Desde la OMS

Nuevo informe de la OPS sobre seguridad vial destaca avances lentos y desiguales en la reducción de las muertes por tránsito en las Américas

Un nuevo informe de la Organización Panamericana de la salud (OPS) sobre seguridad vial revela que, en 2021, los siniestros de tránsito causaron poco más de 145.000 muertes en la región de las Américas, lo que representa el 12 % de las muertes globales por esta causa. A pesar de algunos avances, la tasa de reducción de muertes en las vías ha sido lenta y desigual, lo que evidencia la necesidad urgente de políticas nacionales más fuertes e integrales.

El informe Salvar vidas promoviendo un enfoque de sistemas de tránsito seguros en las Américas se basa en los datos más recientes disponibles, recabados en 31 países y un territorio de la región, y es la quinta edición desde 2009. Debido al impacto de la pandemia en 2020, se compararon los años 2010 y 2021.

Según el estudio, la tasa de mortalidad por tránsito en las Américas disminuyó un 9,37 % entre 2010 y 2021, lo que refleja un progreso lento. Solo nueve países lograron reducir las muertes. A nivel de subregiones, América del Norte y el Caribe Latino han visto un aumento en las tasas de mortalidad. En contraste, el Cono Sur y la Zona Andina han logrado reducciones significativas.

«La seguridad vial sigue siendo un importante desafío para la salud pública en la región”, afirmó el doctor Jarbas Barbosa, Director de la OPS. «A pesar de los esfuerzos realizados, las cifras siguen siendo inaceptables. La seguridad vial no es solo un tema de infraestructura o legislación, es una cuestión de vida o muerte para millones. Es crucial que los países implementen medidas integrales para proteger a todos los usuarios de las vías, especialmente a los más vulnerables.»

Disparidades en las muertes y grupos más afectados

Alrededor del 37 % de las muertes por tránsito ocurren en países de ingresos altos, aunque estos países solo representan el 41 % de la población, el 57 % de los vehículos registrados y el 49 % del territorio. En cambio, los países de ingresos medianos-bajos, que tienen solo el 5 % de la población y el 3 % del territorio, concentran el 7 % de las muertes, a pesar de contar con solo el 1 % de los vehículos registrados.

Las víctimas fatales de siniestros viales son mayoritariamente hombres (79 %) y adultos jóvenes entre 18 y 44 años (54 %). Sin embargo, el impacto no se limita a las muertes. En 2021, más de 4 millones de personas sufrieron lesiones no fatales en la región, 638.620 de ellas graves y con consecuencias permanentes.

Usuarios vulnerables y el reto de las motocicletas

El reporte también destaca el impacto particularmente desproporcionado en los usuarios más vulnerables. Desde 2009 hasta 2021, las muertes de motociclistas, peatones y ciclistas han aumentado del 39 % al 47 % del total de muertes por siniestros viales. En 2021, los motociclistas representaron el 27 % de las muertes, los peatones el 17 % y los ciclistas el 3%. Esta tendencia contrasta con la leve disminución observada en la mortalidad de los ocupantes de vehículos de motor de cuatro ruedas.

Ricardo Pérez-Núñez, asesor regional en seguridad vial de la OPS, comentó: «La seguridad de los motociclistas sigue siendo una prioridad urgente. Para reducir este tipo de muertes, es fundamental mejorar la infraestructura vial, aplicar leyes más estrictas sobre el uso de cascos, cinturones de seguridad y la conducción bajo los efectos del alcohol, y promover prácticas de conducción más seguras».

Gestión institucional, infraestructura vial y vehículos más seguros

El informe destaca la necesidad de fortalecer la gestión institucional para mejorar la seguridad vial. Aunque algunos países han avanzado en políticas y marcos normativos, aún falta coordinación y capacitación en muchos casos.

En cuanto a la infraestructura, si bien varios países han mejorado las carreteras con medidas como zonas de protección para peatones y mejores señales, se requiere más inversión, especialmente en áreas rurales y con alta incidencia de accidentes.

