunos casos con espacios en medios de difusión locales.
Todos estos elementos deben atenderse, pues si no se logran altas adherencias al tratamiento, no será posible alcanzar altas cuotas de vacunación y los pobladores de la región seguiremos en mayor peligro a la infección, la hospitalización y la muerte.
Comentábamos al inicio que se hace necesario vacunar mucho y rápido. A esto podríamos añadir que es necesario también vacunar completamente. Ya varios estudios han demostrado que los niveles de protección que ofrecen las vacunas con la primera dosis no son suficientes para combatir de manera efectiva al virus. Como la disponibilidad de vacunas escasea, y más en el área de América Latina, existe el riesgo real de que las personas no logren culminar en tiempo esquemas de vacunación que ya han comenzado.
Esto es preocupante por varias razones, la primera es que disminuye la percepción de riesgo. Por más informaciones que circulen por los distintos canales, haber recibido una dosis, aunque inmunológicamente sabemos que no protege completamente, contribuye a que las personas disminuyan su percepción de riesgo lo cual puede traer más contagios. Otra razón es que al no estar inmunizados completamente, y contraer el virus, este tiene más posibilidades de asimilar la formulación y mutar consecuentemente con una mayor resistencia a los fármacos.
Además, y como expresión de la desigualdad imperante en el mundo, en regiones donde sí se estén alcanzando grandes coberturas, se prevé para el futuro que se comiencen a aplicar boosters periódicamente. Llegados a esa situación, si en el área no se han alcanzado altas coberturas de vacunación, podríamos estar en un escenario donde los “países centrales” apliquen regulaciones fronterizas en contra de la región.
¿Y la vacunación en Cuba?
Cuba presenta una diferencia fundamental en cuanto a la situación mencionada anteriormente. Y es que en el país producimos nuestras propias vacunas. ¿Cómo influye esto? En primer lugar, los científicos cubanos siempre han mencionado que el horizonte para el país es vacunar a la totalidadde la población. Las últimas proyecciones apuntan que, si se mantiene o incrementa el actual ritmo de vacunación, y el proceso transcurre sin mayores contratiempos, para finales de noviembre debe alcanzarse una cifra de alrededor del 90 por ciento de cobertura
Además, no depender de mecanismos distributivos como COVAX hace que no estemos sujetos a las fallas e incumplimientos en la distribución que se han observado para otros países de bajos ingresos. No obstante, existe el bloqueo, situación insoslayable que afecta objetivamente nuestra capacidad de producción de vacunas.
Como en el resto del orbe, el personal de la salud fue priorizado con estudios de intervención, en algunos casos paralelos a la realización de los ensayos clínicos Fase III de las formulaciones Abdala y el esquema heterólogo (SOBERANA 02 + SOBERANA Plus). Además, se han tenido en cuenta criterios epidemiológicos (edad, comorbilidades, existencia de focos o brotes localizados) para diseñar intervenciones poblacionales locales.
Los parámetros de incidencia están siendo tenidos en cuenta para acometer la inmunización en el país, así es que provincias densamente pobladas y con situaciones epidemiológicas complejas como La Habana, Matanzas y Santiago de Cuba, fueron de los primeros territorios en comenzar la inmunización.
Otra posibilidad que ofrece producir nuestras propias vacunas es la de poder culminar ensayos clínicos en población pediátrica con todos los estándares de calidad necesarios e incluir a esa franja de nuestra población en los esquemas de vacunación. No obstante, la situación continúa siendo compleja lo que denota la importancia de alcanzar cada vez más altas tasas de vacunación.
Recientemente, JT ha publicado en conjunción con el Ministerio de Salud Pública una herramienta interactiva que permite obtener un seguimiento pormenorizado de cómo marcha la vacunación por municipios en el país.
Estos datos, que no incluyen la vacunación pediátrica y los estudios de intervención, y que de momento se han presentado con un corte del 31 de agosto, reflejan que existían hasta esa fecha 68 municipios donde no había comenzado la vacunación, cifra que en los primeros días de septiembre ha ido decreciendo.
Al finalizar este texto, el país se aproxima al 40 por ciento de su población totalmente vacunada. No obstante, los números de nuevos contagios siguen preocupando, por lo que nunca podremos recalcar demasiado la importancia de complementar la vacunación con el estricto cumplimiento de las medidas para evitar el contagio.
Notas
* Los cálculos de las coberturas de vacunación se han realizado a partir de datos consultados en Our World in Data el 17 de septiembre de 2021