Sobre vehículos más seguros, el informe resalta los beneficios de normas internacionales como el control electrónico de estabilidad y airbags. Sin embargo, la implementación de estas normativas sigue siendo insuficiente en algunos países, lo que limita su impacto.

Usuarios más seguros y respuesta posterior al siniestro

El informe también subraya la importancia de reducir comportamientos de riesgo, como el exceso de velocidad, el alcohol al volante y el uso del celular. Además, llama a reforzar el uso de dispositivos de seguridad como cascos y cinturones de seguridad.

Finalmente, en cuanto a la respuesta posterior al siniestro, aunque varios países han mejorado el acceso a servicios médicos y de rehabilitación, persisten disparidades en el tiempo de respuesta y cobertura, lo que exige una mejora en la infraestructura de emergencias.

La OPS hace un llamado a los gobiernos para que adopten un enfoque integral de «sistemas de tránsito seguros», que incluya mejoras en la infraestructura vial, el fortalecimiento de las leyes de tránsito y el aumento de la seguridad en los vehículos. Además, se subraya la importancia de la cooperación entre los sectores público y privado para enfrentar este problema de salud pública.

Descargue el informe desde aquí: Español; 132 páginas (8.695Mb).

La OMS precalifica una prueba de diagnóstico para secundar una administración más segura de los tratamientos contra el paludismo por P. vivax

El 18 de diciembre de 2024, la Organización Mundial de la Salud (OMS) precalificó la primera prueba de diagnóstico de la carencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD), que puede ayudar a administrar de modo seguro los tratamientos recomendados por la OMS para prevenir recaídas de la infección por Plasmodium vivax (P. vivax).

La precalificación de esta prueba de diagnóstico de la G6PD, que supone un hito importante para facilitar un tratamiento seguro y eficaz del paludismo por P. vivax, viene a confirmar el resuelto empeño de la OMS de asegurar un acceso equitativo a soluciones vitales de salud en todo el mundo. Cada año mueren de paludismo (o malaria) unas 500 000 personas, en su mayoría niños.

La precalificación de esta prueba tuvo lugar inmediatamente después de la precalificación, a principios de diciembre, de dos nuevos productos de tafenoquina destinados a tratar las recaídas de paludismo por P. vivax que se recomendaban en las directrices actualizadas de la OMS sobre la malaria publicadas unos días antes, a finales de noviembre.

Este conjunto de medidas de la OMS se sigue de la reciente adopción, por parte de la Organización, de procesos sincronizados y paralelos para cumplir dos funciones básicas: la elaboración de recomendaciones sobre productos de salud esenciales y la supervisión del proceso de precalificación de esos productos.

Aunque ambos procesos siguen siendo totalmente independientes, su armonización apunta a reducir sensiblemente el tiempo necesario para hacer llegar productos de salud vitales a los países de renta baja y de renta media-baja. Este proceder agilizado subraya el compromiso de la OMS de mejorar en todo el mundo la equidad en la salud por el expediente de acelerar el acceso a productos vitales.

El paludismo por P. vivax es endémico en todas las regiones de la OMS, salvo en la región de Europa, y se calcula que en 2023 se produjeron 9,2 millones de casos clínicos. P. vivax es el parásito dominante en la mayoría de los países fuera del África Subsahariana.

La carencia de G6PD es una dolencia genética que afecta a más de 500 millones de personas. Aunque la mayoría de las personas ignoran que la padecen y viven sin sufrir nunca consecuencias perjudiciales, ciertos medicamentos administrados para prevenir recaídas de paludismo por P. vivax pueden provocar hemólisis (destrucción de eritrocitos) aguda. La falta de pruebas accesibles y fiables para detectar la carencia de G6PD ha supuesto un problema a la hora de administrar sin riesgo un tratamiento contra las recaídas, frenando así el uso generalizado de este eficaz tratamiento.

«La precalificación de esta prueba de la enzima G6PD para pacientes afectados de paludismo por P. vivax puede ayudar a los países a mejorar el acceso a pruebas de calidad garantizada sumamente necesarias y posibilitar así tanto el tratamiento seguro y eficaz como la prevención de este tipo de paludismo recurrente», explicó la Dra. Yukiko Nakatani, Subdirectora General de la OMS de Acceso a Medicamentos y Productos de Salud. «Por ahora no se están recibiendo otras solicitudes de precalificación para este tipo de pruebas. En este sentido, invitamos a solicitarnos la precalificación de otros productos para así poder ampliar el repertorio de herramientas de diagnóstico eficaces a disposición de los países que las necesitan».

«El hecho de extender la disponibilidad y utilización de la prueba puede ayudar a fortalecer la respuesta mundial al paludismo, al reducir el número de infecciones por P. vivax debidas a recaídas, lo que a su vez frenará su transmisión ulterior», dijo el Dr. Daniel Ngamije Madandi, Director del Programa Mundial sobre Malaria de la OMS.

Los dispositivos de ensayo que permiten distinguir con precisión a los pacientes con niveles anormalmente altos o bajos de actividad de G6PD proporcionan a los médicos información básica para decidir cuál es el régimen más apropiado de tratamiento contra las recaídas por P. vivax, la primaquina, en dosis bajas o altas, o la tafenoquina en dosis única.

La herramienta de diagnóstico STANDARD G6PD System, fabricada por SD Biosensor, Inc., es una solución semicuantitativa que se aplica en el punto de atención al paciente y sirve para cuantificar la actividad de la enzima G6PD en sangre entera capilar o venosa. El dispositivo, concebido para funcionar tanto en laboratorio como fuera de laboratorio, integra el analizador STANDARD G6PD, dispositivo portátil que da resultados en cuestión de minutos.

Hitos: COVID-19 hace cinco años

Hace cinco años, el 31 de diciembre de 2019, la Oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en China recogió en su sitio web una declaración de prensa de la Comisión Municipal de Salud de Wuhan sobre casos de “neumonía viral” en Wuhan (China). En las semanas, meses y años que siguieron, la COVID-19 llegó a marcar nuestras vidas y nuestro mundo.

La OMS se volcó a trabajar de inmediato al comenzar el nuevo año. Los empleados de la organización activaron los sistemas de emergencia el 1 de enero de 2020 e informaron al mundo el 4 de enero. Entre el 9 y el 12 de enero, la OMS había publicado su primer conjunto de orientaciones integrales para los países y, el 13 de enero, reunió a los asociados para publicar el plan de la primera prueba de laboratorio para el SARS-CoV-2.

Durante todo el proceso, se convocó a expertos y ministerios de salud de todo el mundo, se reunieron y analizaron datos, y se compartió toda la información obtenida, todo lo aprendido y lo que significó para las personas.

Lea sobre las acciones de la OMS en esta cronología interactiva (en inglés).

Al conmemorar este hito, tomemos un momento para honrar las vidas cambiadas y perdidas, reconocer a quienes están sufriendo aún COVID-19 y COVID prolongado, expresar gratitud a los trabajadores de la salud que sacrificaron tanto para cuidarnos, y comprometernos a aprender sobre esta enfermedad, para construir un mañana más saludable.

La OMS continúa solicitando a China que comparta datos y acceso a información para que podamos todos entender los orígenes de COVID-19. Este es un imperativo moral y científico. Sin transparencia, intercambio y cooperación entre países, el mundo no puede prevenir y prepararse adecuadamente para futuras epidemias y pandemias.

En una reciente conferencia de prensa, el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, da su opinión sobre si hoy está el mundo mejor preparado para la próxima pandemia de lo que estuvimos para COVID-19. Vea la entrevista aquí.

Vea también: A year without precedent: WHO’s COVID-19 response.

Un nuevo informe de la OMS revela que los gobiernos están restando prioridad al gasto en salud

El informe sobre el gasto mundial en salud de 2024 (en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestra que el gasto público medio en salud por persona en todos los grupos de países según su ingreso disminuyó en 2022 con respecto a 2021, después de incrementarse durante los primeros años de la pandemia. El informe, titulado Global spending on health: emerging from the pandemic (Gasto mundial en salud: recuperarse de la pandemia), se ha publicado coincidiendo con la campaña del Día de la Cobertura Sanitaria Universal (CSU) (en inglés), que se celebra cada año el 12 de diciembre.

La campaña de 2024 se centró en mejorar la protección financiera de las personas de todo el mundo para que puedan acceder a los servicios de salud que necesitan.

El gasto público en salud es fundamental para lograr la Cobertura Sanitaria Universal. En un contexto en el que 4500 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a servicios básicos de salud y 2000 millones se enfrentan dificultades financieras debido a los costos que implica la atención de salud, restar prioridad a este gasto puede tener consecuencias nefastas.

«Aunque el acceso a los servicios de salud ha mejorado en todo el mundo, el uso de estos servicios está conduciendo a cada vez más personas a dificultades financieras o a la pobreza. El Día de la Cobertura Sanitaria Universal es un recordatorio de que la salud para todos significa que todas las personas puedan acceder a los servicios de salud que necesitan, sin sufrir dificultades financieras», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.

¿Quién paga la atención médica?

Proteger a las personas de las dificultades financieras derivadas de los gastos directos de la salud es fundamental para lograr la salud para todos. A pesar de ello, en el informe de la OMS puede comprobarse que el gasto directo sigue siendo la principal fuente de financiación de la salud en 30 países de ingreso bajo y mediano bajo. En 20 de estos países, más de la mitad del gasto total en salud del país lo pagaron directamente los pacientes, lo que supone un factor desencadenante del ciclo de pobreza y vulnerabilidad.

Las dificultades que plantea la falta de protección financiera para la salud no se limitan a los países de ingreso bajo. Incluso en los países de ingreso alto, los pagos directos de salud generan dificultades financieras e impiden satisfacer necesidades de salud, especialmente en los hogares más pobres. Los datos más recientes de las cuentas de salud muestran que en más de un tercio de los países de ingreso alto, más del 20 % del gasto total en salud lo realizaron los pacientes directamente.

Con motivo del Día de la Cobertura Sanitaria Universal, la OMS hace un llamamiento a los líderes para que hagan de la CSU una prioridad nacional y acaben con el empobrecimiento generado por los gastos relacionados con la salud para 2030. Algunas estrategias eficaces para fortalecer la protección financiera son: minimizar o eliminar las tasas a los usuarios más necesitados, incluidas las personas con bajos ingresos o enfermedades crónicas, adoptar leyes para proteger a las personas de los costos de salud empobrecedores y establecer mecanismos de financiación de la salud a través de fondos públicos que beneficien a toda la población.

En el marco de la financiación pública debe presupuestarse un paquete asequible de servicios de salud esenciales que vaya desde la promoción hasta la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos, utilizando un enfoque de atención primaria de salud.

Lecciones de la pandemia

Durante la pandemia de COVID-19, en 2020-2022, el gasto público en salud, realizado principalmente a partir de los fondos de los presupuestos de salud de los gobiernos, permitió a los sistemas de salud responder rápidamente a la emergencia. Esto refleja la ventaja de, en tiempos de emergencias sanitarias, contar con estos presupuestos para la financiación de las funciones de salud pública, en particular las intervenciones de salud pública dirigidas a la población, frente a otros planes de financiación de la salud. La financiación de los gobiernos permitió proteger a más personas y salvar más vidas.

En su recuperación de la pandemia, los países se enfrentan a una situación complicada: los gobiernos tienen que tomar decisiones difíciles para fortalecer la resiliencia de los sistemas de salud frente a futuras amenazas, y responder al mismo tiempo a las necesidades de atención médica de sus poblaciones en un entorno económico problemático.

25 años de seguimiento de la OMS del gasto mundial en salud

La clave para tomar mejores decisiones sobre la inversión en salud en el futuro es contar con información fáctica oportuna y de confianza sobre el nivel y el patrón del gasto en salud. Durante 25 años, el programa de la OMS de seguimiento del gasto en salud ha influido de manera notable en cómo se recopila y comunica información fundamental sobre el gasto en salud a nivel nacional y mundial.

Entre sus logros más notables se encuentra la creación de la base de datos de la OMS sobre el gasto mundial en salud (en inglés) —la fuente de datos sobre gasto en salud más amplia del mundo, con información procedente de más de 190 países desde el año 2000— y el informe sobre el gasto mundial en salud, que se publica anualmente desde 2017. Estos bienes públicos mundiales impulsan la formulación de políticas documentadas, la transparencia y la rendición de cuentas en todo el mundo.

La OMS y sus asociados intensifican sus esfuerzos para lograr avances en la CSU

El Día de la CSU de este año proporciona también una plataforma para un debate histórico en los esfuerzos de la OMS por promover el apoyo y la colaboración a los países en la reorientación de sus sistemas de salud con miras a promover la CSU y lograr la seguridad sanitaria en los países, las regiones y el mundo.

Del 11 al 13 de diciembre, representantes de los países en materia de salud, Jefes de las Oficinas de la OMS en los países y asesores de políticas de salud de más de 125 países se reunieron en Lyon (Francia) para hacer un balance de los avances y las dificultades en la materia, llegar a acuerdos sobre las esferas prioritarias y los métodos de trabajo, y establecer la agenda para la próxima fase de la Alianza en pro de la Cobertura Sanitaria Universal (en inglés) de 2025 a 2027.

La Alianza en pro de la CSU es la iniciativa emblemática de la OMS en materia de cooperación internacional en esta materia, que reúne a la OMS y a sus asociados para apoyar la aplicación de medidas concretas destinadas a lograr la cobertura sanitaria universal. La Alianza está financiada por la Unión Europea, Bélgica, el Canadá, el Ministerio para Europa y de Asuntos Exteriores de Francia, Alemania, Irish Aid, el Gobierno de Japón y el Ministerio de Asuntos Exteriores, del Commonwealth y de Desarrollo del Reino Unido.

Más de 846 millones de personas padecen herpes genital en el mundo, alerta la OMS

Tras la publicación de un informe de investigación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 846 millones de personas entre los 15 y 49 años sufren infecciones por herpes genital, lo que representa más de uno de cada cinco adultos en este grupo de edad a nivel mundial. Este dato subraya la magnitud de una infección que, aunque en muchos casos es asintomática, afecta significativamente a la salud y la calidad de vida de millones de personas.

Según el estudio, al menos una persona contrae una nueva infección de herpes genital cada segundo, lo que equivale a 42 millones de personas al año. De los afectados, más de 200 millones padecieron al menos un episodio sintomático en 2020. Estas manifestaciones pueden incluir dolorosas llagas o vesículas genitales, recurrentes durante toda la vida, que generan molestias considerables y requieren atención médica frecuente.

Meg Doherty, directora de los Programas Mundiales sobre VIH, hepatitis e infecciones de transmisión sexual de la OMS, ha destacado la urgencia de desarrollar nuevos tratamientos y vacunas para combatir el herpes. “Aunque la mayoría de las personas que padecen una infección por herpes genital tienen pocos síntomas, al ser tan elevado el número de infecciones, el herpes genital sigue causando dolor y sufrimiento a millones de personas en todo el mundo y ejerce presión sobre unos sistemas de salud ya sobrecargados”, ha señalado.

VHS-1 y VHS-2
El herpes genital puede ser causado por dos tipos de virus del herpes simple: el VHS-1 y el VHS-2. El VHS-2, que se transmite principalmente por contacto sexual, representa la mayoría de los episodios sintomáticos. En 2020, 520 millones de personas padecían infecciones genitales por VHS-2. Este virus es especialmente preocupante desde el punto de vista de la salud pública, ya que tiene una alta probabilidad de causar brotes recurrentes y está asociado con un riesgo tres veces mayor de contraer VIH.

Por otro lado, el VHS-1, más comúnmente relacionado con herpes oral y transmitido en la infancia a través de saliva o contacto piel con piel, también puede causar herpes genital. En personas sin infecciones previas, el VHS-1 puede transmitirse por contacto sexual y causar infecciones genitales en la adolescencia o la adultez. En 2020, se estimó que 376 millones de personas padecieron infecciones genitales por VHS-1, muchas de ellas con coinfecciones por VHS-2.

Cambios en los patrones de transmisión
El informe también destaca un cambio en las tendencias de transmisión del VHS-1en varias regiones. La menor propagación del virus por vía oral en la infancia, atribuida a mejores condiciones de higiene y menor hacinamiento, ha incrementado la susceptibilidad al VHS-1 en etapas posteriores de la vida. Esto ha llevado a un aumento de las infecciones genitales por este tipo de virus en adultos.

Estos hallazgos reflejan también una mejor comprensión de los datos gracias a métodos más avanzados de recopilación y análisis.

Impactos en la salud y complicaciones
El herpes genital no solo es doloroso, sino que tambiénpuede tener complicaciones graves. Una de las más preocupantes es el herpes neonatal, que puede ocurrir cuando una madre contrae una primera infección al final del embarazo y transmite el virus al bebé durante el parto. Esta afección, aunque poco frecuente, puede ser mortal o causar discapacidades severas.

Además, el herpes genital está relacionado con un aumento en la probabilidad de adquirir VIHdebido a las llagas abiertas que facilitan la transmisión del virus. Esto subraya la importancia de estrategias combinadas de prevención que aborden ambas infecciones.

Estigmatización
Sami Gottlieb, uno de los autores del informe, ha señalado que la estigmatización en torno al herpes genital ha limitado la discusión y el abordaje de esta infección. “La estigmatización en torno al herpes genital indica que se ha hablado de ello muy poco, a pesar de que afecta a millones de personas en todo el mundo. No se ha hecho lo suficiente para afrontar esta infección frecuente”, ha afirmado.

Tratamientos
Aunque no existe cura para el herpes genital, los tratamientos actuales pueden aliviar los síntomas y reducir la frecuencia de los brotes. Sin embargo, estos tratamientos no eliminan el virus ni evitan su transmisión. La investigación en vacunas y nuevos tratamientos es crucial para cambiar este panorama.

El informe también destaca que el uso correcto de preservativos reduce el riesgo de transmisión del herpes, aunque no lo elimina por completo, ya que el virus puede transmitirse a través de contacto con áreas de piel no cubiertas.

El costo económico del herpes genital
Un estudio reciente ha revelado que las infecciones por herpes genital tienen un impacto económico significativo, con un costo global estimado de 35000 millones de dólares anuales. Estos gastos incluyen atención de salud y pérdidas de productividad, lo que refuerza la necesidad de una acción global coordinada.

Estrategias de la OMS
En línea con su Estrategia mundial del sector de la salud contra el VIH, las hepatitis víricas y las infecciones de transmisión sexual 2022-2030, la OMS está trabajando para aumentar la conciencia sobre las infecciones por herpes genital, mejorar el acceso a medicamentos antivíricos y fomentar la investigación para desarrollar nuevos instrumentos de prevención y tratamiento.

Doherty ha enfatizado en la importancia de un enfoque integral: “Se necesitan con urgencia mejores opciones de prevención y tratamiento para reducir la transmisión del herpes, que también contribuirán a reducir la transmisión del VIH”. Entre las iniciativas clave están el desarrollo de vacunas y microbicidas tópicos, así como la promoción de pruebas de VIH en personas con síntomas de herpes.

Leer el informe a texto completo en:

 

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